Weretilneck estableció topes en los ingresos de funcionarios con sueldos altos

El decreto prevé que el límite remunerativo sea el haber del ministro. Hay percepciones superiores por pagos de adicionales, honorarios o representaciones provinciales.

En Gabinete, el gobernador Alberto Weretilneck adelantó a sus miembros que establecería un tope en los haberes de los funcionarios políticos de los diferentes ámbitos del Estado provincial, fijando la remuneración de ministro como ingreso máximo por todo concepto.

Además de la comunicación, la medida anticipada por el mandatario conlleva el cumplimiento de los límites establecidos por parte de esos titulares de las carteras.

Weretilneck no ahondó en los motivos pero, según trascendió, confirmó ingresos altos en distintos cargos en varias estructuras estatales.

El decreto Nº81 establece que “ningún funcionario público de designación política superior” en el Poder Ejecutivo “en el ámbito de administración central, organismos autárquicos y provinciales podrá percibir una retribución bruta o ingreso bajo cualquier concepto que supere” a la “retribución bruta para el cargo de ministro”. Su aplicación se prevé a partir de los haberes de marzo.

Se precisa que se “computará” para cumplir con ese límite a la “totalidad de los ingresos que tenga causa en el desempeño del cargo público”, precisando “sumas fijas o variables” y comprendiendo las “bonificaciones, incentivos, conceptos retributivos especiales, participación en el cobro de los honorarios o ingresos derivados, de ser designado para desempeño como representante de organismos multilaterales o comisiones especiales”.

La única excepción serán aquellas sumas “que tenga rigurosa naturaleza compensatoria de gastos o ingresos derivados de la actividad docente”.

El artículo cuarto precisa que las “autoridades de aplicación” serán los ministros, que “definirán los mecanismos de aplicar” y “deberán arbitrar los medios para que en los organismos y empresas de estado bajo su jerarquía o tutela se respete el tope salarial establecido”.

En sus fundamentos, el decreto plantea que el “objetivo principal es asegurar que las retribuciones de las autoridades superiores del Poder Ejecutivo no superen las establecidas para el cargo de ministro«.

Desde el 2019, los haberes de los funcionarios rionegrinos están ligados al régimen docente y, en el caso, de los ministros -según el último cálculo- están por encima del 1,6 millones de pesos netos.

Hay organismos donde cargos superiores superan ampliamente esas remuneraciones, especialmente por conceptos adicionales o fondo especiales.

En su argumentación, el decreto alude que esos altos sueldos políticos “acontece en virtud de la existencia de bonificaciones, suplementos, incentivos o conceptos retributivos particulares, como así también a la posibilidad de que esos funcionarios perciban ingresos adicionales en virtud de participar en regímenes de cobro de honorarios o incentivos o otras retribuciones derivadas de ser designado para el desempeño como representantes estatales en organismos multilaterales, entes o comisiones especiales”.

Concluye que “no resulta lógico ni equitativo que funcionarios de menor jerarquía perciban ingresos o retribuciones superiores a las que corresponden” a los ministros.


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