Autoridades de Ucrania afirman que la seguridad de la central nuclear «está garantizada»

La central atómica de Zaporiyia reportó un incendio tras un bombardeo de tropas rusas. Es la más grande de Europa.

Actualizada 0:40

Un incendio se produjo en la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa en en el centro de Ucrania, después de un bombardeo ruso, afirmó el jueves por la noche el portavoz de esta planta. Ahora se informó que la seguridad de la instalación «está garantizada».

La información fue confirmada por autoridades ucranianas. «El director de la planta dijo que la seguridad nuclear está ahora garantizada. De acuerdo con los responsables de la central, un edificio para la formación y un laboratorio se vieron afectados por el fuego«, dijo en Facebook Oleksander Starukh, jefe de la administración militar de la región de Zaporiyia, según reportó la agencia AFP.

La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) señaló este viernes que las autoridades ucranianas no detectaron cambios en los niveles de radiación. «El regulador ucraniano dijo a AIEA que no hay cambios registrados en los niveles de radiación en Zaporiyia», tuiteó este organismo de la ONU.

Además según apuntó EFE, el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania informó que «la condición del incendio en centrales nucleares está dentro de la norma».

«Tras un bombardeo de las fuerzas rusas en la central nuclear de Zaporiyia, se ha declarado un incendio», indicó horas antes el portavoz Andrei Tuz en un video publicado en la cuenta de Telegram de la planta.

Un funcionario gubernamental le dijo a la agencia AP que se están detectando niveles elevados de radiación cerca del sitio de la planta atómica, en la ciudad de Energodar, la cual proporciona aproximadamente el 25% de la energía eléctrica del país.

Tuz, portavoz de la planta, le dijo a la televisión ucraniana que es urgente detener los combates para apagar las llamas.

«Existe una amenaza real de peligro nuclear en la mayor estación de energía atómica de Europa», advirtió el portavoz de la instalación nuclear.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, pidió a las tropas rusas que dejen de atacar la planta de energía nuclear más grande de Europa después de que estalló un incendio. «¡Si explota, será 10 veces más grande que Chernobyl! Los rusos deben cesar el fuego INMEDIATAMENTE», tuiteó Kuleba.

«Existe una amenaza real de peligro nuclear en la mayor estación de energía atómica de Europa».

Andrei Tuz, portavoz de la planta nuclear.


Los combates en la ciudad de Energodar, un centro en el Río Dnieper que representa aproximadamente el 25% de la generación de energía del país, se dieron durante todo el jueves.


El alcalde de Energodar, dijo que las fuerzas ucranianas se estaban enfrentando con las ropas rusas en las afueras de la ciudad. Dmytro Orlov pidió a la población a no salir de sus hogares. Más tarde se conoció la noticia del incendio.


Tomas de video mostraban llamas y nubes de humo negro alzándose sobre la ciudad de 50.000 habitantes, así como gente que se alejaba de la escena infernal entre autos destruidos mientras ululaban las sirenas.


El avance de las tropas rusas hacia la capital ucraniana aparentemente ha parado en los últimos días, y una enorme columna blindada al norte de Kiev estaba detenida. Una resistencia por parte de los ucranianos más firme que lo previsto, pese a estar superados en número y armamento, ha demorado la victoria rápida que acaso esperaban los rusos.


Un oficial superior ruso, el mayor general Andrei Sujovetsky, comandante de una división aerotransportada, murió en combate días atrás, informó una organización de oficiales en Rusia.
Pero las fuerzas rusas han realizado avances considerables en el sur de Ucrania como parte de los intentos de interrumpir la conexión del país con el Mar Negro y el Mar de Azov.


Rusia informó que tenía el control de Jersón, y funcionarios ucranianos locales confirmaron que las fuerzas tomaron el mando de la sede del gobierno local en el puerto sobre el Mar Negro de unos 280.000 habitantes, siendo la primera ciudad importante que cae en su poder desde el inicio de la invasión hace una semana.

Zona bombardeada en las afueras de Kiev.


La ofensiva rusa continuaba en varios frentes, aunque una columna de tanques y otros vehículos aparentemente estaba atascada desde hace días fuera de Kiev, la capital. El jueves se libraban combates intensos en las afueras de otra estratégica ciudad portuaria, Mariupol, frente al mar de Azov, que estaba sumida en la oscuridad, el aislamiento y el miedo. Las redes eléctrica y telefónica estaban caídas en gran medida, y la población enfrentaba escasez de agua y alimentos.


Sin comunicaciones telefónicas, los paramédicos no sabían adónde llevar a los heridos.
Una segunda ronda de conversaciones entre las delegaciones ucraniana y rusa estableció un alto el fuego temporal para hacer corredores humanitarios, de acuerdo con la oficina del presidente ucraniano Volodímir Zelenski.


Sin embargo, los dos bandos aparentemente tenían pocos puntos en común cuando se preparaban para la reunión, y el presidente ruso Vladimir Putin advirtió a Ucrania que debe aceptar rápidamente la exigencia del Kremlin de su «desmilitarización» y declararse neutral, con lo que renunciaría formalmente a sus intenciones de formar parte de la OTAN.

Los incendios se reproducen en ciudades del sur del país.


La evacuación masiva estaba a la vista en Járkov, una ciudad de 1,4 millones de habitantes y la segunda más grande del país.
Los residentes desesperados por huir de la artillería y los bombardeos abarrotaban la estación ferroviaria y subían a los trenes, incluso sin saber adónde se dirigían.


En ese lapso han muerto al menos 227 civiles y otros 525 han sufrido heridas, de acuerdo con las cifras más recientes de la Alta Comisión de la ONU para los Derechos Humanos. La agencia reconoció que la verdadera cifra es mucho mayor, y Ucrania había indicado previamente que han muerto más de 2.000 civiles, cifra que no se pudo verificar de manera independiente.


Estados Unidos y sus aliados insisten que la OTAN es una alianza defensiva que no amenaza a Rusia. Y Occidente teme que el objetivo de la invasión sea derrocar al gobierno ucraniano e instaurar un régimen adicto, aunque Lavrov aseguró que Moscú permitiría a los ucranianos elegir el gobierno que quieran.
Putin evocó el espectro de la guerra nuclear al poner a las fuerzas nucleares en alerta, pero ante las preguntas de si Rusia escalaría la guerra con armas nucleares el canciller Lavrov dijo que eran habladurías de Occidente.


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Nuestras directrices editoriales

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios