Por primera vez usan en Roca una técnica quirúrgica de reparación

Tenía nueve años cuando sufrió graves quemaduras y tuvo que ser derivada de urgencia al hospital Garrahan para recibir un tratamiento especial. Ayer volvió al quirófano pero con 19 años, y fue la primera en Roca en someterse a una cirugía con el uso de una matriz de piel artificial que le reconstruyó su cuello.

Si bien el método es utilizado en Buenos Aires, otras ciudades del país y en el mundo, nunca se realizó en la región, por lo que las expectativas eran altas en el ámbito médico.

El procedimiento se realizó en el cuello, la zona denominada cara anterior, y estuvo a cargo del presidente de la Asociación de la Cirugía Plástica y jefe de la Cirugía Plástica del hospital Alemán de Buenos Aires, Gustavo Prezzavento. El especialista vino a la ciudad especialmente para realizar la cirugía en el Sanatorio Juan XXII, junto con el cirujano roquense Aldo Zamboni, quien también atiende en el hospital público. El procedimiento fue transmitido en directo a los profesionales y durante la tarde hubo una charla abierta sobre la técnica.

El método

“La piel artificial es una guía en donde las células de los pacientes ingresan a esta estructura tridimensional y arman una nueva dermis. Hace que no produzcas cicatrices, estéticamente es mejor y funcionalmente también”, destacó Prezzavento.

A partir del uso de la piel fabricada en laboratorios como un resultado de un desarrollo biotecnológico, fue posible ayer retirarle a la paciente parte de esas secuelas de la quemadura aguda que sufrió en la niñez y reconstruirle la zona afectada. “En tres semanas retiramos esa parte superficial, abajo ya se formó y arriba le colocamos un fino injerto de su piel. Son dos etapas quirúrgicas pero el resultado es mucho mejor”, amplió el especialista.

¿Y hay posibilidades de rechazo? Según Prezzavento “no, porque como uno coloca la piel sobre la herida, las células del paciente van ingresando y se va diluyendo el colágeno bovino y cartílago de tiburón y van armando la neodermis”.

“La piel artificial es ideal no solamente para las secuelas (incluso oncológicas), sino para todo tipo de heridas crónicas. Lo que hace es mejorar la estructura y también la calidad de vida de estos pacientes”, explicó Zamboni, quien hace años impulsa el proyecto de creación de un Centro para Quemados Patagónico con sede en Roca y quien el año que viene presidirá el Congreso Nacional de Quemaduras que se realizará en Bariloche.

Hasta ahora, los pacientes que sufren quemaduras o traumatismos en accidentes, y también para aquellos diabéticos con lastimaduras en sus pies o quienes padecen úlceras que requieren curaciones diarias, los tratamientos son largos y dolorosos. “En las semana ingresan hasta tres veces al quirófano, se someten a curaciones dolorosas y complicaciones, por lo que las internaciones duran meses o años”, señaló Zamboni. Muchos de ellos deben ser trasladados a centros de salud de mayor complejidad en Buenos Aires. La nueva implementación abrirá la puerta a una solución cercana más moderna y eficaz.

El material que se utiliza

Es una estructura que reemplaza parte de la piel que se pierde.

Consiste en una trama biológica heteróloga compuesta por colágeno bovino y cartílago de tiburón.

Evita infecciones y complicaciones a futuro.

Se puede utilizar en cualquier parte del cuerpo.

Fue desarrollada en EE.UU.

Los antecedentes

“Hasta ahora este tipo de pacientes no tenían salida (aquí), sólo el aislamiento, repetidas cirugías o las amputaciones”.

Aldo Zamboni, cirujano de Roca

“La tecnología tiene unos años (y) reemplaza tramos de piel por estructuras desarrolladas en el laboratorio”.

Gustavo Prezzavento, especialista en cirugía plástica.