Los presos neuquinos con prisión domiciliaria tendrán pulseras electrónicas

El Ejecutivo Provincial puso en marcha un protocolo que permite la utilización de ocho pulseras electrónicas para realizar el seguimiento de condenados con el régimen de prisión domiciliaria. Los aparatos fueron entregados por el gobierno nacional en agosto del año pasado y también serán utilizados en un futuro para controlar restricciones de acercamiento y salidas transitorias.

El estado cuenta con 36 dispositivos que tienen distintas complejidades y por cuestiones operativas aun no puede ponerlos en funcionamiento en su totalidad, estiman que el sistema comenzará a operar con plenitud en los próximos 30 días cuando se elaboren los instructivos de utilización para cada sistema de seguimiento.

El ministro de Gobierno, Educación y Justicia, Juan Pablo Prezzoli, señaló que a través de gestiones que se realizaron ante el ejecutivo nacional se comprometieron a enviar 50 tobilleras en total y enfatizó que “de esta manera se incorpora tecnología y así se optimizan recursos, porque para realizar esas tareas actualmente se dispone de personal policial”. También destacó que la finalidad de su utilización es “la resocialización de la persona”.

A mediados de abril, se firmó el decreto 0430/18 que creó la Unidad de Administración y Monitoreo Electrónico para Detención Domiciliaria (Uamedd). Consiste en un órgano integrado por el ministerio de Seguridad, la Optic y el Centro de Operaciones Policiales (COP) con el cual se controlará los aparatos y también se establecerá la conveniencia en su uso: se evaluará a las personas que puedan acceder a las pulseras y si es viable el uso.

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El subsecretario de Seguridad de la provincia, Gustavo Pereyra, explicó que desde agosto del año pasado hasta la fecha el gobierno nacional, a través del ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, indicó que actualmente cuentan con 36 aparatos a la provincia.

Detalló que son tres tipos de dispositivos de los cuales ocho están destinados a controlar la prisión domiciliaria, otros seis son “duales” y los destinarán a prevenir las violaciones en las restricciones de acercamiento (por ejemplo en el caso de ofensores sexuales, violencia de género o familiar) y los restantes 22 sirven para controlar salidas transitorias.

“Estamos en etapa de pruebas con los duales, pero tuvimos algunos inconvenientes técnicos, y la policía está trabajando el protocolo para implementar el de salidas transitorias, porque ellos son los que deben hacer el seguimiento del condenado al que la justicia le de el régimen de salidas transitorias”, explicó y estimó que “en los próximos 30 días estimamos que van a estar definidos los dos protocolos restantes”.

Las pulseras cuentan con un sistema de guía por satélite (GPS) que es monitoreado desde la policía. El seguimiento de los aparatos cuenta con seis tipos de alertas ante casos irregulares y en caso de haber anomalías , por ejemplo, que el usuario salga del rango de su domicilio, no regresa en horarios establecidos o si el aparato se rompe, se activarán alertas en la policía y en la empresa encargada del monitoréo, que tiene sede en Buenos Aires, lo que permitirá rastrear y ubicar con precisión el lugar donde se encuentra el aparato.