En Neuquén también murió una maestra trabajando y no quieren que se repita

Neuquén: tras la tragedia en Moreno, no quieren que otra maestra muera en la escuela

Los docentes del país están de luto por el fallecimiento de la vicedirectora Sandra Calamaro y el portero Rubén González por la explosión de una garrafa de gas debido a las condiciones irregulares de las conexiones. Todo ocurrió a las 8 de ayer, cuando los trabajadores estaban preparando el desayuno para los alumnos y se produjo la explosión.

Con esta situación, los docentes neuquinos recordaron el caso de Silvia Roggetti, la docente que falleció en una escuela hace 18 años. Entre sus reclamos, los trabajadores de la educación afirmaron que las condiciones precarias de los centros educativos, el ajuste en recursos y alimentos, sumado a la falta de respuesta por parte de autoridades y del Consejo de Educación (CPE), provocan tragedias como la sucedida ayer en el partido bonaerense.

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La profesora de educación física Silvia Roggetti trabajaba en la escuela N° 197. En el patio de la escuela se estaban realizando obras, sin ningún tipo de resguardo ni medida de seguridad, cuando el hierro de una malla metálica se introdujo en su ojo, provocándole la muerte.

La muerte de la docente, ocurrida a sus 29 años, tuvo lugar durante el segundo gobierno de Jorge Sobisch y desde entonces fue tomada como un paradigma de la falta de seguridad de obras escolares por el gremio docente.

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La secretaria general de ATEN capital, Angélica Lagunas afirmó que “no sólo en Neuquén sino en el país entero se nota el abandono sostenido en el tiempo de la educación pública. Lo de Moreno muestra la situación de abandono y de desidia del gobierno y las condiciones en las que muchas veces los trabajadores de la educación vamos a prestar nuestras tareas.”

La dirigente contó que desde el gremio están relevando escuelas que tienen fallas en sus infraestructuras para renovar los reclamos de que se resuelvan. “Pueden ser un Cromagnon en potencia porque el gobierno no las asisten” resaltó Lagunas. En este sentido recordó el caso de la Escuela N° 289, en la que se intoxicaron docentes y estudiantes luego de una fumigación, aunque desde el CPE exculparon a la empresa que realizó la tarea.

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“Cuando ocurren los hechos es cuando aparecen. Cuando el Estado abandona y se corre de la responsabilidad de asegurar las condiciones dignas para el que aprende y el que enseña, esto es lo que sucede” concluyó la gremialista.

Roggetti: una muerte que se podría haber evitado

Durante la investigación del accidente, docentes de la escuela relataron a la justicia que la alambrada de malla cima oficiaba de precario cerco para dividir el patio de recreo de la obra en construcción.

La malla estaba sostenida en forma precaria por troncos asentados en tarros con arena, porque la movían según las necesidades de la obra, y en algunos sectores se había caído. Por eso Roggetti, caminando por el sector, no advirtió una saliente y se la incrustó en un ojo.

El accidente ocurrió en junio, pero desde febrero la dirección de la escuela venía enviando notas al CPE para alertar de la situación. Algunas de ellas habían sido promovidas por la propia Roggetti, quien advertía que en esas condiciones no se podían dictar clases.