La obra pública en Río Negro bajo el tamiz de definir prioridades

No superan la decena las construcciones que continúan en ejecución. Nación invertía en 45 trabajos de distintas dimensiones que hoy están frenados. En provincia analizan cómo seguir. El panorama en Viedma, Alto Valle y Bariloche.

El ladrillo está paralizado en Río Negro. Salvo excepciones puntuales que siguen activas pero con moderada incidencia, las construcciones que financia el Estado en todas sus jurisdicciones profundizan la retracción que ya venía del último tramo del 2023, alterado por la vorágine electoral.

El impacto es grande entre los trabajadores de la construcción y alcanza a todas las ciudades. En Viedma se da una compleja situación por la ultra dependencia con la obra pública y se estima que 1.000 obreros están sin trabajo, por eso allí se analiza con la provincia algún esquema de reactivación de tareas menores para al menos tener un ingreso. En el Alto Valle también afecta a los obreros de similar manera y en Bariloche hay mayor absorción del sector privado, pero aún así se estima que solo se contrata al 60% de los 1.800 trabajadores de la zona.

Nación era el mayor financiador de obras en la provincia, con tareas de distintas dimensiones, desde mejoramientos y equipamiento urbano hasta rutas y planes directores de agua y cloaca. La mayoría está paralizada al 100% y en algunos casos hay obras que nunca arrancaron, que son las que están en la mira del gobierno de Javier Milei.

Un informe del Ministerio de Obras Públicas de la Nación que dejó el extitular Gabriel Katopodis, fechado el 6 de diciembre, ofrece un mapeo de la obra pública y en Río Negro se contabilizaban unos 45 trabajos con financiamiento nacional o de organismos internacionales y diverso grado de avance.

Con 0% de avance físico hay 6 obras como el Centro de Desarrollo Infantil de Fernández Oro; peatonal y vereda en plaza San Martín; Paseo Maipú y plaza Dos Barrios de Roca; cordón cuneta en Valle Medio; pavimento urbano en Sierra Colorada y luminarias en Viedma.

En ejecución, en diciembre se mostraban más de 35 obras financiadas por nación o por programas del BID u otros organismos, pero en la práctica hoy todo está detenido. Entre los trabajos con mayor grado de avance, casi al punto de concluirse aparecían el colector costanero de Bariloche, la refuncionalización del hospital Ramón Carrillo -que en en realidad continuó con aportes de provincia-, red de agua y conexiones domiciliarias en un barrio andino; un tramo de la Ruta 23 entre Comallo y Jacobacci; y algunas redes de agua y cloaca en ciudades del Alto Valle.

En promedio, la mayoría de las obras nacionales no tienen grandes desembolsos financieros excepto las que tienen más grado de avance. En la mayoría se anticiparon pagos del 15% pero las obras quedaron truncas, también hay un puñado de casos que el aporte financiero fue del 100% pero el avance físico 0.


Provincia, con 32 trabajos en ejecución



Alejandro Echarren, ministro de Obras y Servicios Públicos de la provincia, señaló que “tenemos 32 obras en ejecución y paralizadas tenemos el edificio del Ipross y la obra de riego de Campo Grande, que son del Plan Castello y se paralizaron antes; el hospital de Fernández Oro y un gimnasio en Barda del Medio”. Reconoció: “Complicadas están todas por este contexto nacional”.

El ministro de Obras Públicas, Alejandro Echarren, se reunió con referentes de diversos organismos para concentrar las gestiones. Gentileza

Del plan Castello también está parada la obra de cloacas de Cinco Saltos, “que está en un 95% y la empresa se retiró” y ayer mantuvo una reunión con representantes de Arsa y el DPA para “trabajar en conjunto con ambos organismos y relicitar lo que falta o contratar a una empresa para ponerla en funcionamiento”.

Agregó que se paralizó la obra de la terminal de Bariloche hasta tener certezas de los aportes nacionales ya que era una obra de cofinanciación, “la provincia ya gastó casi 1.200 millones de pesos” y remarcó que se aportó 76,47% contra el 23,53% de Nación. En el hospital de esa ciudad se registra una situación similar (84% contra 16%) pero los trabajos siguen porque “es una cuestión de prioridad”.

Echarren resaltó el trabajo “muy interesante” que realizan con el Ministerio de Economía que permitió abonar desde el inicio de la gestión 2.000 millones de pesos de una deuda de casi 6.000 millones. “La mayoría de los pagos son obras en ejecución”. Dijo que además se sanea “la situación de deudas viejas”.

“Alberto (Weretilneck) nos pidió sanear la situación con las empresas” y luego “priorizar todo el esfuerzo en todas las obras que están en ejecución” por eso “estos primeros meses del año no se va a licitar nada, solo la finalización del edificio del Ipross y la planta de líquidos cloacales de Cinco Saltos. El resto, vamos viendo con los intendentes, necesidades, urgencias, alguna obra menor delegada, pero con mucha cautela”.

Echarren agregó: “Estamos viendo qué renegociamos, cuál es el financiamiento” y la prioridad “de acuerdo a la importancia de la obra y el grado de ejecución”.

El funcionario concentra el manejo de todas la “cajas” destinadas a la obra pública y define las prioridades que, después, abona Economía. En ese sentido esta semana se reunió con los responsables del Ministerio de Educación, Arsa, IPPV y Vialidad donde se estableció “un criterio único, para todos los organismos que hacen obra pública, para renegociar con las empresas” y “ver en particular si hay un incumplimiento por parte de la empresa”.


El Alto Valle con freno total de Chichinales a Catriel


Por Fabricio Álvarez

El delegado de Uocra en Cipolletti, Juan Carlos Garrido, aseguró que toda la obra pública en la zona del Alto Valle está “parada”. Contó que el cambio de gobierno nacional tuvo un impacto “muy negativo” para el sector y que hoy solo cuentan con trabajos de obras privadas. “Todas las obras públicas desde Chichinales a Catriel están frenadas”, aseguró.

El dirigente de la construcción detalló que antes de la asunción de Javier Milei a la presidencia había varias obras en ejecución y otras tantas en condiciones de comenzar, pero en este 2024 “no se colocó ni un ladrillo”.

Entre los proyectos en la región hay varios importantes como el hospital de Fernández Oro y varios colegios como el Villa Manzano que el año pasado generó un fuerte reclamo en la localidad. En Cinco Saltos se frenaron los trabajos en la terminal de colectivos, un añejo anhelo de los habitantes de la localidad.

Garrido contó que había obras en todas las localidades en ejecución o con la aprobación para comenzar con los trabajos: En Catriel se suspendieron las tareas en la red cloacal que fue licitada hace años por el gobierno provincial, pero que cuenta con fondos de Nación. En Allen dos construcciones educativas y una importante obra de gas se suspendieron. En Choele Choel la rotonda de la Ruta 22 que estaba en ejecución y se frenó.

“Todo lo que es obra pública se paralizó. Esta política del gobierno nacional a los obreros de la construcción nos arruinó, nos mató”, sentenció Garrido.

En Roca también hay varias obras paralizadas: la urbanización del barrio Fiske Menuco, la bicisenda de la Avenida Castello, la urbanización del barrio noreste, entre otras. También la construcción de un colegio primario que ya tenía la adjudicación.

A este escenario se le suman los trabajos en las rutas nacionales 22 y 151. Días atrás desde el área de prensa de Vialidad Nacional aseguraron que solo se realizan tareas de mantenimiento. En la zona de Cipolletti el proyecto del tramo 6 de la ruta 22 y 151 ni siquiera tiene proyecto ejecutivo.

Una de las obras públicas de mayor magnitud en el Alto Valle es la construcción de la Ciudad Judicial en Cipolletti. En 2023 el STJ de Río Negro rescindió el contrato con la UTE que estaba a cargo por incumplimiento en el contrato. La obra quedó en un 70% de ejecución y el objetivo del organismo judicial es licitar ese tramo, para lo cual ya tiene presupuesto, según fuentes del Poder Judicial.


En Viedma analizan un plan para bajar el impacto en la desocupación


Por Adrián Pecollo

“No hay nada en ejecución” de obra pública en Viedma, sentenció el titular de la Uocra, Damián Miler, estimando que unos 1.000 trabajadores de la construcción de la Zona Atlántica no disponen de trabajo.
“Se está terminando el hangar del aeropuerto de Viedma, es el único que sigue activo”, dijo a RÍO NEGRO mientras estimó la ocupación de una decena obreros porque están en las tareas de finalización. Esa construcción es financiada por la Provincia y su presupuesto original rondaba los 470 millones de pesos.
En cambio, Miler resaltó que no hay “nada de nada” en construcción de obra pública. Esa evaluación la hizo extensiva a la región, detallando que en San Antonio se paralizó la terminal y, en el caso de Sierra Grande, solo existió movimiento de suelo.

En Viedma, la terminal, todas con un financiamiento inicial de Transporte de Nación, tiene mayor avance por la inyección de recursos municipales. Pero, la obra capitalina también se frenó.

Entre las ejecuciones grandes, el edificio central del Ipross está parado desde mediados del 2023 y, actualmente, Obras Públicas prepara una nueva licitación para su conclusión, tras rescindir el vínculo con Construcciones Normalizadas.

Estos trabajos integran la nómina de proyectos pendientes del Plan Castello, conjuntamente con el sistema de riego de Campo Grande, como también, los desagües cloacales de Cinco Saltos. Ambos preveían sus finalizaciones para marzo del 2021.

Por las políticas nacionales, el parate alcanza a la nueva planta potabilizadora, que la constructora detuvo tareas por falta de actualización de costos, mientras no hay precisiones por construcciones escolares y, tampoco, hay garantías del inicio de ejecución de los barrios de viviendas, licitados y anunciados en el inicio del 2021.

Entre los proyectos municipales, el recorte de financiamiento nacional desactiva -por ahora, por lo menos- el avance de la sede del Municipio, a partir del edificio de calle Moreno, cedido por la Provincia en comodato; y también la concreción de la ampliación del alumbrado de la Avenida Perón. Ambos proyectos fueron anunciados con fondos nacionales.

En relación a los trabajadores desocupados, Miler contó de la existencia de gestiones con el gobierno provincial para poner en marcha pequeños planes de obras menores, como realización de veredas, con el objetivo de incorporar a algunos obreros y desestimar así cualquier programa de subsidios. El dirigente sindical admitió que ese esquema todavía no está definido porque resta conocer el origen del financiamiento.


Bariloche con movimiento “simbólico” y revisión


En Bariloche hay grandes obras que tienen un “movimiento simbólico”, según definió el referente de la Uocra, Nicanor Espinoza que graficó que los 1.800 obreros de la construcción de la zona, hoy el 60% está absorbido por el sector privado y en las tareas públicas no hay más del 10% de los empleados que había cuando los trabajos estaban más activos.

“Hay varias obras que venían con problemas de no pago de certificaciones desde hace meses y con el nuevo gobierno quedó todo paralizado”, afirmó Espinoza a RÍO NEGRO. Entre las obras grandes, el hospital, la nueva terminal y la avenida Bustillo tienen “un movimiento simbólico para justificar que no están paradas, pero deben sumar 10 o 12 trabajadores contratados”, afirmó. Entre las tres llegaron a emplear unos 140 obreros en simultáneo.

En la cordillera hay unos 1.800 trabajadores de la construcción, muchos afectados por la paralización de obra pública. Foto: Marcelo Martinez

Una obra en la que se ven trabajadores por estos días es el Memorial de Malvinas que se edifica en la Costanera, pero Espinoza indicó que también allí hay menos obreros de los que debería. Y en la Ruta 23 la paralización es total y los problemas con la contratista Decavial comenzaron el año pasado por atraso en los pagos.

Hoy la mayor contratista para la construcción es la empresa oriente que tiene 50 empleados para concluir las viviendas del explan Techo Digno, que están en etapa final.

Las construcciones del sector privado siguen su curso aunque Espinoza indicó que “no compensa la demanda de tantos trabajadores” y estimó que absorbe el 60% y en todas las edificaciones “el plantel es reducido, como mucho algún edificio tiene 30 personas”. Otro problema es que en muchas de estas edificaciones traen mano de obra foránea.

En el municipio el panorama no difiere mucho y la nueva gestión instruyó una “reestructuración, supervisión y análisis de lo que quedó y el circuito de gastos”, afirmó Jorge Quilaleo, secretario de Obras y Servicios Públicos de Bariloche.

Indicó que por ahora se “priorizan” las obras en función de los problemas que generan a la comunidad y por eso se focalizó en reparaciones con hormigón en intersecciones complicadas y algunos bacheos. “Por el contexto económico del municipio es difícil llevar obras de magnitud”, indicó.

Entre los trabajos que siguen se mantiene en pie la construcción del Gimnasio del kilómetro 13, que esperan inaugurar en mayo, y tiene fondos de la Ecotasa. El camino viejo al cerro Catedral quedó asfaltado por la mitad y está en “revisión” si continuará, lo mismo la instalación de un puente sobre el arroyo Ñireco.


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