Creció la demanda social en Río Negro: planean un registro único de beneficiarios

El ministro Juan Pablo Muena dijo que hubo un aumento del 50% en pedidos de módulos alimentarios. Trabajo en territorio y determinar bien la inversión, entre los objetivos.

La crisis económica y su consecuencia social en el país se transfiere también a la provincia, que busca afrontar el impacto de un crecimiento del 50% de la ayuda alimentaria y sostener programas específicos para las poblaciones vulnerables.

La última semana se conoció la suspensión de tres programas sociales vinculados a la contención juvenil y de grupos que asisten a diversas instituciones intermedias y de capacitación o formación, sin embargo muchos otros planes en los que el Estado está presente mantienen el “esfuerzo”.

Al no tener financiamiento nacional en muchos programas ni aportes de ningún tipo hace que tengamos que priorizar”, admitió en diálogo con Diario RÍO NEGRO el ministro de Desarrollo Humano, Deportes y Cultura, Juan Pablo Muena, que asumió el 10 de diciembre el cargo ejecutivo en el Gobierno provincial con una tarea compleja en los tiempos de inflación, devaluación, aumentos de precios y recortes de ingresos.

Muena explicó que esa “priorización” obligó a poner en pausa los Juegos Rionegrinos y los programas Recreate y Emprender (los dos últimos serán revisados en julio). “Ponemos el foco en la ayuda alimentaria, adultos mayores, personas con discapacidad, niñez y adolescencia, políticas de género y plan Calor”, enumeró.

En política alimentaria, el ministro reconoció que es allí donde se genera el mayor impacto de la crisis. “En promedio tenemos un 50% más de demanda de módulos respecto del año pasado, varía más o menos de ese porcentaje según las economías regionales de época”, indicó Muena y cifró en 20.000 beneficiarios en toda la provincia.

Un dato relevante de este contexto de crisis, es que llegan a pedir módulos alimentarios a la delegaciones de Desarrollo Humano familias que tienen a los jefes de hogar con empleo. “Es dramático, si no estuviesen en una situación tan mala, la gente no iría a pedir ayuda, lo que pasa es que no alcanza”, opinó el funcionario que en su estructura decidió quitar algunas delegaciones en ciudades donde se podía confluir mejor con las gestiones municipales y del resto, solo resta nombramiento en Valle Medio.

“Tenemos la premisa del gobernador de hacer un trabajo social de territorio, de ir a ver a las personas, saber qué necesitan, cómo están, porque recursos no sobran y estamos destinando recursos que son de todos los rionegrinos”, afirmó al explicar que se busca mayor control de los destinatarios finales de la ayuda social, sin mencionar la palabra “depuración”.

El Ministerio de Desarrollo Humano planea hacer un registro único a través de un sistema que cruza datos de beneficiarios de diversos programas nacionales, provincial y municipales, en aquellos casos de las jurisdicciones que adhieran a compartir esta delicada información de la población.

Entre los programas sociales ratificados, Muena mencionó el Plan Calor (ver aparte); Gestos, que otorga aportes a profesores de instituciones que trabajan con discapacidad; Activamente, que aborda desde distintas aristas la contención de adultos mayores y empezó este año en Viedma con más de 200 participantes.


Cambia la metodología del Plan Calor leña


El Plan Calor es uno de los programas emblemáticos de ayuda a poblaciones vulnerables que no cuentan con gas natural y llega a cada poblador rural y paraje aislado de la provincia, con una inversión de 197 millones de pesos en leña.

El Plan Calor leña está bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Humano y además la Secretaría de Energía implementa la versión “gas” con la entrega de garrafas de 10 y 15 kilos y recarga de garrafones a las familias sin el servicio de red, llegando incluso a las ciudades como Bariloche y El Bolsón.

Semanas atrás el Gobierno difundió la firma de convenios con las 35 comisiones de fomento que son las que instrumentan el programa de entrega de leña. Juan Pablo Muena, el ministro de Desarrollo Humano, señaló que se aplica este año un cambio en la logística y las compras del material ya no son centralizadas por la Provincia sino que cada comisionado tiene el dinero para hacer su propia gestión de adquisición.

“Teníamos problemas porque llegaba leña verde, palos largos, entre otros, por eso hicimos la estimación de cubrir 500 kilos de leña por familia y ese aporte lo maneja la Comisión de Fomento que tiene libertad de compra con proveedores de su zona”, explicó Muena y dijo que se busca garantizar que llegue la leña en buenas condiciones: seca y cortada.

Además, el Ministerio mantiene los acuerdos con los municipios de Los Menucos y Jacobacci, que administran el programa para llegar a 15 parajes rurales en el caso del primero y 5 en el segundo.
Los Menucos ya recibió una batea de leña y Jacobacci lo hará próximamente, para comenzar con la redistribución.

En el Plan Calor se trabaja de manera conjunta con otros organismos para llegar a los pobladores más aislados, por eso colabora Vialidad Rionegrina, Defensa Civil, Seguridad, Splif.

El reparto de la leña comienza en abril o mayo y se extiende hasta la primavera, pero además hay un stock previsto de reserva ante alguna emergencia climática que obligue a reforzar el plan.


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