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La caída de transferencias nacionales impacta en Río Negro y Neuquén: el efecto para Weretilneck y Figueroa

Las provincias recibieron el primer mes del año menos fondos de coparticipación y aportes discrecionales. A Rolando Figueroa, la gestión de Milei le envió 37.964 millones de pesos en enero por todo concepto y a Alberto Weretilneck, 54.551 millones de pesos.

El recorte de transferencias del Gobierno nacional a las provincias impactó en enero en una caída del 15 por ciento en Río Negro y del 11,5 por ciento en Neuquén, lo que implica un efecto negativo en las arcas regionales.

En diciembre el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció el corte de las transferencias discrecionales a las provincias y acusó que se trataba de “moneda cambio para intercambiar favores políticos”. El ajuste lo aplicó de inmediato y también llegó con fondos específicos garantizados por ley y en los ingresos coparticipables.

En el mes de enero de 2024, el gobierno nacional envió a las provincias y la Ciudad de Buenos Aires 2.290.000 millones de pesos en concepto de coparticipación, leyes complementarias y compensaciones. Descontando el proceso inflacionario del período, esto se traduciría en una caída real del 11,1%. Esta baja es explicada, principalmente, por el mal desempeño en la recaudación del Impuesto a las Ganancia, del 38,8% real interanual.

Según el Iaraf, la recaudación de IVA, luego de la caída de diciembre, volvió a crecer en términos interanuales, con un incremento del 15,5% real interanual según la información provista por la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales.

La jurisdicción que menos caída tuvo fue la Ciudad de Buenos Aires con un -8,1% y la que registró mayor derrumbe en cuanto a los recursos fue Buenos Aires con un -13,5%.

Mientras que los fondos discrecionales tuvieron una merma abrupta del 98% y 13 jurisdicciones no recibieron ni un solo peso.

En la última semana se conoció la decisión de eliminar los subsidios al transporte público y también la falta de transferencias del Fondo Nacional de Incentivo Docente, que motivó el reclamo de todos los titulares de las carteras educativas del país porque afecta de manera directa los salarios de los educadores.


Río Negro recibió $8.000 millones menos


La merma en enero de los ingresos nacionales en Río Negro llegó a los 8.000 millones de pesos, a partir de la combinación del impacto inflacionario en la coparticipación y el recorte de las transferencias fijado por la gestión del presidente Javier Milei.

Esa caída se estima en un 15% en el equipo de Hacienda, que encabeza Gabriel Sánchez, mientras se advierte que febrero no indica ningún repunte, según las primeras jornadas computadas. Además, se señala el impacto negativo del período por la simple razón que el mes registrará menos días hábiles de recaudación.

Las partidas nacionales son significativas en la composición rionegrina entonces un permanente y brusco descenso generará más complicaciones en el Estado provincial. El año pasado, la Nación aportó el 67% de los fondos ejecutados por Río Negro.

La pérdida de 8.000 millones de pesos de enero logra compensarse con la suba de los ingresos por impuestos propios, entre diciembre y el primer mes del 2024, que ascendió a los 10.000 millones de pesos adicionales, favorecido por la facturación de fin de año -con su correspondiente inflación- pero, esencialmente, por los pagos anuales de los tributos. Esta inyección es temporaria y concluirá en febrero, considerando que el plan de cancelación adelantado vencerá el próximo martes 20.

En la cartera de finanzas de Río Negro se estima que el detrimento de los ingresos de Nación estuvo en el orden del 15%, considerando el impacto de la inflación, y ese declive equivale a unos 8.000 millones de pesos.

Además, la caída de las transferencias -entre ellas, los aportes por el subsidio al transporte o por el Fondo de Incentivo Educativo- promedió el 50% en las provincias, según un informe del Instituto Argentina de Análisis Fiscal (Iaraf). Esa franja de reducción real entre los Estados osciló entre el 39% y el 65%. En Río Negro, superó el 60%, con envíos por 1.201 millones.

