Odontólogos cobrarán $3000 por consulta y los pacientes deberán pedir reintegro

Lo advirtieron representantes de Neuquén de la Unión Nacional de Odontólogos. Además, recomendaron solicitar consultas solo en caso de "emergencias".

El servicio de atención odontológica es uno de los rubros habilitados para volver a funcionar a partir de hoy, incorporándose a la «cuarentena administrada» que anunció el presidente Alberto Fernández. Los profesionales indicaron que la consulta tendrá un costo de$3.000, como particular. Explicaron que los afiliados tendrán que solicitar el reintegro a su obra social o prepaga luego de ser atendidos, pues no han llegado a un acuerdo con las prestadoras.

Pese a las nuevos anuncios sobre la incorporación del servicio a las actividades exceptuadas, los odontólogos de Neuquén aseguran que aún no están dadas las condiciones para atender a todos los pacientes ante cualquier consulta. Recomendaron solicitar turno sólo en caso de emergencia, hasta que la pandemia por el coronavirus esté controlada.

Así lo informó Marina Aguirre, una de las integrantes neuquinas de la Unión Nacional de Odontólogos (UNO). La profesional mencionó algunos aspectos a tener en cuenta para identificar una «emergencia» odontológica.

«Una urgencia es un dolor agudo que no pasa con un analgésico de uso frecuente», remarcó. Una hinchazón en la cara, «un absceso o un flemón», también es considerada una emergencia, según detalló. Agregó que un traumatismo, es decir la rotura de un diente por un golpe, y una hemorragia o sangrado intenso, son motivos de consulta ante un profesional de la salud bucal.

Aguirre explicó que a todos los pacientes se le cobrará $3.000 por intervención, ya que eso es lo que les cuesta a los odontólogos atender hoy, en un contexto de pandemia, por consulta. Con el recibo, los afiliados deberán pedir el reintegro a sus obras sociales o prepagas.

El montó que las prestadoras ofrecieron a los profesionales es mucho menor, entre $2.000 y $2.500, aclaró. La vocera de UNO enfatizó que esa cifra se encuentra por debajo de la estructura de costo, por lo que no van a aceptarla.

La profesional resaltó que las prepagas y obras sociales han seguido cobrando la cuota a sus usuarios, por lo que corresponde que sean ellas quienes absorban las tarifas. Sino, serán los pacientes quienes afronten los cargos, aunque Aguirre sostuvo que no es lo que quieren los odontólogos.


En Cutral Co y Plaza Huincul, los profesionales nucleados en el Círculo Odontológico tampoco se sumarán a la atención normal. Seguirán, en cambio, con las urgencias y emergencias.

Desde la entidad se aclaró que “aún no están dadas las condiciones para garantizar la provisión de elementos de bioseguridad, ni las condiciones administrativas, ni económicas” para el regreso a la normal atención.



Aguirre es una de las voceras neuquinas de la Unión Nacional de Odontólogos y ejerce su profesión en Plottier. Indicó que las medidas de seguridad para prevenir el coronavirus despliegan todo un «protocolo» ante la llegada del paciente al consultorio.

Explicó que en principio el usuario debe llamar a su odontólogo frecuente para saber si está atendiendo, ya que no todos están en condiciones de comenzar a atender. Resaltó que los elementos son caros y difíciles de conseguir.

En caso de que sí esté atendiendo se hacen algunas preguntas telefónicas, para saber el estado de salud del paciente: «Se le consulta si tuvo fiebre, perdida de gusto y olfato, si tiene algún un malestar o si estuvo en contacto con infestado de coronavirus».

Luego se cita al usuario, preferentemente solo, «se lo recepciona en el consultorio y se le descontamina las manos y el calzado». Allí se le ponen «botitas del seguridad», una bata y se coloca una «compresa» en el sillón de atención odontológica. «Es tipo un quirófano», sintetizó Aguirre.

Antes de comenzar con la intervención, el paciente se hace un buche «para minimizar los riesgos», según señaló la odontóloga. Agregó que después se realiza la consulta y por último el usuario se retira los elementos de seguridad él mismo, los coloca en una bolsa, para ser desechados de inmediato.

Además subrayó que deben dejar pasar al menos 45 minutos entre un paciente y otro, pues ese es el tiempo que toma desinfectar el lugar y dejarlo airear adecuadamente.

Aguirre remarcó que «el módolo de bioseguirdad» es muy costoso y además demanda tiempo. Por eso explicó que no todos están en condiciones de garantizar un servicio de calidad con todos los resguardos necesarios para prevenir el contagio de coronavirus.

La odontóloga manifestó que las autoridades tomaron la decisión de poner en funcionamiento la actividad, sin antes consultarles a los profesionales. Aguirre insistió en que necesario entablar diálogo con los funcionarios provinciales.


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios