Grupos de ATE se cruzaron violentamente en la Fiscalía de San Martín de Los Andes

Los incidentes ocurrieron en las oficinas de la Fiscalía en la localidad cordillerana. Golpes y gritos obligaron al personal judicial a suspender la atención al público. Ocurrió a un mes de los hechos que terminaron con una trabajadora municipal herida de bala.

A pocos días de cumplirse un mes de los violentos hechos protagonizado por dos grupos del gremio de estatales ATE, en San Martín de Los Andes y que dejó a una empleada municipal herida de bala, otro episodio de agresiones repitió hoy los mismos actores. Pero esta vez en las oficinas locales del Ministerio Público Fiscal.

El cruce ocurrió cerca del mediodía del viernes en las instalaciones de la Fiscalía de San Martín de Los Andes entre miembros de la lista verde y blanca que responde provincialmente a Carlos Quintriqueo y del grupo opositor Anusate.

Según detallaron fuentes consultadas por RÍO NEGRO «los incidentes fueron en la planta baja, en la mesa de entrada de la oficina de Asignación de Casos», mientras la doctora Gabriela Pellico tomaba la denuncia de un grupo identificado con la lista verde.

«Cuando le tomaban el caso irrumpió una agremiada al sector Anusate y comenzaron los entredichos» detallaron también quienes realizan tareas en el edificio judicial ubicado sobre la calle Rudecindo Roca 941.

En total fueron cerca de diez los integrantes del sindicato que se «insultaron y propinaron golpes». Incluso, uno de ellos salió herido levemente, explicaron los testigos. Los incidentes siguieron por algunos minutos y fueron desarticulados por el propio personal judicial y la doctora a cargo. Minutos después acudió al lugar personal policial de la Comisaría 23 y ambos sectores pudieron ser atendidos por separado.

Según trascendió, uno de los grupos había radicado una exposición en la dependencia policial previamente y eso se trasladó a la Fiscalía.

«Sentimos pánico y miedo, irrumpieron en nuestro ámbito de trabajo y nuestros compañeros tuvieron que intervenir» comentó una trabajadora de la institución. «La localidad todavía no supera lo ocurrido hace unas semanas afuera de la Municipalidad, esto es grave» confesó a RÍO NEGRO otra empleada judicial.

El pasado 29 de julio Pedro Darío Jofré Luján integrante de la lista verde de ATE sacó un arma y disparó contra reporteros y un grupo de trabajadores municipales, hiriendo a una de ellas.


El gremio judicial se pronunció y suspendió la atención al público


A raíz de los incidentes, el gremio de trabajadores judiciales de Neuquén SEJUN expresó su preocupación.

«No es la primera vez que suceden hechos que atentan contra nuestra integridad física, y que hemos oportunamente planteado de manera verbal que las medidas de seguridad son insuficientes», detallan en un comunicado firmado por varios referentes y trabajadores de la Fiscalía de San Martín de Los Andes.

En el mismo documento, se describe que en el lugar había «un solo consigna, apostado en una oficina que da al patio, que no tiene manera de saber si hay una situación que requiera de su asistencia en la oficina que esta mas expuesta a este tipo de episodios». También expusieron la «inexistencia de un protocolo de actuación para estas circunstancias».

Finalmente comunicaron la determinación de «suspender la atención al publico y retiro por el día de hoy; para luego realizar una asamblea el día lunes para abordar la temática de seguridad en los edificios de los diferentes organismos».


Versiones cruzadas y un clima adverso por la interna


RÍO NEGRO dialogó con uno de los protagonistas de los hechos, quien denunció agresiones en el ámbito judicial. «Fuimos a la Municipalidad a entregar unos certificados médicos de unas compañeras y una mujer de la lista Anusate nos increpó» explicó el hombre que ofrece como prueba de las agresiones un certificado médico.

Según explicó, «fuimos a la comisaría pero ya había gente de ellos ahí que nos impidió ingresar y por eso fuimos directamente a Fiscalía» y agregó que «lo que pedíamos era que nos brinden seguridad para hacer el trámite en el municipio».

También confirmó que en la localidad se convive en un clima adverso, algo potenciado por los hechos desatados el 29 de julio pasado. «Yo los veo en la calle y los esquivo, no quiero cruzarlos a pesar de que este es un pueblo chico».

Por su parte, el comisario Mayor Juan Carlos Ibarra confirmó a RÍO NEGRO que uno de los grupos radicó una denuncia contra el otro en la Comisaría 23 y que cuando el problema se trasladó a Fiscalía también se hicieron presente uniformados pero que en todos los casos «no hubo heridos y que todo fue verbal».

Respecto al clima de hostilidad, explicó que se «reforzaron los procedimientos policiales en cada evento masivo». Y que a raíz de los últimos cruces el Concejo Deliberante tuvo custodia en la última sesión y se hará lo mismo con la Municipalidad.


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