Murió «El Abuelo», ex jefe de la «12»
En la década del "80 asumió el poder y siempre estuvo ligado a la violencia en el fútbol
El ex jefe de la barra brava de Boca Juniors José «El Abuelo» Barrita, de 48 años, murió ayer a raíz de una neumonía en el Hospital San Juan de Dios de la localidad de Ramos Mejía, en el partido bonaerense de La Matanza, informaron fuentes del centro asistencial.
Ayer por la mañana, los restos mortales de «El Abuelo» fueron velados en la cochería «Dauría» y por las tardes fueron inhumados en la localidad de San Justo con presencia de familiares y amigos.
El ex jefe de la barra brava de Boca Juniors ingresó en el Hospital hace 15 días y fue asistido debido a una neumonía que obligó a que se le colocara un respirador artificial el miércoles pasado.
Barritta, quien murió en las primeras hora de ayer, se hizo famoso en la década de los 80, cuando asumió el máximo poder de la barrabrava de Boca, y desde allí tejió redes de poder y se transformó en un personaje famoso más allá del fútbol.
En los 90, la realidad de Barritta se modificó de manera radical cuando fue sometido a juicio, encarcelado y luego liberado, tras lo que decidió no volver a las canchas y recluirse en su domicilio.
El barrabrava fue detenido el 28 de junio de 1994 luego de haber estado prófugo varias semanas y después del doble homicidio de los hinchas de Ríver Wálter Vallejos y Angel Delgado, ocurrido el 30 de abril, al término de un superclásico disputado en la «Bombonera».
A la salida del estadio, un grupo de barrabravas de Boca emboscó y tiroteó a simpatizantes de Ríver que iban en un camión mosquito, y Vallejos y Delgado resultaron muertos.
Barritta, quien no se encontraba en el lugar del crimen, fue citado por la Justicia a raíz del hecho, pero en el juicio llevado a cabo surgieron los delitos de «asociación ilícita y extorsión».
El 17 de diciembre de 1998, el ex jefe de la barra brava de Boca recuperó su libertad luego de pasar casi cuatro años y medio de prisión acusado del delito de «asociación ilícita».
El ex líder xeneize fue beneficiado por la resolución de la Sala III de la Cámara de Casación que confirmó el cargo de «asociación ilícita» pero revocó el de «extorsión» con los que un tribunal oral lo condenó en 1997.
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