Fuerte rechazo al aumento del boleto en Bariloche, con reclamos por el servicio

La empresa justificó en audiencia pública la suba del 112% pedida. Críticas al "tarifazo" y convocatoria a concentrarse el 28 de julio cuando se de a conocer el dictamen del Ejecutivo.

Con un rechazo unánime y la expresión reiterada «No al aumento del boleto», se manifestaron los oradores de la audiencia pública en la que se analizó el pedido de la empresa Mi Bus de incrementar la tarifa del trasporte urbano de pasajeros en un 112%.

En la audiencia, que se realizó en el gimnasio municipal 3, custodiado por la policía, se presentó una murga que alentó a los oradores y realizó intervenciones con bombos y redoblantes. Desde el micrófono, muchos oradores convocaron a una concentración el 28 de julio a las 13 para esperar el dictamen del Ejecutivo respecto de la audiencia y el pedido de aumento.

Muchos oradores se ausentaron y participaron alrededor de 25. Entre los que tomaron la palabra, el rechazo al aumento fue unánime, con cuestionamientos a los funcionarios de turno, a la empresa y reclamos por el deficiente servicio.

El presidente de la audiencia, el secretario de Fiscalización, Claudio Otano, inició el encuentro, que esta vez se transmitió por streaming, dando lugar directamente al listado de los 34 oradores inscriptos, alegando que la empresa Mi Bus ya expuso sus argumentos al pedido de aumento de la tarifa a 132,61 pesos en una audiencia anterior que fue suspendida.

El reclamo del primer orador, Facundo Britos, dirigente del Partido Obrero, y los planteos a viva voz de los presentes en el gimnasio 3, torcieron esa premisa del Ejecutivo y luego Rosamel Santana, en representación de la empresa, dio una escueta explicación de la ecuación económica que llegó al pedido de la suba del 112%.

Referentes del Ejecutivo municipal lideran la audiencia pública por el aumento del boleto.

Santana indicó que la empresa realizó el pedido de tarifa considerando el período marzo 2021- febrero 2022, por el “desfasaje y desajustes” que se generan por la inflación que “afectan a los servicios en todo el ámbito de la Argentina”.

Indicó que para este 2022 se considera el traslado de 683.824 pasajeros anuales, un promedio de 1,83 pasajeros por kilómetro, cuando en ciudades como CABA esa ecuación llega a 5,34 pasajeros por hora, en Córdoba 3,9 y en Neuquén 2,94.

Mi Bus recorre, según Santana, entre 380.000 a 400.000 kilómetros mensuales y analizó para el pedido de tarifa un incremento del combustible del 112%, una inflación del 58%, la suba de neumáticos entre el 60 y 70 por ciento y los salarios un 50%, todos estos indicadores valorados en el período marzo 2021- febrero 2022.


Las voces críticas de los usuarios del transporte


Britos, el primer orador, expresó el “rechazo de plano” al aumento que consideró un “tarifazo” y cuestionó que la tarifa no se condice con la calidad del servicio ni se ofrecen mejoras: “Es un chiste para la clase trabajadora que usa el transporte urbano de pasajeros”, fustigó el orador que exigió la “apertura de los libros” de Mi Bus la municipalización del servicio.

También, Robert, un orador que se identificó como vecino de la zona oeste, rechazó el aumento y habló del deficiente servicio, además de la falta de información de cambios de frecuencias y ausencia de puntos de recarga de la tarjeta SUBE.

Se leyó una expresión de Norberto Rodriguez, referente del Movimiento Vecinal Participativo que no pudo asistir, que se sumó al pedido de apertura de los libros contables de Mi Bus y esbozó algunas propuestas que deberían ser analizadas por la población de manera abierta, entre ellas la municipalización del servicio.

Rubén Terrile, del Partido Comunista, dijo que el punto cuestionable es “la ganancia del empresario” y la “decisión política de proteger esa ganancia del Ejecutivo, que está a favor de un empresario y en contra de 150.000 vecinos”. Reclamó la municipalización del servicio.

En tanto, el dirigente vecinal del barrio Arrayanes Máximo Calfuquir saludó a los funcionarios «y ñoquis» presentes y cuestionó la ausencia del intendente Gustavo Gennuso. «Si aumenta el colectivo no queda ninguno en el Centro Cívico, se van todos, no tienen respeto con la gente«, afirmó el vecinalista, que en su intervención mencionó a varios funcionarios y apuntó que trabajan «en contra de la gente», además de cuestionar a la defensora del Pueblo, por «no defender a la gente» con una expresión de rechazo al aumento.

«Les vamos a meter carpas en el Centro Cívico hasta que se vayan», enfatizó y fue aplaudido por el auditorio cada vez que aludió a los funcionarios como «traidores».

También, Gloria Moreno, que se presentó como dirigente de La Cámpora y CTA, manifestó su rechazo al aumento y planteó que el transporte sea un servicio social para la población. Mientras que Jimena, otra oradora que trabaja en las 34 Hectáreas, llevó la voz de los usuarios de los barrios alejados al relatar las complicaciones que padecen con el servicio del TUP.

Otro orador, Emiliano Guenim, referente de la Asamblea Popular se presentó con un cartel de rechazo al aumento y exhibió un video en el que mostró una encuesta realizada con usuarios que calificaron mayoritariamente como malo el servicio de Mi Bus y el descreimiento de la población hacia una mejora del servicio con un aumento de la tarifa.

Es lamentable el municipio, la empresa, todo”, fustigó al fallar el sonido de la pantalla y apeló a debatir cómo quiere la población los servicios. También aludió de manera directa al promedio de 1,83 pasajeros por kilómetro que mencionó la empresa: “Pongan más colectivos y verán cómo sube la cantidad de pasajeros”, afirmó. El video terminó con decenas de voces de usuarios que indicaban: “No al aumento del boleto”.

Concepción Mohana, de la Asamblea Popular y la Multisectorial del Transporte Público, destacó la “unanimidad del rechazo al aumento del colectivo” y remarcó su desacuerdo con el incremento, cuestionando que no se analiza, por ejemplo, la incidencia del aumento en el salario de los usuarios y apuntó a errores metodológicos en los cálculos, falta de información e incumplimientos contractuales de Mi Bus.

Puntualizó que Mi Bus considera el uso de 73 unidades cuando actualmente son menos la cantidad de colectivos en circulación y entre otros puntos cuestionados, indicó que la empresa no especifica cuántos pasajeros pagan tarifa plena y subsidiada, ni cómo es la masa salarial. Además, entre los incumplimientos mencionó la falta de boleto combinado que está contemplado en el contrato y la ausencia de vehículos accesibles que ordenó un fallo judicial.

También tomó la palabra la exdefensora del Pueblo y dirigente del partido Incluyendo Bariloche, Andrea Galaverna, que se expresó en contra del aumento por el deficiente servicio y por la situación económica de la población. “Ni las decisiones políticas, ni esta empresa monopólica resuelven el problema que tenemos con este aumento”, enfatizó y calificó el incremento como un “saqueo a los bolsillos de la clase trabajadora”.

Sergio Herrero, dirigente del barrio Nuestras Malvinas, se preguntó “quién es el culpable” de la situación “es el chancho o el que le da de comer. Todos los que están acá adelante (en alusión a funcionarios) son culpables de lo que está pasando”, indicó y recordó la promesa incumplida de las garitas.

“Deberíamos estar viendo cómo mejoramos”, dijo el dirigente y mencionó con ironía una información del municipio difundida hoy respecto a la prueba de un colectivo de piso bajo y recordó que el gobierno debe cumplir con un fallo judicial para garantizar la accesibilidad de los usuarios con discapacidad y movilidad reducida.

A su turno, Alfredo Cháves, del partido Incluyendo Bariloche, presentó varias propuestas para mejorar el servicio del TUP, entre ellas la creación de un sistema mixto con vehículos propios del municipio, la adquisición de minibuses para algunas líneas, alentar convenios con transportistas y cooperativas locales, aplicar una tarifa diferencial entre residentes y turistas, y exigir a la provincia la restitución de un porcentaje del Impuesto Automotor para sostener el sistema, entre otras iniciativas.

Los dirigentes de la CTA de los Trabajadores, Jorge Molina y Edgardo Straini, se sumaron a las expresiones de rechazo en nombre de los sectores que representan.

En tanto, la defensora del Pueblo, Analía Woloszczuk, dijo representar los intereses de los usuarios e inició su intervención con cuestionamientos a las formalidades de la presentación de Mi Bus para pedir el aumento. Sugirió que hubiese sido propicio que la firma acompañe su planteo con una propuesta de mejoramiento del servicio, pero no fue enfática en el rechazo, algo que algunos oradores cuestionaron.


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