México rompió relaciones con Ecuador y ordenó retirar diplomáticos de la Embajada en Quito

México cerró su embajada en Ecuador y ordenó el regreso de su personal diplomático tras la irrupción policial en la sede y la detención del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.

Tras la irrupción de la policía de Ecuador en la embajada de México en Quito y la detención del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, el gobierno mexicano reaccionó condenando los hechos y cerrando indefinidamente la sede diplomática. Además, ordenó el regreso del personal diplomático y sus familias a México.

El presidente Andrés Manuel López Obrador tomó medidas drásticas luego del violento incidente, ordenando el cierre de la embajada de México en Ecuador y el regreso del personal diplomático.

A través de un comunicado oficial, se informó que el grupo de 18 personas, incluidas sus familias, viajará de regreso a México en un vuelo comercial este domingo 7 de abril.

El allanamiento de la policía ecuatoriana en la embajada de México en Quito y la detención del exvicepresidente Jorge Glas provocaron una crisis diplomática entre ambos países.

La secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena Ibarra, coordinó el retorno del personal diplomático acreditado en Ecuador y destacó el apoyo ofrecido por países amigos y aliados para velar por la integridad de los ciudadanos mexicanos. La embajada de México en Ecuador permanecerá cerrada indefinidamente, al igual que los servicios consulares.

El presidente López Obrador mostró su respaldo al personal diplomático mexicano, destacando la dignidad y el decoro demostrados por la embajadora Raquel Serur y el jefe de Cancillería Roberto Canseco. Por su parte, Bárcena Ibarra asegura que México siempre velará por la seguridad y los derechos de sus ciudadanos en el extranjero.

La incursión de la policía ecuatoriana en la embajada de México en Quito y la detención del exvicepresidente Jorge Glas generó una ruptura en las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Ecuador argumentó que Glas, condenado por corrupción y malversación de fondos, no puede ser considerado un perseguido político y contaba con una orden de captura emitida por las autoridades competentes.

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ordenó romper las relaciones bilaterales con Ecuador tras la incursión policial en la embajada mexicana. Este episodio marcó un nuevo punto de tensión en las relaciones entre ambos países y suscita preocupaciones sobre el respeto al derecho internacional y los principios de asilo político.


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