Neuquén también siente los efectos de los delitos telefónicos en pandemia

Suena el teléfono, la pantalla del celular advierte que se trata de un número desconocido con característica de Mendoza. En efecto, la voz femenina no podía disimular la tonada cuyana y manifestaba comunicarse desde esa provincia.

“Llamo desde ´Beneficios de Tarjetas de Créditos´, anunció. “Como cliente de VISA queremos informarle que ha sido beneficiado y que en unos días se pondrán en contacto…”. Fin de la llamada.

Dos semanas después, surge una nueva, desde un número de Buenos Aires. Se trataba de la misma empresa, pero había otra voz femenina, sin tonada provinciana, cuya voz retumbaba por efecto del eco. “Para poder acceder al beneficio voy a necesitar algunos datos: ¿Cuándo vence su tarjeta de crédito”… Fin de la llamada.

Las estafas telefónicas lideran la lista de engaños realizados de forma virtual. Una propuesta tentadora o un supuesto beneficio, es el anzuelo que intenta “pescar” a las víctimas. Cuando estas “muerden” el señuelo acceden a brindar los datos personales de las tarjetas de crédito o débito, o a realizar acciones más extremas: ir hasta el cajero automático, seguir las instrucciones y revelar la clave token. Una vez que la víctima entrega la llave de acceso a su patrimonio económico llegarán las consecuencias: gastos desconocidos en los resúmenes o costosos préstamos aprobados que deberán ser abonados por las personas que cayeron en la trampa.

El comisario inspector y jefe del Departamento de Delitos Económicos de Neuquén, Mauricio Pamich afirmó que, desde que comenzó la pandemia, esta clase de delitos se ha incrementado un 400 por ciento en Neuquén en todas sus variables. Las personas que perpetran este tipo de maniobras realizan entre 150 y 180 llamados diarios a números de la provincia con la intención de obtener nuevas víctimas. Esta clase de hechos, se denuncian en un promedio de tres por día en la capital neuquina y 2 diarios en el interior.

Desde la irrupción del coronavirus, también se han incrementado un 95 por ciento los fraudes registrados en compras electrónicas en todas sus variantes.

Pamich detalló que las estafas virtuales tienen diferentes modalidades y mutan según evoluciona la innovación tecnológica, pero el objetivo que pretenden los estafadores se mantiene y se puede clasificar en tres etapas:
La primera es la que denominan “relato del cuento”, que consiste en realizar un ofrecimiento difícil de poder rechazar: “te ganaste un premio”, “recibirás una asignación de Anses”, “te regalarán un boucher de combustible”.

¿Cómo denunciar?

En el Depto de Delitos Económicos de la Policía de Neuquén, situado en La Quiaca 125 o contactarse al 299 442980 /2996344785 o al mail dde@neuquen.gov.ar
-En el Ministerio Público Fiscal de Neuquén se puede realizar una denuncia en https://www.mpfneuquen.gob.ar/mpf/index.php/es/denuncias-web

El clásico cuento del tío -readaptado a la virtualidad- busca captar la atención de la víctima para pasar a una segunda instancia: dirigirlo hacia un cajero automático donde se darán instrucciones, o una nueva llamada sorpresa con algún condicionamiento para acceder al beneficio. En la última parte es donde se concreta el engaño y llegan las consecuencias. La víctima prestó consentimiento y se encuentra en el cajero. Habilita las claves de seguridad, los estafadores retiran todo el dinero de la cuenta y solicitan el préstamo más costoso que permite el banco. Pueden ser operaciones que superan los 150 mil pesos.

“El 75% de nuestro trabajo en estafas corresponde a esta modalidad, y luego hay porcentaje menor en fraudes de tarjeta de crédito”, afirmó.

Quienes se dedican a realizar este tipo de maniobras fraudulentas suelen operar fuera de la provincia, incluso pueden hacerlo desde el exterior. Pamich argumentó que, al funcionar en otras jurisdicciones, se hace más complejo el proceso de investigación para dar con los responsables.