Luis Da Rodda, un italiano dedicado a la construcción

Esta familia comparte la historia de los inmigrantes asentados en este valle del Río Negro y Neuquén, de la Nor Patagonia. Era hijo de Giovanni Da Rodda y Paula Carpené. Debido a la difícil situación económica de la post guerra no les alcanzaba para mantener a sus hijos. El reino de Italia se veía conmocionado con la dictadura de Mussolini y el régimen fascista; entonces los hijos varones emigraron a “hacer la América”.

Luiggi Da Rodda, había nacido en Scomigo, Conegliano, Treviso, Región del Véneto, Italia, arribó a Argentina el 6 de noviembre de 1931 en el barco Giulio Cesare. Primero vinieron sus hermanos José y Francisco; José regresó a Italia a buscar a su hermano y a su novia.

Con ellos, uno carpintero, el otro dedicado a la construcción, aprendió primero el oficio de peón de albañil, y luego se especializó en la realización de frentes de edificio. Al poco tiempo, lo contrató un vecino español, Ventura San Vicente, en la zona norte del Gran Buenos Aires, para realizar una ampliación de su casa.

Allí conoció a Aniceta, su futura esposa e hija de quien lo contrató; se casaron en Buenos Aires. Los padres de Aniceta, (Ventura San Vicente y Justa Villabrosa) llegados de España años antes se conocieron en un orfanato donde crecieron juntos. Del matrimonio de Luis y Aniceta nacieron: Héctor Victorio nacido en 1941.

Poco tiempo después, y visto la calidad de su trabajo, una empresa constructora contrató a Luis para realizar un trabajo importante: “hacer el frente del Hotel Confluencia en la ciudad de Neuquén”, que se situaba en las actuales Avenida Argentina e Independencia. Se alojó en una pensión, y luego, decidió traer a su familia.

Lo contrataron para la construcción de las viviendas de reconocidas familias; en 1946 nació su hija Leonor Paulina (Moni). En el año 1949 nació su tercer hijo Alberto Luis, y se mudaron a su casa propia en calle Tucumán 345, la que hicieron tanto Luis como Aniceta con sus propias manos. En la década del 60 abrió un comercio de comestibles (ramos generales), en la calle Ministro González 517. Luis, El Tío como le decían, se destacó además de su trabajo, por su actividad deportiva desarrollada en la Asociación Italiana y en su querido Club Pacífico, institución a la que ayudó a levantar sus paredes y la cancha de bochas, que fue su pasión; se convirtió en un destacado jugador de bochas en el Valle de Río Negro y Neuquén, conquistando múltiples trofeos. En el año 1970, su hijo Alberto, se hizo cargo del fondo de comercio, hasta el año 1978 en que se vendió. Luis falleció en el año 1974 a la edad de 62 años. De sus herederos, Héctor, se dedicó a la actividad petrolera y se casó con Silvia Gisbert, oriunda de Cinco Saltos, y tienen 2 hijos neuquinos: Daniel y Javier.

Leonor Paulina, se casó con Antonio Molina, neuquino, hijo de fruticultores de la zona de Valentina, se dedicaron al comercio. Ellos tienen 3 hijos, Gustavo, Viviana y Mariela, todos neuquinos, y residentes actualmente en esta ciudad. Alberto Luis, el menor, más conocido como Chiqui, se dedicó primero a llevar adelante el negocio familiar, y luego se radicó en la ciudad de Centenario, se dedicó a la industria papelera.

Se casó con Beatriz Reynoso, y tienen 7 hijos. Jorge Luis, Gastón, Patricio, Fiorella, Paulina, Denise y Rosario. Chiqui, hace 3 años, pudo cumplir el sueño de su padre, el de volver al pueblo natal de Luis, y tomar contacto con la dolorosa historia de cada uno y todos los inmigrantes de esa época, las lágrimas de su abuela cuando sus tres hijos varones partieron para la Argentina, sabiendo que no volvería a verlos; las diarias caminatas hasta la iglesia donde iba a pedir por ellos; el relato de sus primas hermanas ya mayores quienes compartieron sus días con sus abuelos, y compartieron la tristeza de la familia que partió. Una historia de emociones, de ejemplo de vida, de la satisfacción del trabajo, el compromiso y la responsabilidad. Sres. Concejales les solicitó colocar el nombre de Luis Da Rodda a una calle de la ciudad, por todo lo que dio y recibió de Neuquén, labor continuada por sus descendientes.