El paseo artesanal, un sello distintivo de la Avenida Argentina

Entre las propuestas que la ciudad tiene para ofrecer a los turistas y vecinos, la feria de los artesanos, que se instaló en la Avenida Argentina hace mas de 30 años, es una de las atracciones.

Para los visitantes foráneos es una cita obligada y para los que vienen de ciudades vecinas y barrios un punto de encuentro con los creadores de una diversidad de artesanías en los más variados materiales.

Más de 60 puestos hay los fines de semana en las dos calles que ocupa la feria. Cada objeto que se presenta es una obra de arte que llevó mucha imaginación, dedicación y, sobre todo, una creación única.

Si bien los días preferenciales son los viernes, sábados y domingos, el resto de la semana también ofrecen producciones de alto nivel.

Si hay algo que valorizan las y los artesanos de la avenida es la actitud de presentar creaciones personales auténticas. Los propios protagonistas aluden a la transparencia en las formas de entender el trabajo y el tiempo que demanda cada pieza.

Y particularmente valoran la respuesta de los compradores. Agradecen y se muestran positivos ante cualquier situación. “El turista es siempre excelente. Hay mucho turismo gasolero, como siempre y como lo hay todos los años, pero el nivel es de medio para arriba. Nos visita mucha gente de Chile, de Buenos Aires, de Córdoba, de La Pampa”, comentó Kory Monjes, presidenta de la comisión de artesanos.

Corresponde destacar que gracias a los eventos que surgen espontáneamente, la feria es mucho más atractiva para los turistas.

Las batucadas, las improvisaciones de actores, estatuas vivientes, malabaristas, payasos, mimos y otras expresiones artísticas, que ofrecen sus números gratuitamente o simplemente recibiendo una colaboración del publico, son a la vez un excelente complemento.

Además hay que sumar la participaciones las distintas bandas locales que musicalizan las tardes y noches con diferentes ritmos y géneros.

En cada creación los artesanos le ponen so impronta personal y, por mínimo que sea el producto, llama la atención y se destaca por su autenticidad.

En la amplitud de la oferta se pueden conseguir anillos, pulseras, aritos, collares y toda clase de bijouterie en diferentes materiales. Sahumerios, trabajos en madera, hornitos, sales minerales, plantas, cuchillos, ropa tejida, entre otros productos, integran la propuesta de los artesanos.

“El cliente observa, pregunta y a veces pide algo específico”, comentó Julio Nilson, quien trabaja piedras naturales.

Propuesta variada

La voz de los feriantes

Lo novedoso atrae

Las bolas de musgo

o kokedamas

Las kokedamas son las plantas más raras de la feria. María Soledad Diéguez, quien las expone, explica sus características. “Es una técnica muy parecida a la del bonsái. Pueden sobrevivir en una esfera sin tener que usar la maceta. Se lucen en platos y no hay que estar tan encima de la planta porque tiene un modo de riego que es bastante sencillo. Se sumerge cinco minutos la esfera en agua, se retira, se presiona y eso se hace cada 15 días”, explicó la artesana.

Y agregó: “El significado de ‘kokedamas’ es bola de musgo. Ese musgo que las rodea hace que se pueda mantener húmeda la tierra, por eso no necesita que las rieguen todos los días”.

“¿Son cocos?”, le preguntan a María, cultivadora de kokedamas.