Weretilneck puso fecha a la inauguración del hospital de Bariloche y hay dudas de los gremios
La principal objeción es por la falta de personal. Aseguran que no hay incorporaciones, sino una reducción permanente por renuncias y jubilaciones. Desde el Gobierno dijeron que se cumplirá con la meta de abrir el nuevo servicio de guardia.
“De ninguna manera están dadas las condiciones” fue el primer comentario que esbozaron los referentes gremiales de los sindicatos ATE y Asspur al escuchar el anuncio del gobernador Alberto Weretilneck, quien le puso fecha a la inauguración de las nuevas obras en el hospital Ramón Carrillo de Bariloche para fines de septiembre.
Salud ya había señalado que la puesta en uso del edificio construido sobre la calle Frey sería en etapas y que comenzarían por la planta baja, destinada a albergar la Guardia hospitalaria y sectores de “admisión”, con una superficie que triplica la actual y espacios para diferenciar -por ejemplo- un área pediátrica, lo cual hoy resulta imposible.
Weretilneck dijo días atrás durante un acto en Cinco Saltos que el estreno en Bariloche será el 29 de septiembre. La obra es la más ambiciosa encarada en muchos años por el sistema de salud en toda la provincia y aportará 11.500 metros cuadrados al hospital ya existente, distribuidos en cuatro pisos. Se comenzó a construir en 2011, tuvo una larga interrupción, perdió el financiamiento nacional fue retomada durante el gobierno de Arabela Carreras y quedó lista a comienzos de este año.
Reparos de ATE y Asspur por falta de personal
Hoy el edificio está terminado pero vacío y la secretaria general de ATE Bariloche y trabajadora del hospital, Patricia Reinahuel, descreyó de los compromisos para ponerlo en servicio dentro de pocas semanas. “No hay explicación para eso, es imposible -afirmó-. No están dadas las condiciones, por lo menos en cuanto a recursos humanos. El hospital no tiene cómo cubrir lo ya existente, porque todo el tiempo hay renuncias, hay jubilaciones y no los reemplazan”.
Señaló que el hospital de Bariloche llegó a tener un plantel de 1.200 trabajadores durante la pandemia y hoy no llega a los 900. Refirió que el éxodo de personal tiene como primera razón “los bajos sueldos” y también la sobrecarga de trabajo.
Señaló que el anuncio del gobernador “se habló durante la asamblea del viernes”, en la cual los hospitalarios evaluaron la situación frente a las próximas paritarias. Y concluyeron que “hay muy poca expectativa” de obtener una mejora en los haberes de acuerdo a lo esperado y menos aún una incorporación de personal en los volúmenes que el hospital necesita.
La delegada de Asspur en el hospital barilochense, Rosa Lema, transmitió la misma impresión. Dijo que “hay renuncias en todos los sectores” y que la única forma de que habiliten Guardia más grande es “si se sigue explotando al personal existente, como ya ocurre hoy”. Refirió por ejemplo que faltan 30 enfermeros para garantizar todos los turnos y servicios.
“De algún modo no nos sorprende”, dijo sobre el anuncio del gobernador, porque “se vienen las elecciones y era sabido que el hospital se iba a inaugurar unos días antes, con lo que haya”.
Desde Salud aseguran que todo estará listo
El secretario de Salud de la provincia, Leonardo Gil, dijo que manejaban un cronograma tentativo pero se declaró sorprendido por la precisión de fecha que brindó el gobernador para la apertura del nuevo hospital.
Señaló que está previsto comprar e instalar el mobiliario que se necesita para equipar la nueva guardia, incluidas las camillas y otros implementos. Señaló que salvo el equipo de rayos que deben sumar, el resto “no es de alto costo”.
Sobre el personal no habló de incorporaciones ni las cuantificó, pero dijo que los servicios asignados a la planta baja son los menos demandantes en ese sentido. No ocurrirá lo mismo cuando avancen con el primer piso, donde habrá nuevos quirófanos, salas de parto y neonatología. Y con el agregado de camas de internación, en el último piso. Pero esas serán otras etapas.
Gil dijo que las áreas que desocupen en el edificio viejo no tendrán otro destino en lo inmediato, sino que serán sometidas a una reforma integral, en especial en los techos.
“De ninguna manera están dadas las condiciones” fue el primer comentario que esbozaron los referentes gremiales de los sindicatos ATE y Asspur al escuchar el anuncio del gobernador Alberto Weretilneck, quien le puso fecha a la inauguración de las nuevas obras en el hospital Ramón Carrillo de Bariloche para fines de septiembre.
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