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Secuela de los robos organizados: Gutiérrez pide condenas rápidas, ¿Qué es el juicio directo?

En sintonía con el debate que se instaló a nivel nacional, el gobernador de Neuquén reclamó a los diputados que sancionen una nueva reforma del Código Procesal Penal.

En respuesta a los robos organizados que se produjeron durante el fin de semana largo en Neuquén, el gobernador Omar Gutiérrez buscó exhibir mano dura. Le pidió a la Legislatura «la pronta sanción del proyecto de ley que permita rápidos procesos judiciales» porque «necesitamos herramientas ágiles que den respuestas a hechos como los registrados en los últimos días».

La alusión fue a la reforma del Código Procesal Penal para permitir que el juicio directo pueda realizarse sin la conformidad de la defensa ni del imputado. Hay dos proyectos casi idénticos, uno presentado por el fiscal general José Gerez y el intendente de San Martín de los Andes, Carlos Saloniti, y el otro anterior del diputado de la democracia cristiana Carlos Coggiola.

La presión de Gutiérrez a los legisladores, a través de la red social antes llamada Twitter, se produce en un contexto enrarecido. El mismo día, se supo que un adolescente de 15 años fue baleado por la espalda durante uno de esos robos organizados y quedó cuadripléjico. El presunto autor estaría identificado según una testigo.

También ayer trascendió que la fiscalía modificó su estrategia ante los hechos. Una unidad fiscal investiga a los autores de los robos, y otra rastrea a los instigadores que a través de grupos de Whatsapp y Telegram convocaron a tomar por asalto a los supermercados y comercios. Al principio todo estaba unificado, porque se consideraba que eran un mismo grupo organizado.

¿Qué es el juicio directo?


El juicio directo es una herramienta que existe en el Código Procesal Penal, en su artículo 222. Está pensado para los delitos de flagrancia, es decir, cuando el presunto autor es sorprendido en el momento y todas las pruebas son reunidas inmediatamente: testigos, cámaras de video, etcétera.

Podría encajar, como dijo el gobernador, para las personas que fueron apresadas dentro de los comercios con mercaderías en las manos. En Cutral Co lo intentó el fiscal jefe Gastón Liotard, pero chocó con la oposición de la defensa. En Neuquén hay cinco detenidos con prisión preventiva (dos) y domiciliaria (tres) para quienes no se pidió esta herramienta.

La reforma que proponen Gerez y Saloniti, y antes Coggiola, es que el juicio directo se pueda hacer por la sola decisión de la fiscalía, sin importar la opinión de la defensa ni del imputado. Un juez de Garantías deberá avalarlo.

La posición de la defensa


La defensa pública se opone a esta reforma. La secretaria penal del Ministerio Público de la Defensa, María Luisa Andrada, dijo ayer a diario RÍO NEGRO que «no ponemos palos en la rueda, promovemos la celeridad del proceso, pero no podemos ir en contra del interés del imputado».

«Si el imputado quiere ir a un juicio común, tiene todo el derecho. Si no quiere juicio directo, no quiere. Nosotros somos responsables de resguardar sus garantías».

Añadió que la defensora general, Vanina Merlo, «no puede bajar una instrucción a las y los defensores públicos. Tienen absoluta autonomía funcional, cada caso es particular, cada uno tiene su estrategia».

El proyecto de «doble amarilla»


Cuando presentó su proyecto, el fiscal general Gerez declaró que su expectativa no era, necesariamente, obtener condenas a prisión rápidas. Pero sí que el imputado cuente con un antecedente condenatorio. «Eso hará que cese o atenúe su forma de actuar» porque con la siguiente condena irá a la cárcel.

Por eso diario RÍO NEGRO bautizó su proyecto como «la doble amarilla», trazando un parangón con la acumulación de amonestaciones en el fútbol que llevan a una expulsión.

Durante el gobierno de Gutiérrez ya se endureció el Código Procesal Penal, al ampliarse los supuestos para imponer la prisión preventiva.


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