Recuento electoral en Argentina, un modelo seguro que mejora con los años

Argentina es uno de los países que cuenta con un doble escrutinio: provisorio y definitivo. En 40 años de elecciones no tiene denuncias.

Como no había pasado antes, en los últimos en 40 años de democracia en el país, desde las Elecciones Generales del 22 de octubre y en las pasadas semanas comenzaron a circular sospechas, todas sin pruebas que lo confirmen, respecto del escrutinio de las elecciones. La mayoría de ellas se basaron en desconocimientos del sistema argentino y obligaron, de cara al balotaje, a las autoridades y organismos dedicados a la trasparencia electoral, como el Centro de Investigación para la Calidad Democrática (CICaD), a repasar cómo funciona el escrutinio doble.

Argentina es uno de los países que cuenta con un doble escrutinio que están a cargo de distintos organismos: provisorio y definitivo. El primero no tiene validez legal y su función es aportar transparencia al comicio entregando resultados la misma noche de los comicios. El segundo, se lleva a cabo 48 horas después y es el que tiene validez legal declarando electas a las autoridades elegidas por voto popular.

El sistema, que tiene múltiples controles, cuenta con 104.520 mesas de votación con no más de 350 electores. También se eligieron, por sorteo, más de 200.000 autoridades de mesa a las que se suman los fiscales partidarios. Intervienen también 85.000 uniformados de las fuerzas de seguridad y 17.000 delegados designados por la Justicia Electoral.

Terminada la elección se generan tres documentos que tienen distinto usos:

1. El acta de escrutinio. Es el documento oficial que acredita cuántos votos le toca a cada fuerza política para cada categoría, cuántos votos en blanco hay, además de nulos, impugnados y otras observaciones que el presidente de mesa, en acuerdo con los fiscales, decide remitir para la justicia electoral.

2. El certificado. Es la copia del acta que se lleva cada fiscal a su comando de campaña, al tiempo que se deja otra en la urna junto al acta. Ésta se vuelve a cerrar con la copia del certificado y las boletas de los votos computados.

3. El telegrama. El telegrama tiene todos los datos de los anteriores y es el que se digitaliza para enviar por un sistema brindado por Smartmatic al Correo Central para que INDRA (empresa que realiza el sistema de escrutinio provisorio) se encargue del registro, totalización (sumatoria de votos) y difusión de resultados provisorios.

Para el escrutinio provisorio el mismo telegrama es ingresado por dos operarios, si hay diferencias aparece un tercero. Si no se resuelve no se carga. Las diferencias entre el provisorio y el definitivo siempre fueron insignificantes y en las últimas tres elecciones presidenciales el margen se redujo casi a cero: la diferencia, según el CICaD, para las principales fuerzas políticas en el 2015 fue de un +-0,20%. En 2019 ese valor bajó al +-0,14%. En este 2023 la diferencia fue de +-0,09%.

Además, según datos oficiales en las últimas tres elecciones presidenciales creció el porcentaje de mesas escrutadas en el recuento provisorio aportando mayor precisión al sistema.

Los telegramas


Tras las Elecciones Generales hubo declaraciones, la mayoría desde el desconocimiento, que intentaron deslegitimar el proceso porque se encontraron telegramas, es decir en el recuento provisorio y no el que tiene validez legal, con cero voto para una u otra fuerza política.

Esto es algo frecuente, que afecta a todos por igual y que se da en un porcentaje muy bajo sobre el total de mesas. Y se debe a telegramas ilegibles o que no llegan a tiempo para ser cargados, pero que de ninguna manera distorsionan el resultado global.

La resolución contra el escrutinio definitivo mostró que las diferencias con el recuento provisorio fue insignificante y quedó lejos de afectar el resultado definitivo. Así, por ejemplo, las principales fuerzas, en la elección del 22 de octubre –entre el provisorio y el definitivo– pasaron de 36,68% a 36,78%; de 29,98% a 29,99% y de 23,83% a 23,81%.

La mirada de la prensa internacional


En esta semana el tema llegó hasta el New York Times, el diario más prestigioso del mundo, que dedicó un extenso artículo donde advierte por las similitudes de las denuncias infundadas de fraude con lo ocurrido en Estados Unidos y en Brasil, donde los perdedores del proceso intentaron sembrar dudas sobre la transparencia del acto electoral induciendo a sus seguidores a violentas manifestaciones.

En ambos casos los responsanbles principales y secundarios fueron llevados ante la justicia y, en la mayoría de los casos, resultaron con condenas efectivas de prisión o de inhabilitación para ejercer cargos públicos.

Esas denuncias falsas de fraude además inspiraron a sus seguidores a cometer desmanes y ocupaciones de edificios públicos que dejaron heridos y muertos.

La advertencia por la falta de boletas en el cuarto oscuro


La Junta Electoral Nacional lanzó el jueves de esta semana una dura advertencia al partido La Libertad Avanza, que lleva como candidato a Javier Milei, por la falta de entrega de boletas para el envío de las urnas. Aseguró que el faltante de boletas en el día de los comicios correrá por su exclusiva responsabilidad.

El partido de Milei envió solo hasta 100 boletas de su agrupación por urna, cuando la cantidad necesaria son 350, por el número de electores de cada mesa. No hizo aclaración formal de su decisión, pero algunos de sus integrantes declararon a la prensa que las boletas las repondrán sus fiscales en caso de faltar.

Cabe recordar que el Estado nacional envía el total del dinero para la impresión de las boletas, para esta oportunidad se trató de más de 250 millones de pesos.

En paralelo la misma fuerza pidió a la Justicia Electoral que deje a sus fiscales que acompañen las urnas en su traslado al correo, algo que nunca sucedió en 40 años de democracia, y la autoridad accedió al pedido para minimizar las sospechas, hasta ahora sin pruebas, de la agrupación política y sus adherentes.


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Nuestras directrices editoriales

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios