Platos, tenedores y manzanas robóticas

Diseños regionales fueron finalistas en la exposición Innovar

El concurso nacional de innovaciones Innovar comenzó hace cinco años y en ese períodos se han presentado casi 20.000 proyectos. El proceso de evaluación presta atención a los aspectos tecnológicos y de novedad del proyecto, así como a los económicos y sociales. En el último encuentro tres representantes de la región fueron preseleccionados e integran el catálogo de la muestra que está editado en formato de papel y virtual. Julieta Rolandelli es neuquina y estudia Diseño Industrial en La Plata y la “Vajilla gastronómica para la región patagónica” fue su trabajo de tesis. Los diferentes platos se apilan unos sobre otros y todos ellos sobre una base de madera. El barro y la madera, es decir la cerámica y la Lenga representan la naturaleza andina patagónica. Esta relación semántica se hace mas elocuente en su apilamiento en forma de montaña y capas de nieva. Este año la vajilla fue seleccionada y formo parte de la XI salón Diario La Capital “Objeto de Diseño Contemporáneo” en el Museo Castagnino-Macro de Rosario. En su catálogo también figuran juguetes para mascotas hechos con materiales descartables. Datalogger Jonatan Ceci y Emanuel Santagni, estudiantes roquenses, decidieron rediseñar una manzana robot o “Datalogger” como le llaman los especialistas. Este complejo aparato diseñado y construido por ellos tiene el objetivo de mezclarlo con las manzanas verdaderas en las lineas de lavado, clasificación y empaque para detectar los estadíos donde la fruta se golpea o esta expuesta a temperaturas excesivas. El dispositivo utiliza tres acelerómetros que detectan en que parte del recorrido sufre golpes y también en que lugar de la fruta se produce el daño. Si bien este tipo de instrumento ya existen y tienen un valor de u$s 5.000, Jonatan y Emanuel lo rediseñaron logrando fabricar el prototipo a un costo de U$S 100. Nueva cubertería Cubiertos DOR es un desarrollo familiar de Nicolás L. Vidal y Joaquín L. Vidal, también roquenses. Un día cayeron en la cuenta que los cubiertos actuales, tradicionales y centenarios, no cubrían las expectativas de las nuevas formas de elaborar y presentar las comidas. Su diseño de cubertería propone tres piezas con funciones combinadas. Consideraron que la cucharita no tiene futuro funcional en la mesa y se la reemplazó por una pieza para untar, trinchar y revolver. El “Untillo” sirve tanto para untar como para cortar y con doble tamaño de dientes y el “Cuchador” combina las funciones de cuchara y tenedor.

El juego de cubiertos, que ya tiene registro de patente, está fabricado de acero inoxidable y madera dura para la parte del asa.