El nuevo boleto de colectivos de casi 1.000 pesos ya se paga en Bariloche
La cola para obtener la validación de la tarifa con descuento para residente se hizo notar hoy en el Centro Cívico. Pagarán un 25% menos. En adelante, los aumentos serán bimestrales y automáticos.
Desde la mañana de hoy se formó una larga cola de barilochenses para gestionar el descuento tarifario. (foto Alfredo Leiva)
Casi cuarenta días después de la resolución del Ejecutivo que fijó el nuevo tarifario, los pasajeros del transporte urbano en Bariloche empezaron a pagar desde la tarde de ayer un boleto de 980 pesos, que lo ubica entre los más caros del país.
La actualización que reclamaba la empresa Mi Bus incluye también otro estreno: el descuento especial del 25% para residentes, que ahora pagan 735 pesos. Antes deben hacer un trámite, DNI en mano, para certificar su domicilio ante al municipio y lograr la aplicación del beneficio en la tarjeta SUBE.
Desde hace semanas el formulario estaba abierto, pero la gran mayoría de los interesados se apuró a cumplir los requisitos en las últimas horas, cuando la inminencia de pagar 1.000 pesos por viaje ya estaba encima. En la mañana de hoy, y a pesar del mal clima, fue continuo el desfile de usuarios para inscribirse en las oficinas que dispuso el municipio en el Centro Cívico, con tres boca de atención.
El director de Tránsito, Carlos Catini, señaló que hasta hoy son casi 18.000 los barilochenses que tramitaron su “beneficio residente” para el uso del transporte. Calculó que la cifra final superará los 20.000. Aseguró que no hay otras ciudades en el país que en sus sistemas tarifarios tengan diferenciación de ese tipo a favor de los locales.
A mediados de 2023 el Concejo Municipal (con votos incluidos del oficialismo) aprobó una ordenanza que establecía un boleto residente con 35% de descuento sobre la tarifa que pagarían los turistas. Pero el exintendente Gustavo Gennuso la vetó, con el argumento de que causaría una merma de ingresos a la empresa, con el riesgo de que deje la concesión, porque los concejales no habían previsto ninguna compensación económica. Tampoco hay datos certeros sobre cómo se reparte el universo de viajeros entre turistas y residentes.
Gennuso también alegó una imposibilidad técnica, pero el nuevo gobierno gestionó y obtuvo los cambios operativos de SUBE para desdoblar la tarifa en favor de los usuarios con domicilio en la ciudad.
El detalle de los precios
Para los turistas el costo del transporte será el de la tarifa “normal”, de 980 pesos. Mientras que en algunos destinos rigen boletos diferenciados. Por ejemplo el colectivo al cerro Catedral cuesta 3.380 pesos y al aeropuerto 3.000 pesos. También con descuentos para residentes.
Desde el 1 de febrero y hasta ayer la tarifa plana en Bariloche era de 320 pesos. El aumento tarifario del 206%, de una sola vez, no tiene antecedentes en Bariloche. El intendente Walter Cortés lo justificó en el aumento de costos que torna inviable la prestación del servicio con un boleto menor, y también en la desaparición del subsidio nacional.
“La culpa no es mía, es lo que la gente eligió –dijo Cortés el mes pasado, cuando resolvió aplicar el aumento-. Los que votaron a Milei, entre otras cosas, votaron por pagar estas tarifas”.
La provincia mantuvo sus aportes y también el municipio, que este mes lleva desembolsados más de 300 millones de pesos en favor de Mi Bus y hoy mismo dispuso por resolución otra transferencia equivalente a 44.000 litros de gasoil.
Entre otros cambios resueltos por Cortés, los aumentos tarifarios en adelante ya no dependerán de un estudio de costos que debe aportar la empresa (y chequear el municipio) sino que será bimestral y automático, de acuerdo a una fórmula que combina en un 50% los salarios de UTA, el 25% el precio del combustible y el 25% el índice de precios al consumidor.
Contrariedad y resignación
Los pasajeros tomaron el nuevo precio del transporte público como un impacto ingrato y siempre malvenido, pero algunos aceptaron que “todo aumenta” y el colectivo no podía ser la excepción.
En la cola para validar la SUBE con habilitación de “residente”, estuvo entre otros Hugo, un jardinero de 50 años, con domicilio en el barrio Alcaidía. Señaló que el descuento es “una necesidad”, pero el boleto a 730 igual le parece caro. “Un 120% de aumento, de una vez, es demasiado” señaló, luego de haber pagado 980 pesos en la mañana de hoy porque todavía no había completado el trámite. Para evitar esas sobrecargas pidió permiso en el trabajo, algo que no había podido hacer antes.
Laura, del barrio Melipal, también se presentó a cumplir con el trámite. Dijo que el servicio de transporte le parece “carísimo y malísimo”. Y aunque no era el tema de la consulta quiso dejar una sugerencia: “les digo a los choferes que cuando hagan paro, que no dejen a la gente tirada. Que circulen igual y dejen a todos subir gratis. Eso sería jorobar a la empresa en serio. Eso deberían hacer, y todos apoyaríamos sus reclamos”.
Federico, también de Melipal, dijo que la llegada del aumento, aunque se anuncia desde hace semanas, lo “sorprendió” al subir ayer al colectivo. Y que se apuró a conseguir su permiso para el descuento. Lo intentó un par de veces antes pero desistió porque había mucha espera una vez, y la otra porque “se cayó el sistema”. Hoy se resignó a realizar la cola y no irse sin la SUBE habilitada.
La espera no era muy larga pero en la recova del Centro Cívico corría un viento helado y por decisión del gobierno municipal hubo reparto de café gratis a los usuarios que formaban la hilera.
Entre los usuarios que esperaban el colectivo 80 en Moreno casi Palacios estaba Facundo, del barrio Ayelén, quien consideró que el aumento “es una locura”. En su opinión el coletivo “no debería costar más de 500 pesos, salvo que fuera un buen servicio, y no que te deje tirado en las paradas”.
Un grupo de pasajeros y vecinos «autoconvocados» convocó a una marcha de repudio al aumento para el próximo viernes 3 de mayo. «No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras nos siguen aumentando el boleto de bondi», exhortaron . La propuesta es concentrarse a las 16.30 en la escuela de arte La Llave.
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