Plaza Huincul proyecta tener su propio centro comercial y un polo gastronómico
Los proyectos buscan acercar los servicios a los vecinos y atraer a los turistas.
En Plaza Huincul proyectan la realización de un polo gastronómico y un centro comercial que favorezca no solo a los turistas que pasan por la Ruta 22, sino a los propios vecinos huinculenses para que cuenten con negocios de cercanía, sin necesidad de ir hasta la localidad vecina. La iniciativa está pensada para desarrollarse en el mediano plazo.
El origen de la ciudad que estuvo ligado a la industria hidrocarburífera no tuvo desde el principio una gran actividad comercial, como si ocurre en la vecina Cutral Co. Si bien a lo largo de las décadas los comercios de diferentes rubros se instalaron a la vera de la Ruta 22, dedicados básicamente a la gastronomía, expendedoras de combustibles y panaderías; los locales dedicados a la venta de indumentaria están instalados en el centro cutralquense.
Para empezar a revertir esta situación y evitar que los vecinos que, por ejemplo, residen en el barrio Uno se desplacen 11 kilómetros para comprar ropa, es que la comuna que dirige Claudio Larraza tiene pensado avanzar hacia la construcción de un centro comercial y un polo gastronómico.
“No tenemos un centro comercial acorde a las necesidades de Plaza Huincul”, dijo el jefe comunal. Aclaró que no se trata de avanzar hacia la competencia sino de la necesidad que tiene una ciudad de 21.000 habitantes.
Para el centro comercial y el polo gastronómico lo que se propone es ubicarlos en el predio que perteneció a los ferrocarriles argentinos y que hasta el momento permanecen descampados. En el área comprendida entre la Ruta 22 y Homero Manzi, que marca el inicio del barrio Central; y desde el Pasaje Velo hacia el este en el límite con Azucena Maizani.
Hoy esos terrenos se utilizan para el desarrollo de actividades recreativas o culturales, como instalar el escenario para los grandes festivales o recitales con motivo del aniversario de la localidad. También se instalan los parques o circos.
El intendente Larraza se entusiasma con el proyecto, aunque consciente de la inversión que requiere, lo planea para el mediano plazo, no en lo inmediato.
De todos modos, la propuesta contempla un centro comercial con naves de 48 metros por 12, que permita a cuatro locales por cada una; los ingresos estarán divididos de ambos lados, con calles internas y la posibilidad de abrir una calle peatonal.
En este mismo espacio se proyectará un centro cultural – a la altura del galpón del ferrocarril – que se ubica más cerca de Pasaje Velo. Detrás un anfiteatro que permita las actividades culturales.
El ingreso al centro comercial será a la altura de la calle La Pampa que hacia el sur se espera la ejecución de un tercer puente, sobre el zanjón de crecientes para la comunicación directa de los vecinos de barrio Centenario, tal como detalló el jefe comunal.
En la misma línea del centro comercial hacia el este y más cerca de la avenida Azucena Maizani se ubicará el polo gastronómico, que busca concentrar las ofertas culinarias tanto para los residentes como para los visitantes. Este espacio buscará especialmente tentar a los turistas se detengan a consumir antes de seguir viaje hacia la cordillera o hacia la capital neuquina.
La construcción de este centro gastronómico se levantará de acuerdo con lo que establezca el futuro código urbano sobre el que se comenzó a trabajar desde el municipio huinculense y el Colegio de Arquitectos de la provincia.
Terminal propia para Huincul
A medida que avanza la gestión municipal, se conocen algunas otras propuestas de mejora, entre ellas la construcción de una terminal de ómnibus. La localidad no cuenta con un edificio que permita el ingreso de las empresas de transporte de pasajeros de media y larga distancia.
En algún caso, las unidades suelen detenerse en un punto específico para que los pasajeros de Plaza Huincul desciendan sin necesidad de ir hasta Cural Co, donde funciona la terminal.
La administración de Larraza tiene entre sus proyectos que la futura terminal, de tamaño pequeño, quede en un espacio frente a la Ruta 22. “Irá después de Azucena Maizani, con ingreso y salida, pequeña”, describió el jefe comunal.
A la par de estos trabajos se busca mejorar los espacios verdes entre el ingreso a la ciudad desde el este, a la altura de la torre y hasta avenida Maizani, frente al museo Carmen Funes.
Este sector otro sector en el que también desde la Ruta 22 se observa el complejo que YPF tiene con la destilería y la planta de metanol, existe un circuito aeróbico. “Queremos hacer una mejora sustancial en la parquización y un lugar social de parrillas y para la realización de ejercicios”, contó el intendente.
Se ejecutarán las obras civiles que mejoren el sector. “Queremos cambiar de perspectiva y que el visitante vea a Plaza Huincul”, acotó.
Mientras esto ocurra porque demanda un presupuesto muy alto, la comuna comenzó con el arreglo de la avenida San Martín (nombre que toma la Ruta 22) en cuanto a la nivelación de las veredas. Se buscó igualarlas para favorecer, en especial, la circulación de las personas con discapacidad que tienen dificultades para desplazarse.
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