Jubilaciones de estatales de Neuquén: “Se genera una carga desigual con las cajas provinciales”
Un investigador del Cippec evaluó el estado actual del sistema previsional argentino. Y evaluó que las provincias como Neuquén que eligen conservar su caja no pueden pedir que el resto del país las financie.
El investigador del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), Rafael Rofman, trazó un diagnóstico crítico sobre el sistema previsional argentino porque sostuvo que el sistema está atravesado por una maraña de regímenes especiales que fragmentan el debate y dificultan cualquier intento de reforma.
“Tenemos un régimen general que es el que suele estar en la discusión pública, pero también tenemos cerca de 200 regímenes de excepción. Cerca de la mitad de los jubilados no se retira por el sistema general sino por algún tipo de excepción”, afirmó.
Esta situación, según explicó, “genera mucha inequidad, mucho trato diferencial que es difícil de explicar, y además mucho costo. Argentina logró gastar mucha plata en jubilaciones y que los jubilados cobren mal. Eso pasa porque gastamos muy mal”.
Uno de los puntos más sensibles que abordó fue el de las cajas previsionales provinciales. Rofman apuntó de lleno contra las 13 provincias que conservaron sus propios sistemas para el personal estatal, entre ellas Neuquén.
“Cuando pregunto por qué hay provincias que tienen regímenes propios, la respuesta es: porque está en la Constitución. Eso es un argumento legal, pero no es un argumento social. ¿Qué gana la sociedad con que exista esto?”, cuestionó en diálogo con radio UNCo CALF.
Según el especialista, los empleados públicos provinciales acceden a regímenes “más generosos” que el general, lo que genera una carga desigual.
“Entiendo lo que ganan los empleados públicos de esas provincias, también entiendo lo que ganan los gobernantes: una herramienta muy poderosa para hacer política electoral. Pero los que no ganan nada son los contribuyentes del resto del país”, planteó.
Al referirse puntualmente a la situación de Neuquén, Rofman reconoció que la caja local “parece estar equilibrada”, pero advirtió que esto se logró porque “los principales aportantes son los empleadores, y el empleador es la propia provincia”.
Y explicó: “Ese equilibrio se logra con recursos públicos, como impuestos o regalías, no es un negocio privado. Es plata de todos los neuquinos”.
En este sentido, propuso abrir una discusión honesta sobre la responsabilidad en el financiamiento: “Si una provincia decide no transferir su caja a la Nación, me parece perfecto, es su derecho. Pero entonces que no pida que el resto del país la financie. No podés tomar una decisión política y después pasarle la factura a otro”.
El investigador pidió avanzar en una reorganización del sistema, eliminando privilegios que no puedan justificarse de forma pública.
“Tenemos jubilados menores de 65 años, gente que cobra más de un beneficio, regímenes que cubren tanto al minero como al administrativo que trabaja en Puerto Madero para una empresa minera. Nada de eso es ilegal, pero son reglas mal diseñadas”, advirtió.
Y cerró con una definición categórica: “Las excepciones dejaron de ser excepcionales. Hay que revisar todo y ordenar. No vale que haya un grupo que tenga reglas de juego mejores solo porque las tuvo antes. Ese no puede ser el argumento”.
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