Milo, el perro que se perdió durante 7 meses en una isla de Neuquén, volvió a casa

El Gran Danés era buscado desde fines de octubre del 2020 por su adoptante Julieta y varios vecinos de Neuquén, que nunca perdieron la esperanza. Finalmente ayer pudo recibir su abrazo.

Después de siete largos meses de búsqueda incansable y mucha angustia, Milo, el perro que se había perdido en uno de los islotes de la isla del río Limay y fue avistado varias veces sin poder retenerlo, pudo reencontrarse con su adoptante, Julieta Scardino.

Milo era buscado desde fines de octubre del 2020 por Julieta y por varios vecinos de Neuquén, con escasos resultados, pero nunca perdieron la esperanza y finalmente ayer pudieron fundirse en un abrazo.

Julieta Scarpino, su tenedora responsable nunca bajó los brazos y ayer tuvo su recompensa. Milo es un perro cruza Gran Danés, que hace aproximadamente cuatro meses fue visto abandonado, en un islote frente a la costa del río Limay, por un grupo de deportistas que practicaban remo por uno de los brazos del río Limay. Al ser publicado en redes sociales fue reconocido por su adoptante, quien lo buscaba desde el 9 de octubre del 2020, cuando Milo se escapó de la cabina de la camioneta en que viajaba. Desde ese momento, Julieta nunca dejó de buscar a su fiel compañero, ofreciendo recompensa de por medio; aún así no pudo dar con él.

El reencuentro se produjo hoy cerca de las 16, en una de las calles céntricas de la ciudad neuquina. Scardino vive en Cipolletti y nunca abandonó la búsqueda de su mascota. Junto con un gran grupo de vecinos que se sumaron a ayudar, tanto de Cipolletti y Neuquén, quienes en su momento realizaron varios grupos de búsquedas para dar con el animal, en aquel entonces hasta se colocó en el lugar una jaula camuflada con cebo para atraer al perro, que deambulaba por la isla y se mostraba muy arisco y desorientado, quizás por la estresante situación que vivía.

Hoy se logró el reencuentro después de mucho tiempo de incertidumbres y avisos errados. Al fin el dato llegó a través de un mensaje por redes sociales, dando aviso sobre un can de similares características al gran danés perdido.

Ante el pedido de ayuda de la dueña, para que lo retengan, no faltaron manos nobles y de buena voluntad por parte de un joven, que logró retenerlo el tiempo necesario, mientras Scardino iba a se dirigía inmediatamente hacia el lugar.

Muy emotivo fue el encuentro ya que el Gran Danés reconoció de inmediato a Scardino emitiendo gritos de sollozo apenas la joven asomó su cuerpo al bajar del auto y mostraba su emoción con un gran vaivén de su cola. Lo que primero atinó fue subirse al auto en el asiento de atrás, como era su costumbre. Milo tenía varios kilos menos de su peso normal, por lo que fue llevado enseguida para un chequeo con una veterinaria.


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