Nacen mellizas de un esperma congelado hace 40 años

CIENCIA

Cuando en 1971 un veterano japonés-estadounidense de la Segunda Guerra Mundial supo que no podría tener hijos con su esposa, decidió congelar una muestra de esperma en búsqueda de un vientre de alquiler que lo hiciera padre.

Cuarenta años después del procedimiento, recién ahora el ex soldado, actualmente de 65 años, logró que su muestra fuera fertilizada, batiendo el anterior récord de 28 años y convirtiéndose en la más antigua usada para concebir un niño mediante reproducción asistida.

La historia comienza en 1971, cuando el ex combatiente acudió a uno de los primeros bancos de esperma del mundo, Genetic Laboratories. Sin embargo, ninguna mujer logró ser fertilizada.

Genetic Laboratories cerró sus puertas y su muestra pasó por cuatro bancos, hasta llegar a ReproTech, fundada por un antiguo empleado de Genetic Laboratories.

Durante esas cuatro décadas, el veterano jamás cesó en su empeño, aunque ya no para ser padre, sino sólo en el afán de mantener el legado nipón de su familia en EE.UU.

Y fue a través de la empresa especializada en encontrar madres de alquiler, Michelsen & Cohen, que logró hallar un matrimonio que no podía tener hijos que intentaría concebir con su esperma, aunque con el compromiso de no relacionarse con el futuro hijo.

Así, en noviembre de 2011, 40 años después de congelar su semen, la madre quedó embarazada de mellizas, las que nacieron el sábado.

La historia, contada por Bierbaum -aunque reservando la identidad de todos los involucrados- abre varias puertas. Primero, la posibilidad de que jóvenes pacientes con cáncer testicular congelen su semen para optar a la posibilidad de ser padres en el futuro y que muchas parejas infértiles elijan muestras antiguas, disminuyendo la posibilidad de que los hijos se contacten en el futuro con su padre biológico.

Fuente: La Tercera y El País