«No nos meten el perro pero…» 

buenos aires (ABA) El ministro se refirió también a la conflictiva situación planteada por su segundo, Andrés Delich, que denunció la existencia de planillas infladas en algunas provincias con maestros inexistentes, maniobra destinada a cobrar el incentivo docente.

– El viceministro Delich le dijo a «Río Negro» en su reciente visita a la provincia que el gobierno está haciendo una auditoría en las provincias para detectar posibles fraudes con las listas para el cobro del incentivo docente…

– No es que haya fraude intencional, pero no hay casi ninguna provincia que tenga el legajo único. Entonces, puede haber duplicaciones, triplicaciones, que no es porque no quieran meter el perro, es que no hay ninguna provincia – salvo Salta y San Luis – con bases de datos de los docentes. Y cómo las plantas de cargos públicos han estado congelados, se ha usado la educación con horas cátedras para cualquier actividad: secretarias, choferes, albañiles. Por eso es injusto el ataque al sistema educativa.

En realidad, es plata que no se gasta en educación. La relación laboral con maestros y profesores es de competencia provincial. Empero, la ley de incentivo docente en el artículo 14, dice que en el marco del consejo federal, y con la participación de los sindicatos con representación nacional, hay que acordar los criterios generales de las nuevas relaciones laborales. Es una tarea pendiente .

Seguirán las exigencias

Buenos Aires (ABA).- Llach intentó mostrarse contemporizador pero en sus respuestas evidenció poca predisposición a modificar los objetivos trazados. Cuando se le hizo notar que el neuquino Sobisch sintoniza con Nación y que Verani optó por tomarse 5 años para aplicar las reformas, empezó por contestar que «hay que respetar los tiempos de cada provincia».

Agregó que se pueden evitar problemas burocráticos y hacer llegar «más centavos de cada peso» a las escuelas. Mencionó excesos de suplencias, de ausentismos y de personal docente en tareas administrativas Para Llach, con los ahorros, «se mejorará la calidad y cantidad de educación sin afectar el empleo y se fortalecerán de inmediato las escuelas con doble escolaridad y los centros de apoyo escolar».

¿El ritmo?, insistió «Río Negro». «Lo da cada provincia, pero Nación tiene una obligación porque el decreto reglamentario del incentivo docente establece que para fines del «99 las provincias tienen que presentar un programa de reforma administrativa, legajo único, control de ausentismo, etc. Y sólo muy pocas lo han hecho. Esto quedó a caballo de la transición de los dos gobiernos. No se hizo en esencia y – advirtió – lo vamos a seguir exigiendo».