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Cómo sigue el proceso de extradición de Jones Huala en Argentina
El paso a paso de la tramitación judicial en el país, una vez que Chile formalice la solicitud de trasladarlo al otro lado de la cordillera para que el líder mapuche complete la condena que le fue impuesta años atrás.
Facundo Jones Huala permanece preso en Esquel y el jueves tendrá su juicio de extradición. Archivo
El procedimiento de extradición del líder mapuche Facundo Jones Huala, que es requerido por Chile para completar su condena por los delitos de incendio de una vivienda y tenencia ilegal de arma de fuego, continuará en Argentina una vez que el país vecino formalice la solicitud.
Chile ya completó sus pasos judiciales en pos de avanzar en la extradición de Jones Huala, que permanece detenido en el penal federal de Esquel a disposición del Juzgado Federal de Bariloche.
Ayer la Corte de Apelaciones de Valdivia formalizó el pedido de extradición al Ministerio de Relaciones Exteriores que deberá transmitirlo a las autoridades argentinas, al igual que la solicitud de fijar prisión preventiva del condenado hasta que se complete su traslado a Chile.
Formalmente Chile cuenta con 30 días para oficializar su solicitud ante la Justicia Argentina, aunque agilizó los plazos y lo hará en los próximos días posiblemente.
La Ley de Cooperación Interncional en Materia Penal establece una serie de criterios para el proceso de extradición.
El paso a paso de la extradición
Según explica la Guía de Extradición del Ministerio Público de la Nación, la Fiscalía Federal, una vez recibido el pedido formal de extradición, “deberá realizar un riguroso análisis de los requisitos formales del pedido de extradición, las posibles causales de denegación y posibles requerimientos de información adicional”.
Como primera medida, una vez que el Gobierno de Chile formalice la solicitud de extraditar a Jones Huala, el Juzgado Federal de Bariloche debe realizar en 24 horas una audiencia con el objetivo de “informar y escuchar a la persona detenida”, que pueda designar un defensor y que conozca los motivos de su detención.
En esta instancia Jones Huala puede “prestar su consentimiento” a ser extraditado, algo que se vislumbra lejano debido a las expresiones previas de organizaciones mapuches que rechazan la extradición y también en relación al planteo de su defensa en Chile, que pretendía una prisión domiciliaria en Bariloche por el “arraigo familiar”.
De todos modos, si llega a aceptar la extradición a Chile, el juez federal debería resolver de maneta inmediata.
De lo contrario, si el condenado rechaza la extradición, se avanzará en un juicio de extradición en el que el Juzgado Federal de Bariloche (que actualmente está a cargo del juez Gustavo Villanueva) debe resolver si la extradición es o no procedente. Esta sentencia puede ser “susceptible del recurso de apelación ordinario ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación”.
En este juicio las partes no deben avanzar en determinar la responsabilidad de Jones Huala en un delito, solo analizar si es procedente remitirlo a Chile, según las normativas vigentes.
“Una vez firme una decisión del Poder Judicial que declare la procedencia de un pedido de extradición, comienza la tercera etapa denominada ‘decisión final’, que se encuentra en cabeza del Poder Ejecutivo que, a su vez, ha delegado esa responsabilidad en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto”, expresa el documento elaborado por la Procuración Nacional.
Se aclara que si la Justicia considera que no es procedente extraditarlo, esa será la resolución definitiva y el Poder Ejecutivo Nacional solo se limitará a informar esa medida al país requiriente.
En cambio, en caso de que se autorice la extradición, el Juzgado debe remitir el expediente a la Cancillería para que resuelva de manera definitiva la concesión o no de la extradición, dentro de los diez días hábiles posteriores a su recepción. En esta instancia puede darle curso o denegarla por una serie de causales establecidas por ley.
Si finalmente se concede la extradición, como en 2018 lo definió el Gobierno de Mauricio Macri, Argentina notifica a Chile de esta decisión y de inmediato el país vecino instrumenta el traslado bajo su cargo.
En el primer proceso de extradición, Jones Huala permaneció detenido en Argentina más de un año. Se realizó un juicio en Bariloche que determinó procedente la extradición, pero la defensa apeló y el caso llegó a la Corte Suprema que posteriormente ratificó la resolución del juez Villanueva y finalmente el Ejecutivo Nacional firmó el decreto para convalidar esa decisión y que Chile traslade al detenido a su país.
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