¿Escribanía sin mayoría? Rolando Figueroa logró imponer el 40% de las leyes en Neuquén

La Legislatura aprobó 17 de las 20 leyes que envió el gobernador desde su asunción en diciembre. En octubre enviará otro paquete de iniciativas.

La desventaja numérica formal que le dio al gobernador Rolando Figueroa la distribución de bancas en la Legislatura no le implicó dificultades, hasta ahora, para imponer sus propias leyes. En lo que va de gestión, el 40% de las sanciones que hicieron los diputados fueron a partir de proyectos presentados por el Ejecutivo, que solo tiene tres que permanecen pendientes en las comisiones.

Los próximos meses serán clave para el gobierno, ya que prepara un paquete con iniciativas de peso para que sean aprobadas antes del receso entre las que se cuenta el Presupuesto 2025, la creación del programa Invierta en Neuquén, la regionalización y la modificación de la Ley de Obra Pública, entre otras propuestas.

Figueroa presentó, desde su asunción el 10 de diciembre, 20 proyectos de ley en la Legislatura. Las declaraciones de emergencia sanitaria y penitenciaria, la autorización de un endeudamiento por 500 millones de dólares, el plan de reactivación de obra pública, la regulación de alquileres temporarios, el peaje y la derogación de las jubilaciones de privilegio fueron algunas de las 17 que ya sancionó la Cámara. Todavía quedan tres pendientes.

La avanzada legislativa del gobierno fue ambiciosa, teniendo en cuenta su desventaja numérica en el recinto. Tiene 14 diputados que ingresaron por el frente Neuquinizate: Comunidad con siete integrantes, el PRO-NCN con cuatro, y Avanzar, Arriba Neuquén y Neuquén Federal con uno cada uno.

¿Cómo hizo para evitar toda dificultad en la obtención de las mayorías. El Movimiento Popular Neuquino dio la respuesta.

El bloque del exoficialismo tiene diez legisladores, lo que le permite al gobierno llegar a la cómoda cifra de 24 sobre 35 bancas a la hora de votar en el recinto. El partido que perdió la elección el año pasado comenzó la gestión con una actitud crítica de la gestión y forzó la modificación de varias iniciativas, pero rápidamente se amoldó al ritmo de la gobernabilidad.

“No sabemos cómo ser oposición”, dijo un poco en broma y un poco en serio un legislador de la bancada, quien evaluó en cambio que el nuevo oficialismo tiene el problema a la inversa.

Hoy los conductores de la mayoría de los debates son Francisco Lépore (Avanzar), virtual jefe de bloque de Figueroa, y Claudio Domínguez (MPN).

Por ejemplo, el partido provincial ha logrado imponer más leyes que el bloque PRO-NCN, que tiene cuatro diputados y acompañó la boleta de Figueroa en las elecciones del 2023.

El MPN lleva presentados unos 30 proyectos de ley desde que asumió la actual composición, de los cuales se sancionaron unos diez, algunos de mucha repercusión como la creación del canon de agua para las represas hidroeléctricas, la de consorcios urbanísticos y nada menos que el adicional por presentismo para los docentes que desató el último conflicto con el gremio ATEN.

Los aliados del PRO, en cambio, presentaron una veintena de leyes y consiguieron apoyo para siete, pero la mayoría fueron iniciativas que ya venían acompañada del bloque de Comunidad o, en algunos casos, también por el MPN.

Hay proyectos de peso para los amarillos y su electorado como la autorización para que la policía utilice armas menos letales, la declaración de la educación servicio esencial o la “ficha limpia” para impedir que personas con condena puedan ser candidatos que no han logrado avanzar hacia el recinto.

Menos éxito aún han tenido iniciativas de bloques opositores como Unión por la Patria y el FIT, los únicos que vienen rechazando la mayoría de los proyectos oficiales. Cumplir-LLA y Hacemos Neuquén han tenido un comportamiento más oscilante.

En lo que va de la gestión, los diputados sancionaron un total de 43 leyes, de las cuales 17 fueron de Figueroa y otro tanto provinieron de su bloque.

La predominancia del Ejecutivo sobre la agenda se puede explicar en que se trata del primer año de gobierno y viene con impulso refundacional a buscar herramientas para la gestión. Figueroa también sabe que el año que viene estará atravesado por la campaña electoral, ya que se definirán seis bancas de diputados nacionales y senadores, por lo que la actividad legislativa tenderá a caer.

El año pasado, con el desgaste de la gestión y un calendario electoral que no dio tregua, la Cámara terminó con poco más de una veintena de leyes aprobadas.

Claudio Domínguez (MPN) hace las veces de vocero del oficialismo. Foto: Matías Subat.

Opositores que no saben ser oficialistas


Así como en el Movimiento Popular Neuquino reconocen su propia dificultad para ser oposición, señalan un problema que tienen, a la inversa, algunos sectores del frente Neuquinizate.

Desde la presentación de leyes “ilógicas” o de difícil digestión a las iniciativas que buscan imponer cambios sobre políticas del gobierno. “Los diputados del oficialismo todavía no se ponen en el rol de oficialismo”, observó un diputado desde afuera.

Hubo diputados como Marcelo Bermúdez (PRO) y Gisselle Stillger (Arriba Neuquén) que directamente criticaron al gobierno por la reglamentación de la ley de presentismo. También hubo integrantes de Comunidad como Yamila Hermosilla reclamando llamar a una consulta popular para declarar la educación servicio esencial, algo sobre lo que Rolando Figueroa no ha anticipado posición.

La última semana, Carlos Coggiola (Neuquén Federal) promovió una resolución para pedirle al gobierno que amplíe 500 kilómetros la distancia máxima de cobertura que permite acceder al boleto estudiantil gratuito.

El paquete que viene: empleo, inversiones y presupuesto


Entre los últimos días de septiembre y todo el mes de octubre llegarán a la Legislatura las últimas leyes que presentará Rolando Figueroa antes de que finalice el año. Ya anticipó varias y otras están previstas en la Constitución como son el Presupuesto 2025, además de la nueva ley impositiva y las modificaciones sobre el Código Fiscal, que siempre se aprueban en las últimas sesiones previas al receso de verano.

Entre las iniciativas propias, una de las más anunciadas es la creación del régimen Invierta en Neuquén, una suerte de RIGI provincial que ofrecerá diferimientos impositivos, incentivos crediticios y otros beneficios para buscar la radicación de nuevas industrias y proyectos en cada una de las siete regiones de la provincia. Figueroa ha dicho que busca promover inversiones en agroturismo, turismo, producción, la industria petroquímica o bien la creación de parques tecnológicos.

Esa propuesta traerá de la mano la adhesión al RIGI del gobierno nacional, una vez que se termine de reglamentar la Ley Bases, y la creación del ministerio de Planificación (aún no está claro si demandará un cambio sobre la ley de ministerios o será un reacomodamiento vía decreto).

La semana pasada se supo también que la ley de inversiones necesitará de otra ley, la de Emplea Neuquén. El gobierno quiere darle más jerarquía al sistema provincial de empleo para lograr que las empresas tomen su mano de obra de entre las personas que forma y capacita el programa.

La avanzada legislativa también se completará con la modificación de la ley 687 de Obra Pública y la 2141 de Administración Financiera y Control para agilizar las licitaciones y prever la actualización de precios.


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