Un diamante reabre la polémica internacional contra la Corona Británica y su historia

El Koh-i-Noor, que se encuentra en la corona de la reina de Inglaterra, volvió a despertar controversias en la víspera de la asunción de Carlos III en el trono.

Cerca de la coronación de Carlos III, quien asumirá el trono en reemplazo de la difunta Isabel II, la opinión pública debate sobre el origen de Koh – i – Noor, el diamante más famoso del mundo en la tiara de la reina. Es que se trata de una de las gemas más controvertidas de la historia británica, ya que se considera «símbolo de conquista» ante India.

La joya, un suntuoso diamante de más de 105 quilates que se encuentra en la corona real, «trae recuerdos dolorosos del pasado colonial» aseguran desde el gobierno hindú, a pesar de las magras historias que han intentado contarse alrededor de ella.

Koh – i Noor, que significa «montaña de luz» en persa, es considerado un tesoro nacional inglés incrustado y exhibido con orgullo en la corona, que se porta desde el mandato de la reina María.

De hecho, su colocación en el féretro de la reina Isabel II trajo el reclamo de historiadores, investigadores y autoridades indias, quienes insisten en que se devuelva al país del que se extrajo hace siglos.

La historia de la joya se remonta al siglo XIII, cuando se descubrieron y extrajeron diamantes en la India. Su rareza lo convirtió rápidamente en objeto de codicia de las grandes potencias de la época, por lo que pasó por manos de eminentes personajes mongoles, afganos y finalmente iraníes, que le dieron el nombre por el que se conoce.

A la derecha, se observa el diamante Koh – i – Noor. A la izquierda, donde está incrustado.-

Cómo llegó el diamante a manos de la Corona Británica


La Compañía Británica de las Indias Orientales se hizo finalmente con el tesoro. Hay distintas versiones: según la historia inglesa, fue regalado a la reina Victoria en 1849 por el joven emperador Sij, el maharajá Duleep Singh, que entonces tenía unos diez años.

Sin embargo, la madre del niño, Rani Jindan, fue supuestamente manipulada y amenazada para que ratificara un tratado que la obligaba a ceder tierras a los británicos antes de que pudieran hacerse con la preciada gema. Desde entonces ha permanecido en posesión de la corona inglesa.

La reina Victoria fue quien lució por primera vez el diamante como broche antes de incrustarlo en la corona de la reina María, que adorna la cabeza de todas las nuevas reinas británicas.

Camilla, la excepción a la regla


Se espera que la reina Camilla sea una excepción y no luzca el Koh-i-Noor el día de su coronación junto al rey Carlos III, el próximo 6 de mayo.

La decisión ha sido recibida con reacciones encontradas: una renuncia histórica y simbólica para algunos, demasiado poco para otros. India reclama la devolución del diamante desde 1947 y su independencia, sin respuesta alguna.

Días después de la coronación de los nuevos soberanos, el diamante será expuesto en la Torre de Londres, que se inaugurará el 26 de mayo, como parte de las joyas de la corona, por lo que se asume que habrá nuevas controversias.


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Nuestras directrices editoriales

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios