Un joven argentino murió en un tiroteo en Brasil: “Se fue a trabajar, nos parte el alma traerlo muerto”
El joven tenía 19 años y quedó atrapado en medio de un tiroteo que aún está siendo investigado. Su familia ahora busca repatriar el cuerpo.
Un joven argentino de 19 años murió en Brasil tras quedar atrapado en un tiroteo.
Un joven argentino de 19 años murió en Brasil tras quedar atrapado en un tiroteo. El trágico hecho ocurrió el domingo en pleno centro de la localidad de Antonio Prado. Ahora su familia busca justicia y espera poder traer el cuerpo de regreso.
El joven identificado como Antonio Manuel Cáceres era oriundo de Misiones y había viajado a la localidad de Antonio Prado, a unos 180 kilómetros de Porto Alegre, por cuestiones de trabajo. Su familia fue la que relató que Antonio viajó para trabajar en la cosecha de uvas porque «soñaba con comprarse un terreno en San Pedro -de donde era oriundo-» y solo faltaban unos días para que regresara al país. “Se fue a trabajar, nos parte el alma traerlo muerto”, expresaron sus familiares.
Según informaron en el medio local El Territorio, el ataque ocurrió el domingo por la tarde en una vivienda ubicada sobre la rua Trento y de acuerdo a lo informado por los investigadores, una persona llegó al lugar y disparó contra los tres hombres que se encontraban en el lugar, entre ellos Cáceres.
Efectivos de la Brigada Militar arribaron al domicilio tras ser alertados sobre el ataque y allí encontraron al joven argentino, sin vida. Por su parte, los dos compañeros con los que se encontraba, presentaban heridas por las que tuvieron que ser trasladados al hospital local donde finalmente uno de ellos falleció tiempo después.
Muerto en un tiroteo: una localidad peligrosa
Los familiares de la víctima detallaron que fue la dueña de la finca donde trabaja el joven quién les comunicó lo ocurrido y además señalaron que la mujer relató que el joven se había ido del lugar sin avisar a pesar de las advertencias sobre el peligro de esa localidad. “Los patrones no querían que salga a la ciudad porque era un lugar muy peligroso”, contó su mamá al medio local El Territorio.
Efectivos de la policía informaron que en el fondo de la vivienda donde ocurrió el ataque encontraron a otro joven de 22 años y a un adolescente de 16 que portaba un arma calibre 38 con cinco municiones. El menor confirmó que el arma era suya, pero declaró que no participó de los crímenes sino que había llegado después tras ser alertado por el tiroteo con el propósito de «darle apoyo a sus amigos».
Por otra parte la familia de Antonio Cáceres evidenció su angustia ante tal situación y expresó: “Él estaba laburando, fue buscar algo que acá es difícil conseguir, tenía el sueño de laburar y poder comprar un terreno y hoy tenemos que verlo volver en un cajón”.
Finalmente el hermano del joven informó que están buscando repatriar el cuerpo y agregó: “Estamos destruidos, hoy hace un año que falleció mi papá y ahora esta noticia nos pega muy duro, pedimos que no sea Antonio uno más en la lista de los asesinatos en Brasil, que las cosas mejoren para que los jóvenes no tengan que irse lejos de su familia. Él fue a laburar y nos parte el alma tener que traerlo muerto”.
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