¿Dónde están las feministas?

Andrea Durán

Editora Jefa de Neuquén. Nació en 1988 en Neuquén capital. Es licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional del Comahue y diplomada en Comunicación Política por la UBA. Escribe sobre la actualidad del gobierno y la política de la provincia. Colabora en medios nacionales como Econojournal y Letra P. En Diario RÍO NEGRO desde 2013.

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Pregunta devenida en meme. Interpelación maliciosa para poner en tela de juicio el movimiento de mujeres: por qué no se pronuncian, qué opinaron de este tema, cómo es que esto no es también su culpa. ¿Dónde están las feministas?

El conversatorio por el 8M que organizó esta semana la seccional Cutral Co del Movimiento Popular Neuquino con el exfiscal Santiago Terán como uno de sus invitados nos devolvió a la frase a su sentido primigenio. La charla que pretendía exponer la opinión de un funcionario judicial suspendido por dichos misóginos nada menos que en el día internacional de las mujeres puso en tensión las políticas de género impulsadas por el gobierno provincial, en cabeza del mismo partido que convocó al evento. El hecho incomodó porque este diario lo hizo público, llevó manos a varias cabezas, aunque no ameritó un repudio o pedido de disculpas enérgico institucional. La actividad se suspendió con la firma de dos dirigentas: el presidente de la seccional, Juan Sepúlveda, no acusó responsabilidad.

El gobernador Omar Gutiérrez creó este año el ministerio de Mujeres y Diversidad, el primero en la historia de la provincia. La apuesta se vio como un paso adelante, aunque su éxito depende, necesariamente, de cuán grande sea su derrame. Los responsables de gobierno no pueden responder a la pregunta del inicio señalando su ubicación exclusivamente en ese área, pues una política comprometida con cambios transformadores debe ocuparse de tener feministas en todos lados.

Este año habrá elecciones en el MPN para renovar autoridades y elegir los candidatos del 2023 con un catálogo que, hasta el momento, solo exhibe figuras masculinas. La foto repetida de la cúpula partidaria parece que solo puede prescindir de las corbatas si los protagonistas deciden quitárselas, como hicieron Gutiérrez, el intendente Mariano Gaido y el vicegobernador Marcos Koopmann tras la ajetreada apertura de sesiones legislativas el martes pasado.


Este año habrá elecciones en el partido para elegir los candidatos del 2023 con un catálogo que, hasta ahora, solo exhibe figuras masculinas.


Las mujeres ocuparon el 1 de marzo el mayor número en la barra de la militancia, pero fueron minoría en los asientos de los funcionarios. Una proporción que coincide con la de afiliaciones del partido, donde alcanzan el 53%, y del gabinete, donde apenas son el 38%. En las bancas de diputados, la ley de paridad garantizó que fueran prácticamente la mitad, 17 sobre 35.

Tampoco tuvieron un lugar protagónico en los anuncios. Gutiérrez presentó el proyecto para la recuperación del ex hospital de San Patricio del Chañar como centro de rehabilitación de adicciones para mujeres, una demanda histórica en la provincia, pero solo dos proyectos vinculados al área de géneros. Uno para regionalizar Comisión Interinstitucional de Intervención Contra la Trata de personas y otro para eximir del pago de bono y tasas de justicia a las mujeres que denuncien situaciones de violencia y que estén patrocinadas por el cuerpo de abogados y abogadas creado por ley.


El conversatorio por el 8M que organizó el MPN de Cutral Co con el exfiscal Santiago Terán puso en tensión las políticas de género que impulsa el gobierno.


En la Legislatura no pasó desapercibido que hay otras agendas que llegaron a discutirse como la aplicación de licencias igualitarias de maternidad y paternidad para los trabajadores del Estado, cuyo tratamiento se frenó el año pasado por presión de ATE. El sindicato no está en desacuerdo con la propuesta, pero quiere negociarla en los convenios colectivos de trabajo y no en la comisión que lidera el Frente de Todos.

La dirigencia del MPN y de casi todo el arco político tiene cierta claridad de que repetir duplas masculinas en las pantallas electorales del 2023 convertirá en un confeti de buenas intenciones cualquier programa de igualdad en sus plataformas. Eso no quita que las negociaciones, más enfocadas en el reparto sectorial, puedan elegir postergarse otros cuatro años la paridad de las fórmulas.

Un dirigente con aspiraciones reconoció hace poco que buscarse una vice será prioridad, aunque admitió que, en caso de no encontrar una candidata, optará por un varón convencido de que “hombres y mujeres tienen que ser iguales”.


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