Octubre

Mar del Plata

Puede que los argentinos enfrenten un dilema mayor en octubre en las urnas. Ya no votarán ideologías, ni nombres y mucho menos pasado; deberán elegir entre conductas y capacidad de reacción a futuro de quien los lidere.


Ha quedado en manifiesto que los tintes ideológicos que diferenciaban las opciones destiñen, por lo que son muy poco confiables como variable de descarte, el poder diluye cualquier cosa al punto de unificar falsos opuestos y ya no hay forma de negar lo visto. Alguna terquedad comienza a asomar como necesaria para retener algún centro.


Y si bien este caprichoso devenir ya ha elegido por nuestra gente sería conveniente que el voto popular ratificara esa elección.
Se precisa de un consenso que no inflame fanatismos y que permita rearmar a la Argentina como una.

Karina Zerillo Cazzaro
DNI 21653863


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