De Cipolletti a las casas reales: Lisi Fracchia, la joyera que conquistó a reinas y princesas
Radicada en Madrid desde 2005, María Luisa Fracchia se formó en gemología y orfebrería. Con colecciones que nacen del arraigo, la memoria y los paisajes que la marcaron, construyó un imperio de piedras preciosas hasta lograr lo impensado: que la monarquía y figuras internacionales luzcan sus joyas.
Las joyas de María Luisa «Lisi» Fracchia nacieron en Madrid, pero llevan en su esencia la raíz patagónica de su origen. Cada pieza combina piedras preciosas con un diseño pensado para resaltar la personalidad de quien las usa. Ese sello único hizo que su marca, creada hace poco más de una década, llegue a lugares impensados: hoy son reinas y princesas las que lucen sus creaciones.
Fracchia nació en Cipolletti y durante años trabajó como profesora de inglés en Neuquén y Cipolletti. En 2005 se mudó a Madrid con su hija de apenas dos meses. En la capital española siguió dando clases, incluso en la Fábrica de Moneda y Timbre, pero pronto la pasión por los minerales la llevó a otro destino.
“Siempre me llamaron la atención las piedras. Viajaba mucho y en cada viaje me traía algo: diamantes de Sudáfrica, citrinos de Brasil, cuarzos de Australia. Al principio los tenía como decoración, hasta que empecé a estudiar y a crear collares enfilados”.
Su primera colección fue un homenaje a las mujeres importantes de su vida. La presentó en un evento en Madrid y vendió todo en un solo día. Después vino la formación en Brasil en orfebrería y en pericia en gemas, los concursos ganados y el desembarco en 2014 en la feria Madrid Joya, donde sus diseños llamaron la atención del público. “Me dieron un stand en el medio de la feria. Tuve que salir corriendo a hacer tarjetas, pedir piezas prestadas a amigas… y la colección gustó muchísimo”.
Con el tiempo, su marca se consolidó como sinónimo de piezas exclusivas. Cada diseño parte de un proceso íntimo. “Cuando trabajo para alguien en particular, siempre pido una foto. Ahí puedo ver sus rasgos, pensar si necesita una cadena más corta o más larga, cómo llevará el pelo, el color del vestido. Me gusta crear piezas únicas, hechas para esa persona”.

Fue la reina Letizia de España quien lució unos pendientes creados por ella con esfalerita, la piedra nacional del país. “Ahí empezó todo”, comentó Fracchia.
«Realizo colecciones a partir de las gemas que me llaman la atención y son las que me enamoran. Siempre trato de nombrar a las colecciones destacando lo bonito que tiene cada país en el que me tocó vivir; entonces, por eso, en Argentina siempre está la de Glaciares Patagónicos» ejemplificó la diseñadora.
Sus joyas fueron elegidas también por la reina Sofía, la princesa Leonor, la infanta Sofía y la reina Máxima de los Países Bajos. “El año pasado coincidió que tanto la reina Letizia como la reina Máxima llevaron piezas mías en sus visitas oficiales a Estados Unidos. Eso se hizo viral”.
Fue Máxima quien eligió la joya de auténtica colección «Mi Lugar en el Mundo». Este brazalete de oro reproducen la silueta de distintos países y en el caso de Máxima, fue de Argentina.

La colección «Mi lugar en el mundo», creada por Lisi Fracchia, puede observarse en la página oficial de la diseñadora de joyas oriunda de Cipolletti. Allí, se observan piezas preciosas que rememoran a Argentina, en creaciones en oro y plata.
Además de la pulsera que popularizó la reina Máxima, que se llama «Destellos de Argentina», también se encuentran anillos y aros que tienen representaciones de nuestro país, como estrellas o colores especialmente elegidos porque hacen alusión a la bandera.
Por su parte, el brazalete se encuentra disponible al público solo bajo pedido, como una joya de colección en oro de 18 kilates, plata 925 y/o brass.

Más allá de la realeza, Fracchia se especializó en crear piezas únicas para distintas personalidades. Diseñó un anillo inspirado en la lámpara del Teatro Colón para la soprano argentina Virginia Tola y un broche especial para el cumpleaños número 80 de la reina Sofía.
Al momento de elegir su piedra preferida, Fracchia se encuentra en una encrucijada. «Como gemóloga me gustan muchas. Siempre trato de mostrar toda la riqueza mineralógica de cada país», comentó. «Me gusta mucho la esfalerita española, pero creo que me quedó con la tanzanita».
Hoy, instalada en Madrid, Fracchia integra la junta directiva del Instituto Gemológico Español, participa en ferias internacionales, colabora con diseñadores de América Latina y es embajadora de Marca País Argentina. “Sigo siendo profe de corazón, pero me llena de orgullo estar donde estoy».
Las joyas de María Luisa "Lisi" Fracchia nacieron en Madrid, pero llevan en su esencia la raíz patagónica de su origen. Cada pieza combina piedras preciosas con un diseño pensado para resaltar la personalidad de quien las usa. Ese sello único hizo que su marca, creada hace poco más de una década, llegue a lugares impensados: hoy son reinas y princesas las que lucen sus creaciones.
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