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El municipio de Bariloche mantiene buenos niveles de recaudación y mejora su autonomía fiscal

Los números del primer bimestre de 2024 revelan una marginalidad cada vez mayor de la coparticipación provincial en los ingresos totales del municipio. De cada 30 pesos disponibles, 20 provienen de la recaudación propia.

Si no fuera por la recaudación propia, que se mantiene en niveles aceptables, el municipio de Bariloche hubiera entrado ya en una crisis de ingresos difícil de pilotear. La profunda caída que experimentaron en términos reales los ingresos por coparticipación fueron compensados en buena medida por las tasas y tributos aplicados por el municipio, que contribuyeron a mantener números ajustados, pero estables.

En el primer bimestre del año los ingresos de propia jurisdicción le rindieron al municipio un total de 6.157 millones de pesos, lo que representa una suba del 276% respecto del mismo período del año anterior, casi en línea con el incremento interanual de la inflación.

En cambio la coparticipación enviada por la provincia fue en enero/febrero de 532 millones de pesos, con un incremento interanual de solo el 116%. Con rendiciones de ejercicios anteriores el número aumenta algo más, pero aun así el peso relativo de los recursos de “extra jurisdicción” que recibe el municipio no paran de caer y convierten a Bariloche en la localidad con mayor autonomía fiscal de toda la provincia.

Ya a finales del 2023 la gestión del intendente saliente Gustavo Gennuso había difundido un informe en el que daba cuenta del “logro histórico” alcanzado por Bariloche al convertirse en la única ciudad rionegrina donde la recaudación propia superaba el 60% de sus ingresos totales.

Esa tendencia, desde entonces, se acentuó todavía más. Según la ejecución presupuestaria que difunde el municipio, entre enero y febrero los recursos propios representaron el 66,3% del dinero que manejó la administración, cuando en enero/febrero de 2023 había sido el 57,6%.

Muy atrás quedaron los tiempos en los que la ecuación era más pareja o incluso colocaban a la coparticipación como el principal rubro de ingresos.

En 2022 la recaudación municipal representó el 56,6% del total, en 2021 era del 43,9%, mientras que en 2020 la relación era inversa. La coparticipación aportó en todo el año 1.636 millones de pesos y el municipio, con los gravámenes propios, solo recaudó 1.352 millones.

Ajuste y actualizaciones

Ante esa retracción de los recursos que llegan desde la provincia, el nuevo gobierno encabezado por el intendente Walter Cortés se propuso a partir de diciembre ajustar la “matriz tributaria” e imponer nuevos mecanismos de actualización de tasas, derechos y multas. El objetivo directo era no perder con la inflación y cubrirse de los recortes en términos regales que llegan desde la administración rionegrina.

Su propuesta (aprobada por el Concejo) fue aplicar un ajuste general del 140% en la tasa de Servicios y asegurarse un mecanismo de aumentos automáticos y periódicos por “módulo fiscal”, que arrancó en los 120 pesos y ya subió a 158 pesos.

En el desagregado de distintos tributos también aparecen algunas cifras llamativas. Entre ellas el aumento notorio de recaudación en la tasa de Servicios, que en el primer bimestre de este año aportó 1.541 milloens de pesos cuando el año pasado solo había generado ingresos por 145 millones.

La tasa de Inspección, Seguridad e Higiene (que está atada a la facturación de los comercios) recaudó en el mismo período 1.998 millones, contra 769 millones del año pasado. Una mejora del 162%.

Pero algunas señales de alarma aparecen en otras cuentas, por ejemplo la tasa al turista, que en el primer bimestre de 2024 registró una modesta recaudación de 109 millones de pesos, solo un 98% de aumento respecto del año anterior y muy por debajo de lo que evolucionaron los precios de la economía.


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