Maestras puntanas en Neuquén y Río Negro: las hermanas Lucero


Al territorio neuquino de comienzos del siglo XX llegaron nuestros primeros educadores: hombres y mujeres de distintos lugares del país que se habían formado en las viejas escuelas normales dependientes de la Nación. Estos pioneros educadores fueron los que cumplieron con la generosa tarea de llevar la enseñanza a niños y pobladores de pequeñas localidades alejadas de centros pocos poblados.

La situación en esta zona era informada al Consejo Nacional de Educación por los inspectores generales de territorios, entre ellos Raúl Díaz y Daniel Gatica, que recorrían la zona y notificaban acerca de la escasez de establecimientos educativos en estas tierras.

El 12 de septiembre de 1904 se fundó la capital neuquina, por traslado desde Chos Malal a la Confluencia: ese mismo año comenzó a funcionar la primera escuela primaria, auspiciada por el gobernador Carlos Bouquet Roldán; su primer director fue el maestro Eduardo Thames Alderete. Comenzó a funcionar en un local de adobe, propiedad de don Francisco Bueno.

En 1906 se trasladó a la esquina de San Martín y Santiago del Estero, donde estuvo cuatro años. Ya en 1905 funcionaba una escuela primaria para niñas en la casa particular del jefe de Policía, sobre Rioja, a pocos metros de San Martín.

En septiembre de 1912 se unificaron las dos escuelas y pasó a ser Escuela Superior Mixta, con el nombre de Escuela Nº 2, cuyo director fue Pedro Soraire. Su antiguo edificio de Avenida Argentina y Carlos H. Rodríguez, emblema del Neuquén del ayer, fue lamentablemente demolido. Luego se crearon otras escuelas como la N° 61, con la dirección del maestro Emilio M. Guiñazú; las escuelas 101, 103, 107, 121 y 125.

Entonces, al territorio neuquino y valletano comenzaron a llegar lo que denominó “Oleadas Pedagógicas”: grupos de maestras de distintas provincias que venían al sur tras el sueño de su vocación, como las integrantes de la familia Lucero-Muñoz, oriunda de San Luis capital, ambas criollas. Las seis hijas tuvieron su formación docente en la Escuela Normal Paula Domínguez de Bazán creada en 1884. La mayor de las hermanas, Leónides (Nona), llegó a Neuquén en 1929, a sus 18 años. Aquí se casó con Reynaldo Montiveros, director de la cárcel y vicedirector de la Escuela N° 2. Todas las hermanas tenían por Leónides y su esposo un profundo cariño y reconocimiento porque las fueron albergando conforme llegaban.

En 1933, a sus 18 años, llegó Blanca Haydee a Las Lajas, donde la impresionaron el imponente paisaje y el río Agrio donde estaba la Estancia de los Alsina y posteriormente el Ejército. En 1935 fue a Neuquén a trabajar en Colonia Valentina y luego en la Escuela N° 121. Se casó con Alfredo Molins, con quien tuvo 4 hijos.

En 1936 fue el turno de Juanita: vino a trabajar a Allen, Cipolletti y Neuquén. No existía el puente carretero sobre el río: tenían que utilizar el puente ferroviario o la balsa. Se casó con Antonio Álvarez y tuvieron un hijo. En 1937 llegó María Custodia (Tota), pasó por Mataco, un paraje de San Luis, en el que “la escuela era un ranchito donde las víboras colgaban del techo”. Luego fue a Misiones y posteriormente llegó a Neuquén, donde ocupó el cargo de maestra de 1º grado en la Escuela Nº 2 hasta que se jubiló. Se casó con Arsenio Cavilla y tuvieron un hijo. En 1940 llegó Selva (Chela), y su primer destino fue El Cholar, en el norte neuquino, donde conoció a la familia Temi. Regresó a Neuquén para trabajar en la Escuela N°121 y más tarde en la N°53 de Cipolletti. Se casó con Rubén Sosa, también maestro puntano en la Escuela de Laguna Blanca, cerca de Zapala.

La más chica de las hermanas, Nélida Mercedes (Nela), llegó en 1948. Fue maestra en la Escuela de Colonia Confluencia, en la Escuela N° 2 y directora de la escuela nocturna que funcionaba en la Escuela N° 61. Culminó su carrera en la Junta de Calificaciones y se casó con Rolando Ruiz. Vaya este homenaje a las hermanas Lucero y a todos los maestros que llegaron hasta esta lejana Patagonia para hacer patria de la manera más noble que se conciba: enseñando.

Beatriz Carolina Chávez

Neuquén


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