Vaca Muerta vendió al exterior el 8,35% de lo que exportó la Pampa Húmeda
Neuquén se ubicó en cuarto lugar en el complejo exportador de las provincias en el primer semestre del año. El destino principal es Chile mientras crecen opciones para salir por el Atlántico.
Las exportaciones neuquinas sumaron 2.188 millones de dólares en el primer semestre del año y colocaron a la provincia en el cuarto lugar del ranking nacional.
El 96% de ese total correspondió a combustibles y energía provenientes de Vaca Muerta, un volumen que representa el 8,35% de lo que, juntas, exportaron Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba -los tres motores de la pampa húmeda- que en conjunto vendieron al exterior 26.216 millones de dólares, según el informe del Indec sobre el origen provincial de las exportaciones.
La idea de que la exportación de energía funcione como una “segunda pampa húmeda sin riesgo climático” fue planteada por el gobernador Rolando Figueroa cuando argumentó los proyectos de exportación de gas natural licuado y de petróleo que están en marcha en el golfo San Matías, provincia de Río Negro.
En ese momento, subrayó que la producción energética ofrece una ventaja estratégica frente al agro: la cosecha petrolera se mantiene igual con 40 grados en verano o con temperaturas bajo cero en invierno, llueva o no.
La región pampeana sigue concentrando el 70% de las exportaciones nacionales, con fuerte predominio de granos y manufacturas agroindustriales.
Neuquén, que representa el 5,5% del total país, se consolidó como el motor energético más dinámico del semestre, con un crecimiento interanual del 17,8%.
Sin depender de la lluvia
La provincia se diferencia del agro porque su producción no depende de un buen régimen de lluvias ni de condiciones estacionales benignas.
Para Figueroa, esta previsibilidad convierte a Vaca Muerta en una plataforma estratégica para generar divisas en el largo plazo, respaldada por obras de infraestructura que buscan ampliar la capacidad de producción y de evacuación de hidrocarburos hacia mercados internacionales.
El resto de la Patagonia también mostró un papel protagónico en el comercio exterior. Chubut exportó 1.748 millones de dólares, con un 58% en combustibles y energía; Santa Cruz vendió al exterior 1.250 millones, liderada por manufacturas industriales (69% de su total); y Río Negro, con 372 millones, combinó combustibles, frutas y productos primarios.
En conjunto, las provincias patagónicas explicaron el 14,6% de las exportaciones argentinas del semestre, consolidando a la región como un bloque clave para la generación de divisas.
El avance neuquino se explica por el salto de la producción no convencional y por la consolidación de mercados externos dispuestos a asegurar contratos de compra a largo plazo.
Las obras en curso -como la ampliación del gasoducto Perito Moreno, los proyectos portuarios en Río Negro y los de Oldelval- apuntan a dar salida a un volumen creciente de gas y crudo, abriendo nuevas rutas hacia Brasil, Chile, Europa y Asia.
El gobierno provincial considera que esta infraestructura será determinante para sostener el crecimiento exportador y blindar el ingreso de divisas frente a las oscilaciones de la economía nacional.
Fuera del complejo hidrocarburífero, Neuquén exportó en menor escala manufacturas de origen industrial por 33 millones de dólares y producción primaria por 35 millones. También hubo ventas de manufacturas agropecuarias por 10 millones, principalmente frutas y productos elaborados a partir de la fruticultura del valle.
Aunque marginales frente al peso de los combustibles, estos rubros muestran que la provincia mantiene cierta diversificación, sostenida en cadenas tradicionales que conviven con el boom energético.
Nación subió 4% y Neuquén 17,8%
En el primer semestre del año, Neuquén logró un crecimiento interanual del 17,8% en sus exportaciones, muy por encima del promedio nacional del 4%.
Sin embargo, el salto más grande lo dio San Juan, que aumentó sus ventas externas un 60,2% respecto al mismo período de 2024. El impulso sanjuanino se explicó sobre todo por el fuerte crecimiento de las manufacturas de origen industrial, con un avance del 75,2% en ese rubro.
Aunque su perfil exportador difiere del neuquino -menos petróleo y más industria y agroindustria-, la magnitud del incremento posicionó a San Juan como la provincia de mayor expansión relativa en el semestre.
En el otro extremo, La Rioja sufrió la mayor caída de exportaciones del país, con un retroceso del 32,2% interanual.
La merma fue generalizada y alcanzó a sus tres principales rubros: manufacturas agropecuarias, manufacturas industriales y productos primarios.
La baja en las ventas al exterior expuso la vulnerabilidad de una economía provincial muy dependiente de sectores que enfrentaron problemas de competitividad y de acceso a mercados internacionales en los últimos meses.
La comparación deja en evidencia que, mientras Neuquén se consolida como un exportador con base en un recurso estable y previsible como los hidrocarburos, otras provincias enfrentan escenarios más volátiles y sensibles a cambios en la demanda o en los precios internacionales.
Las otras exportaciones
Las exportaciones neuquinas por fuera del complejo hidrocarburífero -aunque reducidas- muestran signos de resiliencia.
La fruticultura del Alto Valle, las manufacturas industriales y algunos nichos de productos primarios mantienen presencia en los mercados internacionales, contribuyendo a diversificar la matriz exportadora.
Sin embargo, el protagonismo indiscutible lo tiene Vaca Muerta, que en la visión oficial no solo es una apuesta energética, sino un factor de transformación económica capaz de reconfigurar el peso relativo de las provincias en el comercio exterior argentino.
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