El día de la muerte del femicida puso en jaque la tarea de fiscales y policías

La fecha de muerte del doble femicida de Carina Apablaza y su hija Valentina en Las Ovejas, Lorenzo Muñoz, enfrenta al fiscal general José Gerez y al perito Enrique Prueger, designado por la familia de las víctimas.

Prueger dijo que sucedió “más de veinte días” antes del hallazgo, lo que de confirmarse derriba los informes que se fueron dando de la marcha de la investigación, entre ellos el presunto encubrimiento de parte de la familia del femicida.

Tras la autopsia realizada ayer en la que se confirmó la identidad del cuerpo y que murió por ahorcamiento, la incógnita por revelar pasó a ser día del deceso.

El estudio mostró que la muerte fue “asfixia mecánica autoprovocada”, y que “el cuerpo siempre estuvo en una sola posición”.

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Esto último avalaría que luego de morir el cadáver nunca fue manipulado, ni escondido, que permaneció intacto hasta el sábado por la tarde cuando una patrulla lo encontró en un lugar de difícil acceso.

Para Prueger murió “más de veinte días” antes del hallazgo, el sábado pasado tras 23 días de búsqueda infructuosa por investigadores judiciales y más de un centenar de policías.

Gerez replicó al perito y lo tildó de “irresponsable” por hablar ante los medios de prensa sin tener los resultados definitivos de la autopsia.

“Hay que recordar que Prueger fue el mismo que habló sobre la muerte de Santiago Maldonado, que salió por los medios a hablar de que el cuerpo tenía diez días en el agua y que finalmente un cuerpo de 60 peritos confirmó que el joven se había ahogado tres meses antes”, manifestó el titular del Ministerio Público Fiscal sobre las declaraciones vertidas por Prueger.

Las fechas aproximadas se conocerán recién en abril cuando un laboratorio de Buenos Aires haga los estudios entomológico y anatomopatológico. Según Gerez esto no arrojará una fecha precisa pero si aproximada.

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“Permitirá establecer, en base a los elementos recolectados, qué hizo Muñoz después del hecho. Si el estudio arroja que estuvo 20 días muerto, en ese caso si habría que replantearse cómo se hicieron los rastrillajes”, puntualizó.

Gerez defendió el modo en que se desarrolló la investigación y el operativo de búsqueda.

Negó que el hallazgo del cuerpo haya sido un fracaso y aseguró que “hubiéramos preferido que sea vivo, pero nosotros no tenemos forma de prevenir que un tipo tan perverso se suicide”.

La fecha, más cerca o más lejana al hecho, pone en duda los rastrillajes y las detenciones de familiares del autor

por encubrimiento.

Reunión con dos ministros y críticas en Casa de Gobierno

“La data de muerte es de más de 20 días. Hay mucha degradación, el cráneo está prácticamente esquelitizado y nunca lo cambiaron de posición. Las prendas están embarradas del lado de la espalda y del anterior perfectamente limpias”, dijo el perito Enrique Prueger tras una entrevista que mantuvo ayer con los ministros de Gobierno, Juan Pablo Prezzoli, y de Seguridad, Mariano Gaido. Del encuentro participaron Alejandra, Paola y Miguel Apablaza, hermanos de Carina, una de las dos víctimas asesinadas por Lorenzo Muñoz.

Tanto los familiares de las víctimas como sus abogados Gisela Moreira y Gustavo Lucero, que también participaron del encuentro, cuestionaron el accionar de la Justicia y centralizaron los cuestionamientos en los fiscales Sandra González Taboada, José Gerez y Ricardo Videla.

Moreira y Lucero marcaron las diferencias que durante la investigación surgieron entre la Fiscalía y el Poder Ejecutivo.

Prueger, consultado sobre la tarea que hicieron los perros en la fallida búsqueda de Muñoz, dijo

“podés tener todos los medios pero si el cerebro, que era el fiscal, no sabía cómo se busca, es inútil. No sé que buscaron los perros. Si alguien descubrió los perros para estos casos soy yo, con el caso Carrasco. Pero a los perros hay que marcale bien, darle olores bien definidos”.

Prueger criticó a la fiscalía que en un primer momento intentó impedir que presenciara la autopsia. “Había dos criminalistas de la justicia, no tenían argumentos para no dejarme entrar. Era un despropósito”, señaló el perito.