Proyectan baños para las playas de Bariloche, en manos privadas

La solución de una añeja demanda relacionada con la falta de baños públicos en las playas de Bariloche podría llegar en la próxima temporada si prospera un proyecto de ordenanza que impulsa JSRN, y que incluye la idea es asociarlos a la concesión privada de paradores para la venta de comestibles y bebidas.

El proyecto ingresó hace varios meses al Concejo Municipal y ya cuenta con dictamen en la comisión de Obras Públicas. El concejal Juan Pablo Ferrari explicó que no se trataría de una privatización de los baños porque “el acceso será público y gratuito”.

El fundamento invocado es la necesidad de garantizar servicios básicos hoy inexistentes en zonas recreativas como las playas lacustres, que convocan cada verano a miles de visitantes. Según los autores, es indispensable “que las personas puedan utilizar y gozar del entorno paisajístico en condiciones de higiene y salubridad”.

Subrayaron que “es responsabilidad de los gobiernos municipales asegurar” ese tipo de instalaciones de acuerdo a las posibilidades de cada espacio, como una forma también de preservar el entorno.

Luego de un estudio preliminar comprobaron que los baños químicos tipo caseta de plástico eran inviables. Ferrari señaló que a partir de esas averiguaciones reformularon el proyecto para promover la instalación de “módulos sanitarios” antivandálicos del tipo “contenedores marítimos” en las playas reguladas, que hoy cuentan con guardavidas. Es decir en Bahía Serena, Playa Bonita, Playa del Viendo, Los Cohues, Arelauquen, playa del Centro y playa Centenario.

Los contenedores tendrían boxes individuales con su inodorio, más un área común con lavamanos, todo con su correspondiente sistema de tratamiento de efluentes.

La cuestión presupuestaria

Cuando evaluaron la viabilidad económica y realizaron consultas con el Ejecutivo comprobaron que el plan baños públicos era difícilmente abordable con recursos municipales, porque el costo de cada módulo supera los 20 millones de pesos. Se inclinaron entonces por la opción era vincularlos con la explotación comercial de paradores playeros, que hoy tampoco existen.

Según el concejal, los contenedores marítimos pueden ser emplazados en las playas en forma permanente, sin necesidad de retirarlos al final de cada temporada. El cuidado y mantenimiento quedaría a cargo de los privados que se adjudiquen los “chiringuitos” o paradores, cuyas concesiones deberán surgir de “procesos ordinarios de licitación pública”.

Ferrari dijo que los baños de ese tipo ya existen en el cerro Catedral. Tienen “sistemas de tratamiento propios”, que requieren poco mantenimiento y vaciamientos periódicos mediante mangueras de bombeo, que no requieren el ingreso de vehículos a las playas. Todo eso quedará bajo responsabilidad de los particulares.

Señaló que esos concesionarios deberán contar “con la habilitación comercial que se exige a cualquier foodtruck” y que cubrirán otra necesidad en las playas como es “la disponibilidad de agua caliente, gaseosas, galletitas y otros comestibles, donde muchas veces no hay nada cerca” para abastecerse.

Insistió que el baño debe ser de acceso libre y ayudará ordenar el uso de las playas, y el propósito es aprobar la ordenanza en breve para poder instalarlos el próximo verano.