Los policías de Las Grutas seguirán con prisión preventiva, y serán trasladados a la cárcel de Viedma

La medida cautelar será por dos meses y es para que no entorpezcan la investigación. Ambos uniformados negaron la acusación. Dijeron que la persona que estaba en el restaurante, que era civil, los engañó, porque se presentó como encargado. Y que las botellas de vino espumante les fueron entregadas por éste a modo de obsequio

Los dos policías acusados de robar (junto a una tercera persona que no pertenece a la fuerza) un restaurante ubicado en la peatonal de Las Grutas permanecerán con prisión preventiva por dos meses, y serán trasladados a la cárcel de Viedma.

El tercer sujeto, en tanto, está identificado pero aún no fue detenido, y se presume que abandonó la localidad durante el fin de semana. Por eso se intensificó su búsqueda y existen altas probabilidades de que sea detenido en las próximas horas.

Volviendo a la situación de los policías, durante la formulación de cargos, que se celebró hoy poco antes de las 14, la fiscalía solicitó que se los imputara por los delitos de robo en poblado y en banda, agravado además por su condición de integrantes de la fuerza.

La fiscal Mariana Giamonna consideró que existe suficiente evidencia de que ellos sabían que el hombre que estaba en el interior del comercio era ajeno al mismo, porque lo conocían, y estaban al tanto de que trabajaba repartiendo volantes para otro local, ubicado cerca de allí.

Giamonna relató que, a su entender, los uniformados estaban de ronda, y detectaron la puerta forzada del restó. Ingresaron en él y allí encontraron al joven (actualmente prófugo) sustrayendo diferentes bebidas y objetos. Entre ellos botellas de vino espumante Deseado, cerveza de la marca Corona, una caja de herramientas, un taladro y un monitor de PC. Allí se dio una suerte de “negociación”, y los policías salieron llevándose las botellas de espumante y de cerveza, sin alertar acerca del robo.

Esa actitud también fue considerada un agravante para la fiscal, porque subrayó que los policías tuvieron la oportunidad de evitar el robo, y que no lo hicieron. Por el contrario, se convirtieron en partícipes del delito.

Por su parte la defensora de los efectivos policiales, Verónica Arizguren, alegó la completa inocencia de sus defendidos. “Pecaron de exceso de confianza” aseguró. Sostuvo que el hombre que estaba adentro del comercio les dijo que era el encargado del local. Y que les ofreció, como regalo, las botellas, porque quiso agasajarlos al elogiar el buen desempeño de su tarea. También, aunque no consideró procedente la prisión preventiva, solicitó que al menos fuera domiciliaria. Algo que el juez penal Fabio Corvalán rechazó.

También los policías tuvieron la oportunidad de expresarse, aunque no aceptaron responder preguntas. En sintonía con lo planteado por su defensora, dijeron que fueron engañados, ya que creyeron que el sujeto que hallaron era el encargado. Y que se llevaron las botellas de buena fe, aceptándolas de regalo.

“Si fuera el caso aceptar dádivas también es algo que se castiga, que está penado por el artículo 256” sostuvo la fiscal.

Ahora se abrirá una instancia de investigación, de la que quedará afuera la comisaría 29, ya que es la institución a la que pertenecen los dos suboficiales. La fiscalía n°8 y la comisaría 10° serán las que intervengan.

Por otra parte el comisario Osvaldo Huanque, que es jefe de zona, informó que los trabajadores pasaron a estar en situación pasiva, con separación de sus cargos y quita de haberes. Además afirmó que se iniciarán una serie de actuaciones administrativas que podrían derivar en su expulsión de la fuerza, y estarán atadas a los resultados de la investigación que encabeza la Justicia.


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