No votaron la emergencia alimentaria en Bariloche

Los concejales del oficialismo se abstuvieron a la hora de analizar el proyecto impulsado por la oposición.

“Queda expuesto qué clase de gente nos gobierna. El hambre no espera. Son unos caraduras”. José Huenchuan, de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), no logró contenerse al término de la comisión de economía en el Concejo Municipal en la que los concejales del oficialismo barilochense se abstuvieron de votar el proyecto para declarar la emergencia alimentaria en la ciudad, iniciativa que actualmente solo cuenta con el apoyo de la oposición.

El debate fue seguido de cerca por integrantes de la CTEP en la sala de sesiones, quienes no ocultaron su indignación cuando el oficialismo decidió no votar la iniciativa.

No hay argumentos para el rechazo pero tampoco hay una contrapropuesta económica”, objetó Huenchuan.

El proyecto en discusión propone un programa de seguridad alimentaria con un fondo específico compuesto por recursos provenientes de la coparticipación provincial y el 50% de lo que recauda la municipalidad por juegos de azar y apuestas.

A la vez, crea una comisión de seguimiento de esos fondos conformada por el Ejecutivo, concejales y miembros de diferentes organizaciones sociales.

“Hablamos de 100 millones pesos en alimentos cuando el ejecutivo está destinando esa misma suma para subsidiar el transporte”, indicó la concejal del Frente para la Victoria, Ana Marks. Agregó que “para el año próximo, destinan sólo 55 millones de refuerzo alimentario. Las partidas alimentarias se reducen un 20% en el 2020”.

Un relevamiento realizado por organizaciones sociales determinó que había 25 comedores y merenderos allá por 2015. Este número se ha duplicado y estiman que unas 2.500 personas concurren a estos lugares en busca de alimentos.

“Viedma y Roca ya aprobaron la declaración de emergencia alimentaria. No entendemos por qué genera tanta resistencia en Bariloche”, cuestionó Huenchuan.

El concejal del oficialismo Carlos Sánchez, argumentó que “hay muchas herramientas que el Estado municipal puso a disposición en relación a la cuestión alimentaria. Pero la idea no es que la ayuda llegue a través de los comedores y merenderos”.

Insistió en que los programas “están destinados a las familias”, a través de las despensas comunitarias, del estacionamiento medido, de la Asociación de Recicladores Bariloche, entre otros.

“Con las obras de la ecotasa, por ejemplo, contratamos a cooperativas de trabajo. Nuestra política no es entregar una bolsa de comida sino que la ayuda llegue a las familias de otras maneras”, puntualizó el concejal de Juntos Somos Bariloche.


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