Macri, factor de la unidad peronista


Por primera vez desde la aparición del coronavirus en Wuhan, no hay espejo donde anticipar el fenómeno en barrios marginales de las grandes ciudades latinoamericanas.



Algún asesor seguramente creyó encontrar la fórmula y el presidente la repitió casi a diario en la última semana. Para resolver el dilema economía-salud, Alberto Fernández ahora afirma que “el daño (a la economía) no lo hizo la cuarentena, lo hizo la pandemia”. Es un aserto destinado a aquellos que demandan poner fin al aislamiento y la vuelta a la actividad en Buenos Aires y el conurbano. Ese reclamo dio lugar el feriado del 25 de mayo a una modesta concentración en la Plaza de Mayo y a una marcha de habitantes de barrios privados de la zona norte del Gran Buenos Aires. Fueron expresiones desarticuladas, que ayer sin embargo buscaban otra escala en distintas ciudades de país, como réplicas además de una reciente protesta de médicos en Córdoba. El gobierno empieza a ver este fenómeno con atención.

Fernández inauguró en las últimas semanas una agenda federal, que lo llevó a provincias del norte poco afectadas por el coronavirus y también a localidades bonaerenses de Zárate, donde participó de la reapertura de una planta de Toyota (el día siguiente se confirmó en la fábrica un caso asintomático), y Tigre, donde hubo reincorporaciones en la planta de Volkswagen. En todas las presentaciones el presidente repitió la idea de que “el país se está poniendo de pie” y pareció generar una expectativa de recuperación económica cercana.

Es difícil sin embargo que esto ocurra sin que se produzca un vuelco en la situación del Área Metropolitana de Buenos Aires, que concentra más del 80% de los casos del coronavirus y es hoy el centro de gravedad de la pandemia en la Argentina. El AMBA es la región de mayor densidad demográfica -más del 35% de la población del país- y representa la mitad del PBI. En estos días se han endurecido los controles a la circulación y muchos comercios que habían reabierto sus puertas fueron obligados otra vez a echar llave.


La coalición halló un punto de encuentro: avanza sobre Macri, otra vez factor de unidad en el peronismo. El expresidente quedó a las puertas de una indagatoria.


El coronavirus se expande en América latina. Por primera vez desde su aparición en Wuhan, no hay espejo donde anticipar el fenómeno en los barrios marginales de las grandes ciudades, estragadas por la pobreza y la desigualdad. No hay villas miseria, favelas ni pueblos jóvenes en los países centrales. Buenos Aires está preparándose para el trance más duro de la pandemia. Concentra cerca de la mitad de casos de todo el país.

El virus se ha expandido ya por mitades entre las villas y el resto de los barrios de la Ciudad. Como se ha visto, la crítica situación en asentamientos en el conurbano será contenida mediante operativos sanitarios y de seguridad. Parece difícil sin embargo que los policías bonaerenses den abasto para cercar unas mil villas si el virus se propaga. El anillo de hierro que encierra a la Villa Azul llevó a Daniel Menéndez, dirigente de Barrios de Pie y funcionario del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a hablar de un “gueto”. No cayó bien en el gobierno de Axel Kicillof.

Hace ya tiempo que las diferencias con los sectores más radicalizados de la coalición dejaron de ser un secreto. Fernández pareció mostró una señal de autonomía cuando cuestionó el jueves en Formosa las “ideas locas” sobre el apoderamiento de empresas a las que se dio ayuda económica. Pero Fernández es un funambulista. ¿Las “ideas locas” son las de la diputada Fernanda Vallejos, que impulsó el proyecto? ¿O de quienes interpretaron su objetivo? “El 94% de las empresas que recibieron asistencia tienen menos de 25 empleados. No hay sesgo para expropiar nada. Alberto no es eso”, asegura una fuente de la jefatura de Gabinete.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios