Los cuatro problemas que reducen el consumo en el comercio en el interior de la provincia de Neuquén

El comercio minorista observa una reducción de las ventas a partir del auge del comercio por internet, las compras en Chile, el comercio informal y la presión tributaria.

La proliferación del comercio informal, el crecimiento de las compras por plataformas digitales, la facilidad para adquirir productos en Chile y la presión impositiva configuran un entorno adverso para los pequeños y medianos comerciantes de la provincia.

La radiografía que ofrecen los dirigentes empresariales Fernando Zurita y Lorena Heredia reveló un diagnóstico coincidente y preocupante para el sector comercial de Neuquén: el consumo en los negocios locales está en declive, y las causas se repiten en cada intervención.

Heredia, presidenta de la Cámara de Comercio de Rincón de los Sauces, sostuvo que la presión impositiva genera una situación desigual que empuja a muchos comerciantes a buscar alternativas informales.

“La mayor presión tributaria genera justamente esto, la informalidad”, expresó.

En su localidad, es frecuente encontrar tiendas y panaderías que operan desde domicilios particulares, sin habilitación ni aportes tributarios, lo que les permite ofrecer precios más bajos que los comercios registrados.

Zurita, presidente de la Federación de Entidades Empresarias de Neuquén y titular de la Cámara de Comercio de Plottier, coincidió en señalar que la estructura impositiva se volvió insostenible para muchos negocios formales.

“El impuesto más distorsivo es Ingresos Brutos. Se encadena en toda la cadena de valor y crea un costo oculto que encarece el producto final”, explicó. La falta de competitividad, según planteó, no proviene solo de la logística o los precios de los proveedores, sino del sistema fiscal provincial.


El comercio neuquino «está muy golpeado»


Está muy golpeado el comercio neuquino en cualquier localidad”, afirmó Zurita.

Atribuyó esa situación a una combinación de factores: salarios bajos, encarecimiento de los servicios, y una preferencia creciente del consumidor por comprar en línea o cruzar la frontera hacia Chile.

«Para muchos ciudadanos de zonas cercanas a la cordillera, la compra de indumentaria y electrodomésticos en territorio chileno se ha vuelto práctica habitual», evaluó.

Hoy la gente viaja y compra allá. Sale más barato”, observó Heredia, en referencia al efecto directo que provoca la diferencia cambiaria y de precios. Ambos referentes mencionaron que esta tendencia es visible incluso en zonas urbanas del Alto Valle, donde la cercanía con la frontera chilena facilita estos “tours de compras” que debilitan aún más al comercio local.

Zurita también aludió a las condiciones fiscales específicas que hacen que las plataformas digitales tengan ventajas frente a los comercios tradicionales.

“Se valen de los Ingresos Brutos a través de las ventas virtuales, lo cual hace que no seamos competitivos”, explicó, y ejemplificó cómo se incrementan los costos finales por la acumulación de tributos en cada etapa de producción y venta.


Los costos de los servicios y alquileres para arriba


“Nos preguntamos dónde está lo diferente, y lo diferente está en los costos”, expresó Heredia, quien agregó que en Rincón de los Sauces se pagan tarifas eléctricas más caras que en el resto de la provincia, lo que se suma a alquileres elevados y costos laborales difíciles de absorber para un pequeño comerciante. Frente a este escenario, advirtió sobre la necesidad de políticas que acompañen al comercio formal.

En ese sentido, Zurita anunció que desde la Federación se trabaja para presentar una propuesta que contemple una baja progresiva en Ingresos Brutos. Neuquén pasó del 3,5 % al 5%, lo cual, sumado a otros costos financieros, afecta directamente a las PYMES. “La PYME lo sufre, desde un kiosco hasta quien elabora un producto alimenticio”, enfatizó.

“Podés comprar por la máquina, pero lo humano no te lo saca nadie”, manifestó Heredia, defendiendo el valor de la atención personalizada y la cercanía del comercio tradicional. Para ambos dirigentes, el desafío radica en encontrar mecanismos que equilibren esta desventaja estructural con políticas de estímulo, acompañamiento, formación y crédito.

En paralelo, Zurita reconoció que el desarrollo económico no se limita a Vaca Muerta ni al oil & gas. “Neuquén no solo es hoy gas y petróleo. Estamos trabajando para desarrollar inversiones en turismo, agro y servicios”, explicó.

También valoró el rol del Centro PyME-ADENEU como herramienta para capacitar y asistir a emprendedores y comerciantes. Destacó que existen líneas de financiamiento internacionales disponibles para proyectos locales, como el caso de una empresa que produce pizzas congeladas en Plottier.

“No necesariamente las empresas que vienen deben estar radicadas físicamente, pero se da tácitamente la asociación con empresas neuquinas”, indicó Zurita, al describir cómo se vinculan las nuevas inversiones con el entramado local.

De igual forma, insistió en que deben repensarse las estructuras que frenan la competitividad y complican el desarrollo económico regional.

“Tenemos que enseñarles a crecer también desde el punto de vista impositivo”, sostuvo, al referirse a los comerciantes que evitan salir del monotributo para pagar menos, pero luego no pueden acceder a créditos o financiamiento formal.

Heredia y Zurita dejaron en evidencia un consenso: sin cambios sustanciales en el modelo tributario y sin una estrategia clara para formalizar la economía, el comercio neuquino continuará cediendo terreno frente al e-commerce, la informalidad y la competencia internacional.

Mientras tanto, ambos dirigentes destacan el diálogo abierto con las autoridades provinciales, y se manifiestan optimistas en que puedan alcanzarse acuerdos para revertir esta tendencia.


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