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Vecinos de Bariloche se oponen a un loteo en el cerro Otto y recuerdan la tragedia de Villa Huinid

El predio está en la zona conocida como Melipal II donde no se puede construir por el nivel de vulnerabilidad del sector.

La presencia constante de un agrimensor y un intento por alambrar un predio en la calle Mendoza, a unos 1000 metros de altura en la ladera norte del cerro Otto, alertó a un grupo de vecinos que pone el acento en el reciente antecedente del desmoronamiento en el complejo hotelero Villa Huinid que generó la muerte de tres turistas.

«Si algún día todo eso se viene abajo, se va a llevar a todas estas viviendas», dice Manuel Bustos, uno de los denunciantes, señalando hacia el cerro.

A 500 metros del lugar que hoy denuncian, en noviembre del año pasado, la policía llevó a cabo un allanamiento en una usurpación ilegal compuesta por doce viviendas con vista al lago, también sobre la ladera norte del cerro Otto, a 1200 metros de altura. El secretario de Ambiente y Desarrollo Urbano de Bariloche, Claudio Otano, argumentó que el procedimiento se hizo en tierras municipales, en una zona de alta fragilidad ambiental y sobre la cota 900. «Pedimos una mirada previsora para que no ocurra un desastre. Ya tuvimos una mala experiencia (por Villa Huinid). En este caso, con la altura, la velocidad que podría ocasionar un deslave sería más grave aún», señaló.

En esta oportunidad, los vecinos del barrio Melipal aseguran que la mensura se lleva adelante en cuatro lotes. Sin embargo, una ordenanza del 2015 restringe las construcciones en la ladera norte del cerro Otto sobre la cota 900. Una ley provincial además determina a ese sector «como área de Bosques Protectores sobre la cota 900″.

La zona está considerada como «área de Bosques Protectores». Foto: Chino Leiva

«Numerosos estudios y antecedentes técnicos subrayan la vulnerabilidad ambiental del cerro Otto, señalando su peligrosidad por las pronunciadas pendientes y la inestabilidad de sus laderas«, especifica la norma municipal. Resalta además que la preexistencia de loteos sobre la cota 900 que, sumados al crecimiento poblacional y la especulación inmobiliaria, desembocó en una degradación mayor de las condiciones ambientales del cerro Otto.

«Podemos hablar de particulares que han comprado de buena fe, pero acá la normativa establece que no se puede construir. Nos preocupa cómo Catastro de provincia y el municipio dicen que sí a un plano de mensura en un lugar donde no se puede hacer nada», cuestionó Romina Fernández Albor, otra vecina de la zona.

«Hay riesgo ambiental, peligro de derrumbe y deslave. ¿Qué pasa con las autoridades que permiten un nuevo loteo? Hay intentos de avanzar en esta zona todo el tiempo. Aún con las restricciones, nunca se calmó. Un día aparece uno; al otro día, aparece otro», agregó Bustos.

La zona está considerada como «área de Bosques Protectores». Foto: Chino Leiva

El inspector de Bosques, Alfredo Allen, recorrió el sector denunciado el último martes y elaboró un acta de apercibimiento al agrimensor que se encontraba en la zona. «Él insiste en que hay un loteo autorizado por Catastro y por el municipio, pero no tiene permiso de Bosques para hacer caminos. Esta zona es considerada bosque protector. No se puede tocar nada«, planteó.

Otano, que no había asumido su cargo actual cuando se tramitó el expediente, confirmó que «hay una mensura particular sobre cuatro lotes, de deslinde y amojonamiento que figuran en Catastro desde hace décadas», aunque aclaró que «eso no implica ningún derecho para construir».

«La propietaria de esos lotes quiso cercarlos. Otra cosa es que se quiera construir porque es zona roja y no se puede construir nada», aseguró Otano.

La zona está considerada como «área de Bosques Protectores». Foto: Chino Leiva

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