Miguel Correa sigue los pasos de su hermano
Terminó tercero en la final B de los 200 metros, en el cierre del Mundial.
Después de las buenas actuaciones en los diferentes cortes eliminatorios, Miguel demostró que está por el buen camino al quedar entre los mejores doce palistas del mundo, una actuación que le permite ilusionarse con un buen futuro.
En su primera presentación en la categoría senior, el menor de los hermanos Correa ratificó el buen papel de los Juegos Odesur de Brasil, donde había ganado en esta misma especialidad, pero un problema reglamentario lo marginó del podio.
Por su parte, Javier no alcanzó las expectativas creadas, aunque se mantiene en el selecto grupo de finalistas. Al palista rionegrino le costó demasiado pelear la punta en la última competencia y quedó relegado al octavo lugar.
No obstante es un resultado positivo, ya que el palista transitó una de las temporadas más difíciles por los diferentes problemas que lo obligaron a realizar largas concentraciones sin compañía en Europa, especialmente en la República Checa donde realizó la parte final de la preparación para este certamen.
El rionegrino marcó un tiempo de 1m 41s 780/1000 y quedó a casi dos segundos del ganador, el australiano Nathan Baggaley.
El «Negro» Correa había ganado el sábado la medalla de plata en la prueba de K-1 1.000 metros, repitiendo la actuación del año pasado en la competencia desarrollada en Poznan, Polonia, donde también había subido al tercer lugar del podio en la competencia de 500 metros.
Clasificación de la final de 1.000 metros: 1º) Nathan Bagaley (Australia), 1m 39s 901/000; 2º) Petar Merkov (Bulgaria), 1m 40s 207/000; 3º) Anton Ryahov (Uzbekistán), 1m 40s 560/000; 4º) Adam Seroczynski (Polonia), 1m 41s 020/000; 5º) Michael Kolganov (Israel), 1m 41s 234/000; 6º) Rami Zur (Estados Unidos), 1m 41s 260/000; 7º) Akos Vereckei (Hungría), 1m 41s 374/000; 8) Javier Correa (Argentina), 1m 41s 780/000. (AV/Télam)
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