Si la provincia de Jujuy lo hizo, ¿por qué no hacerlo en otras localidades?

Por Cristián Frers *

Dentro del espectro de las energías renovables, la que proviene del sol es una de las que más se ajusta a la definición de un recurso de la naturaleza que parece casi inagotable. La estrella más cercana a la Tierra emite radiaciones desde hace 5 mil millones de años, y se calcula que aún no llegó al 50 por ciento de su existencia, o sea que todavía le queda mucho tiempo para iluminar y calentar el planeta. Además, es una fuente muy abundante, ya que la energía que se deposita diariamente en la superficie es 10 mil veces mayor a la que se consume en el día en todo el mundo.

La energía solar tiene muchos beneficios. En principio, se trata de una fuente renovable, no contaminante y disponible en todo el planeta. El mantenimiento de los módulos de captación solar es sencillo y cada vez el costo de las células fotovoltaicas es menor. Las plantas en las que se genera este tipo de energía además son muy silenciosas.

Los sistemas solares fotovoltaicos están formados por un conjunto de células solares o fotovoltaicas dispuestas en paneles que transforman directamente la energía solar en energía eléctrica.

La luz solar transporta la energía en forma de un flujo de fotones. Cuando estos fotones inciden en determinado tipo de materiales y bajo ciertas condiciones, provocan una corriente eléctrica. Es lo que se conoce como efecto fotovoltaico.

Las células solares o fotovoltaicas son pequeños elementos fabricados con un elemento cristalino semiconductor dopado, silicio-germanio (Si-Ge). Al incidir sobre ellas, los fotones producen un movimiento de electrones en el interior de la célula y aparece entre sus extremos una diferencia de potencial que los convierte en un pequeño generador eléctrico.

Jujuy inició un camino donde la energía renovable es protagonista; energía noble, de calidad y segura que permite disminuir el impacto ambiental y provee sustentabilidad.

La empresa Jujeña de Energía S.A. (Ejesa) es la que se dedica a la distribución de energía eléctrica en la provincia de Jujuy, en el norte de Argentina, y abastece a más de 200.000 clientes. La firma tiene su sede en la ciudad de San Salvador de Jujuy y fue constituida en 1996. Es controlada por CGE Argentina, la cual forma parte del grupo español Gas Natural Fenosa, a través de sus subsidiarias Edet y Ceisa. Ejesa tiene una concesión a 55 años otorgada por el gobierno para la distribución, venta y generación aislada de electricidad.

Por otra parte, el uso de la energía solar es posible en puntos que están aislados de la red de energía, como zonas rurales o de difícil acceso. Es por eso que me pregunto: ¿Por qué no se utiliza en la Ciudad de Carmen de Areco – Provincia de Buenos Aires que hace años que en verano sufre cortes y en invierno sufre cortes debido al calor y al frio? Durante años se quiso implementar este sistema en el alumbrado público: ¿Porque nunca se implementó? La gente paga impuesto: ¿Por qué no se mejora el servicio de la zona? Pasan los años, pasan los gobiernos, pasa la gente y nadie mueve un dedo para cambiar. También podría utilizarse este tipo de energía en otras localidades de otras provincias, como Chubut, Rio Negro, Córdoba, La Pampa, Santiago del Estero, El Chaco.

Vuelvo a repetir lo que dije hace algunos años en otros medios de comunicación, y de cuyos conceptos me hago cargo: «ni siquiera nos hemos preparado lo suficiente para contestar a la pregunta sobre los sacrificios que estaríamos dispuestos a realizar. Estamos, en la fase en la que debemos tomar consciencia de la gravedad de lo que significa el calentamiento del planeta y cómo nos afectará, lo queramos o no. Por ello es que creo que se trata de un asunto sobre el que debemos conversar en el seno de nuestras familias. Es necesario prepararnos para cambios de carácter estructural. Cada vez son más alarmantes los síntomas de los peligros que nosotros mismos estamos creando para nuestros hijos y nietos».

Sería importante que buena parte de la clase política y parte de la población abandonara la obsesión por la energía convencional y acompañar la transición hacia las energías renovables. La situación tiene que cambiar con urgencia. Hay que abandonar los combustibles fósiles.

* Técnico Superior en Gestión Ambiental y Técnico Superior en Comunicación Social (Periodista).


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