Coronación de Carlos III: las dos coronas que porta el rey de Reino Unido
La coronación oficial de Carlos III estará lista cuando el monarca cargue la corona de San Eduardo. Sin embargo, usará una segunda joya para saludar a la ciudadanía de Reino Unido. Conocé la historia.
La corona de San Eduardo es una de las joyas más importantes de la monarquía de Reino Unido. Foto: AP.-
Durante la coronación del rey Carlos III de Reino Unido, podrán observarse sobre su cabeza dos coronas distintas. Esto no significa más que el respeto del protocolo propio del evento, ya que una de ellas será la histórica corona que han portado todos los reyes desde el siglo XVII y la segunda será la corona del Estado Imperial.
Datada de 1661, la primera corona que lucirá Carlos III será la corona de San Eduardo. Se trata de la más antigua de las que posee la monarquía británica, y considerada pieza principal de las joyas del reinado. El monarca será el séptimo rey que porte la gran corona.
Se trata de la misma corona que portó Isabel II, cuando fue coronada en 1953. Por ese motivo, se le han hecho algunos pequeños ajustes para conseguir que encaje en la cabeza de su hijo, Carlos III.
Sin embargo, la corona de San Eduardo solo es portada en el momento oficial de la coronación. Cuando concluye la liturgia en la abadía de Westminster, Carlos III se la quitará para ponerse la conocida como la corona del Estado Imperial, que lucirá en el desfile de regreso al palacio de Buckingham y con la que salude a la población desde el balcón.
Esta es la joya que suele utilizarse para las ceremonias de apertura del Parlamento, creada en junio de 1838 para la coronación de la reina Victoria.
Las joyas de la corona de San Eduardo
La corona de San Eduardo es la corona más reconocida a nivel mundial. A continuación, repasamos cuáles son las joyas más importantes que portan en la cabeza los reyes de Reino Unido.
La corona de la reina Camilla
Por su parte, la reina Camilla también portará sobre su cabeza la corona propia de su rol. Medios internacionales indican que esta no ha sido una elección sencilla para la esposa de Carlos III.
Sin embargo, ha optado por la que llevó la reina María de Teck en 1911, bisabuela de Carlos III, cuando Jorge V fue coronado. De esta manera, evitó la polémica del pasado colonial de algunas de las joyas de la corona británica y de la historia de maldiciones que las persiguen.
La corona de la reina María ha sido rediseñada en estos últimos meses: en ella, se podrán ver algunas de las joyas que la reina Isabel II solía llevar a diario, como sus broches convertidos en diamantes.
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