Se sabe, según el posicionamiento provincial, la inexistencia en el primer mes del año de partidas del Fondo Incentivo Docente. Esta partida nacional -que en enero del 2023 llegó a los 2.722 millones- se transforman en asignaciones directas para los haberes docentes, distribuidas en sumas fijas por cargos.
El último informe mensual del Iaraf consigna que Río Negro percibió 54.551 millones en enero del Estado nacional por todo concepto, es decir, “la coparticipación, transferencias y compensaciones”.

Esa remesa señala una variación interanual nominal del 215,4% de la Provincia frente al aumento medio de 213,3% para la totalidad de los Estados.

Según el estudio del Instituto, esos envíos de los recursos federales se traducen en una caída real de un 10,5% para Río Negro, siempre por la incidencia inflacionaria. La reducción rionegrina es algo menor a la media general del 11,1%, con un extremo en CABA en el 8,1% y el otro, en el 13,5% de disminución, en Buenos Aires.

La compensación

Río Negro afrontó la mengua de enero con los recursos provinciales extraordinarios, esencialmente por su mejora por pagos adelantados de los impuestos. Ese instrumento finalizará en enero con el vencimiento del régimen anual.

La participación federal es central en el diseño de recursos de la Provincia. En el 2023, casi siete de cada diez pesos fueron aportes de Nación, remitidos en sus distintas variables. Enero ya no tuvo esa proporción y todo indica que la estructura de fondos del 2024 será otra, aún las modificaciones que pueden lograrse próximamente.

La composición de fondos del Estado rionegrino del año pasado -según la carga a noviembre, que es la última ejecución disponible- se concentró en las partidas nacionales, que representó un 67,3% del total de disponibilidades de la Provincia. La recaudación tributaria propia llegó al 23,7% y los ingresos por regalías rondaron el 9%.


Los recursos federales bajaron un 11,5% en Neuquén


El gobierno de Javier Milei redujo en un 11,5% los envíos de dinero a la provincia de Neuquén en concepto de coparticipación federal, leyes complementarias y compensaciones.

En el mes de enero, la Tesorería del gobernador Rolando Figueroa recibió unos 37.964 millones, cifra que, si se la compara en términos nominales con la del mismo mes del año pasado, es del 211,8%. Cuando se le deflacta la inflación, la variación real supone una caía del 11,5%.

El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), para elaborar el informe sobre cuánto perdieron las provincias en este concepto, supuso una inflación mensual del orden del 20% para enero.

El organismo apuntó que la caída de los recursos en forma interanual para todas las provincias significa el menor valor real para enero de los últimos nueve años.

La caída de recursos para Neuquén, estrictamente de la coparticipación, fue del -8%. Solo por este concepto, la provincia que gobierna Figueroa recibió 36.697 millones, el resto, 1.267 millones de pesos, fueron por leyes complementarias y compensaciones.

En este último concepto la caída fue del -58,2% en la comparación interanual.

Además de la ley de coparticipación nacional, la 26.075, hay transferencias de Nación a Provincias en concepto de transferencia de servicios (como las escuelas en la década del 90); impuesto a los Bienes Personales, Fondo Educativo, el aumento del 19 al 21% del IVA y el impuesto a los combustibles que se divide en fondos para infraestructura, vialidad provincial y fondo para viviendas.

Menor dependencia

La provincia de Neuquén es una de las que menor dependencia tiene de los recursos nacionales, dado que representan solo un 19% en su canasta de ingresos corrientes. La recaudación propia es alrededor de un 24% mientras que las regalías derivadas de la explotación hidrocarburífera integran un 57%, según los últimos datos consolidados correspondientes a diciembre.

Esto no quiere decir que la caída de recursos nacionales no tengan una repercusión negativa sobre las arcas neuquinas, dado que la provincia necesita bastante más de la mitad de sus recursos corrientes solo para pagar los sueldos de los trabajadores estatales.

En los últimos años, estas tres principales fuentes de ingresos tenían una incidencia equitativa, mientras que desde el 2023 se comenzaron a desacoplar: los recursos nacionales perdieron relevancia frente a la recaudación de impuestos provinciales pero, principalmente, frente al crecimiento de las regalías.


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