Tras el desmoronamiento, rompieron el asfalto para reparar la Costanera de Bariloche
El lunes desbordó un pluvial y se profundizaron los daños a la altura de Ruiz Moreno. Está cortado el tránsito y hay desvíos que complican a los locales y turistas, en plena temporada invernal.
Así luce hoy la Costanera de Bariloche a la altura de Ruiz Moreno, donde se rompió el asfalto para iniciar tareas por el pluvial. Foto: Chino Leiva
La reconstrucción del desagüe pluvial que se salió de cauce, provocó desmoronamientos del terreno y obligó a cortar la avenida Costanera de Bariloche, en el cruce con la calle Ruiz Moreno, demandará unos 15 días de trabajo en plena temporada invernal. El primer paso fue romper el asfalto en la zona donde se deben realizar las tareas y se desvía el tránsito.
El subsecretario de Tránsito y Transporte del municipio, Daniel Pincheira, reconoció que los desvíos de emergencia implementados por la calle Vicealmirante O´Connor son un problema serio para el tránsito, y lo serán más todavía cuando la ciudad se colme de turistas, en la segunda quincena de julio.
Ahora el tránsito de la avenida 12 de Octubre se desvía en la intersección de Sarmiento, para quienes ingresen desde el este, y en Elordi para los que circulan de centro a este.
Las lluvias que cayeron sin cesar durante las últimas semanas provocaron un desborde del pluvial, que abrió un profundo socavón, agrietó el asfalto y amenaza con generar mayores perjuicios. El municipio en un primer momento interrumpió el tránsito en uno de los carriles, luego cortó los dos y el lunes intentó una reapertura para el tránsito liviano. Pero a las pocas horas debió cerrar otra vez la Costanera para todo tipo de vehículos.
El titular de Vialidad Rionegrina, Raúl Grün, le envió ayer una nota al municipio para advertirle que mantengan cerrada la Costanera, sin pruebas ni ensayos, porque “es mucho peligro” sobrecargar la calzada en la actual condición.
Grün le dijo a diario RÍO NEGRO que la obra a realizar quedará definida mañana, luego del relevamiento e informe que ejecutaron ayer los técnicos de Vialidad junto al municipio.
Aseguró que ya tienen los caños “pead” de alta densidad para restituir el desagüe y que los trabajos los realizarán con la capacidad propia y “por administración”. Pero los plazos son inciertos en razón del clima.
Una obra que se podría programar con mayor facilidad en primavera o verano, cuando reina el tiempo seco, se torna un problema en esta época, ya que llueve o nieva casi todos los días.
Grün dijo que en primer término deberán desviar el cauce para poder trabajar sin agua, luego colocar los caños, asegurar la compactación y luego el hormigonado de cobertura, que se puede hacer en dos etapas, con aperturas parciales de la avenida para no entorpecer tanto el tránsito.
El funcionario insistió en que a pesar de la premura no pueden acelerar los tiempos. Una vez que tengan toda la logística asegurada deberán esperar una “ventana” de buen tiempo.
Grün recordó que la Costanera barilochense fue responsabilidad de Vialidad Nacional hasta hace unos 40 años, cuando fue transferida a la provincia, pero el pluvial es una obra del municipio. Dijo que originalmente el agua corría a cielo abierto “y luego se canalizó por debajo de la calle con caños metálicos, “que con los años se pudren y dejan escapar el agua”, con lo cual “termina por ceder el terreno”.
El desvío de la Costanera, un problema para los turistas
Pincheira reconoció que esperan con impaciencia una solución, porque “modificar la circulación vehicular genera problemas de todo tipo, especialmente para los turistas, que se manejan con plataformas y google maps”, que nada saben de los desvíos.
El subsecretario municipal dijo que “no hay muchas opciones para derivar el tránsito” y la alternativa es la calle paralela hacia el sur (Vicealmirante O’Connor), que recibe todo el flujo pasante por la Costanera, se transforma en un “embudo” y obliga a circular a paso de hombre.
El municipio, además de vallar, debió colocar personal de Tránsito y de Protección Civil, para evitar más problemas. Algunos sugirieron eliminar el estacionamiento permitido en ambas aceras de O’Connor, pero Pincheira dijo que lo desestimaron porque “hay comercios y varias dependencias públicas”.
Aseguró que en un primer momento la perspectiva era mala porque “se hablaba de licitar y de plazos mínimos de dos meses” para rehabilitar el boulevar que corre junto al Nahuel Huapi. Pero ahora les aseguraron que la obra se podría hacer más rápido y “por mitades”, para acelerar la habilitación de uno de los carriles.
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