Ceden el cuidado de un niño de 3 años a una familia solidaria
Lo dispuso un juzgado de Familia de Cipolletti. La medida de protección la propuso la Senaf para garantizar los derechos del nene y fue convalida por el juez interviniente.
Hoy el abogado busca la declaración de nulidad de todo el acto, en el cual quede determinado tanto en sede civil como penal el ilícito cometido. Foto: Archivo.
La situación de un niño de la región con sus derechos extremadamente vulnerados causó preocupación por parte de los integrantes de una organización por rumores sobre un posible viaje al exterior con la familia solidaria que lo cuida. Sin embargo, desde el Poder Judicial la respuesta fue contundente: no hay posibilidades de que el menor salga del país. En la actualidad se encuentra con una familia del Alto Valle que le ofrece atención y cuidados.
La Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) de la provincia de Río Negro interviene en el caso desde hace seis años. No solo por el niño que actualmente tiene tres años sino por sus hermanas que son más grandes.
Los niños tienen una dura historia familiar. El padre de las niñas se encuentra cumpliendo una condena por homicidio y por la situación de consumo de la madre viven actualmente con su familia extensa (abuelos y tíos). Pero el nene más chico no cuenta con más parientes que puedan cuidarlo y por eso la Senaf recurrió a la medida de protección a través del programa de familias solidarias.
El organismo empezó a intervenir cuando recibió el llamado desde una comisaría de la región. El nene más chico y su hermana de 10 años se encontraban en la dependencia policial después de que los vecinos denunciaron la situación. Los nenes habían estado solos y encerrados en la casa de su madre desde el mediodía. Sin atención y sin comida. Y cuando cayó la noche la nena empezó a sentir miedo y pidió auxilio. La policía tuvo que derribar la puerta para rescatarlos.
En ese contexto se recurrió a una familia solidaria de emergencia y después las y los profesionales de Senaf buscaron una familia que reunía todas las características de acuerdo a las necesidades del menor.
Desde Senaf se explicó que se utiliza esta medida de protección extrema cuando ya han fallado todos los mecanismos intermedios y está en riesgo la vida de los menores. El juez de Familia de Cipolletti Jorge Benatti convalidó la actuación del organismo. Fuentes con acceso al expediente ponderaron el desempeño de la delegación Senaf de Cinco Saltos.
Mientras tanto intervino la defensa pública y la defensora de menores. Y también profesionales del Cuerpo de Investigación Forense del Poder Judicial que realizaron las pericias al padre y a la madre del niño. El Equipo Técnico Interdisciplinario integrado por psicólogas, psicopedagogas y trabajadores sociales asisten permanentemente a los jueces en la toma de decisiones.
“No es un tema solo del juez, la familia está intervenida por profesionales de distintas disciplinas tanto del Poder Judicial como del Poder Ejecutivo. Además, todas las resoluciones son revisadas por la Cámara de Apelaciones. Acá lo que se busca es garantizar los derechos de los niños y las niñas”, explicó una fuente del Juzgado de Familia de Cipolletti.
La Senaf en sus distintos informes consignó que se estaban vulnerando los derechos a la dignidad e integridad personal del niño, a la educación y a desarrollarse en un ambiente libre de violencia.
Preocupación por un viaje que no existió
Respecto a la preocupación de la organización, quien le brinda asistencia a la madre, se desestimó de plano la posibilidad de que el niño abandone el país. Se explicó que la familia solidaria se fue de vacaciones al exterior y ese viaje quedó consignado en el expediente. Mientras tanto el niño estuvo en la casa de otra persona del Alto Valle.
“Ni siquiera pidieron autorización para llevarse al menor porque la familia sabe que eso es imposible”, aseguraron desde el juzgado. Se explicó que el viaje existió, pero fueron vacaciones de la familia solidaria sin el niño.
Sin embargo, un rumor dio cuenta de que el menor no estaba en el país. Entonces la madre denunció públicamente que “el niño estaría en Neuquén y puede que la familia con quien está lo lleve a Brasil”. En ese contexto la organización denunció la supuesta venta del niño.
Desde el juzgado de Familia negaron la existencia de esta posibilidad y se aclaró el mecanismo de intervención para este tipo de casos en los que los niños sufren violencia y tratos inadecuados.
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