¿Por qué es importante vacunar contra el covid a niños y adolescentes?

Pediatras y científicos, en diálogo con Río Negro, explicaron por qué es importante que estos grupos se inmunicen contra el Covid 19. Los chicos se pueden enfermar, contagiar, y ser reservorios de virus, lo que genera nuevas mutaciones.

Los niños del mundo están sentados en el banco de suplentes para recibir las vacunas contra el coronavirus, pero el momento de entrar a la cancha se acerca. El Ministerio de Salud anunció que 20 millones de vacunas Pfizer llegarán al país y que estas dosis estarán destinadas a adolescentes de entre 12 y 17 años. Según la información oficial, el cronograma de entregas, comenzará el lunes.

Argentina comenzó en agosto a inmunizar a adolescentes con comorbilidades con la vacuna de Moderna, pero ahora lo hará de forma universal. Pediatras y científicos, en diálogo con Río Negro, explicaron por qué es importante que los niños reciban las vacunas.

El doctor Julio Dijkstra presidente de la filial Alto Valle de la Sociedad Argentina de Pediatría, en una pausa en su consultorio contó que le preocupa la indiferencia que ve entre los padres de sus pacientes con respecto a la vacuna. Sostuvo que se pedían mucho para los chicos con patologías preexistentes, pero “no tenemos la demanda que esperábamos. Por eso, se está empezando a vacunar a adolescentes sin patologías. Sin dudas, hay cosas que no se están manejando adecuadamente”, dijo Dijkstra.

Para Soledad Gori, investigadora del Conicet , bióloga e integrante del equipo Ciencia Anti Fake News, todavía es baja la vacunación de niños en el mundo, pero resaltó que es muy importante que se avance. Los chicos son susceptibles a la infección, se pueden enfermar y contagiar, y aunque tienen síntomas más leves un 1, 2 % tienen síntomas inflamatorios multisistémicos.

Las dosis de Pfizer que llegará, serán destinadas a «adolescentes de entre 12 y 17 años, en forma universal. Foto: Juan Thomes.

En este sentido, el pediatra Dijkstra aclaró que actualmente se habla de vacunas para chicos de 12 a 17, porque son los que tienen más urgencia por orden de prioridades, pero la idea es vacunar a todos. “Como pediatras, nuestra misión es inmunizar, inmunizar, inmunizar. Sabemos que la manera que un chico no se enferme, y si lo hace sea leve, es con vacunas”, aseveró.

Las vacunas Pfizer y Moderna lograron una autorización para uso de emergencia a partir de los 12 años en los entes reguladores de Estados Unidos (FDA) y Europa (EMA), respectivamente; y las vacunas chinas de Sinovac y Sinopharm a partir de los 3 años se están aplicando en el país asiático y Emiratos Árabes. La vacuna Soberana en Cuba se está probando para chicos de 3 a 18, aunque está en estudio, en la isla la están dando a su población.

“Se está evaluando, sobre todo para detener la transmisión. Hay que ver variantes, algunas cuestiones apresuradas y demás, pero hay reportes que dicen que las vacunas pueden reducir la transmisión del virus, por lo que es importante, para que no contagien, que estén vacunados”, destacó Gori.

De a poco, en las sociedades del mundo se deja atrás el aislamiento. En el país, se vuelve a la presencialidad en las escuelas, y según los académicos, es importante que los niños estén vacunados para que no haya fuentes de contagios en esos encuentros. Ellos, como todos, pueden enfermarse contagiar y también pueden tener secuelas.

“Los niños pueden ser reservorios del virus”, es una frase que se repite en los medios. La bióloga Soledad Gori, explicó de qué se trata. No solo los niños lo son, sino que todas las personas que están sin vacunar pueden serlo. En este sentido, hay países que están muy atrasados, que recién empiezan a vacunar, y otros que todavía tienen al personal de salud sin vacunas.

“Todas las personas no vacunadas son reservorios del virus y de potenciales mutaciones. La generación de las nuevas variantes se da cuando el virus replica, multiplica e invade muchos organismos. Por eso hay que dejar en claro que la vacunación es un acto solidario de salud colectiva, no individual. Porque si aparecen variantes que escapan a las vacunas, atenta a la inmunidad en las personas vacunadas”, dijo la bióloga del Conicet.

Algunos niños se enferman gravemente y pueden tener manifestaciones prolongadas de Covid-19. Foto: Juan Thomes.

Otra de las aseveraciones que muchos repiten, es que los niños suelen tener pocos síntomas, por lo que la vacuna puede suponer más riesgos que el coronavirus. Los especialistas aseguran que el sindrome inflamatorio multisistemico existe y no vacunar sería negarles a los niños la posibilidad de no padecerlo.

“Los pacientes me dicen, “yo me puse la vacuna de la gripe y me la agarré. ‘Pero se solucionó con un pañuelo y un té, cuando hay gente que se muere de gripe’, les digo. Se dice que los niños lo pasan sin gravedad, porque de los internados no se enteran, pero hay y sobre todo en este momento que se combinan con patologías fantasmas de la pediatría, como la bronquiolitis o cuadros respiratorios que generan mucha internación” dijo Dijkstra.

Según los especialistas de Conicet, este es un virus del que, en un punto se desconocen las consecuencias a largo plazo. Hay pacientes que no recuperan la capacidad respiratoria, el olfato, y se habla del long covid, que se ve en adultos y no se sabe hasta que punto puede darse en los niños.

“No hay evidencias que nos hagan pensar que es más peligrosa la vacuna en niños. El beneficio siempre es mayor que el riesgo. Las vacunas son los medicamentos más seguros porque se dan a personas sanas. Mucho mas que aquellos que consumimos todo el tiempo, que por ahí tienen más efectos adversos que una vacuna”, destacó Soledad Gori.

Se habla de efectos adversos en los niños, pero también los puede generar el covid. “Las complicaciones de que se habla son la miocarditis, pero la evidencia científica muestra que esa una inflamación del músculo cardíaco, es transitoria, no deja secuela y la incidencia es de 0,8, o sea, muy baja. La desinformación lleva a opiniones temerarias. Todo lo que se pueda evitar con vacunas es mejor que el agente natural”, concluyó el pediatra Julio Dijkstra.


“Las vacunas son seguras” y hay ensayos.


La falta de ensayos es otro de los argumentos que ronda, entre los que dicen que las vacunas no son seguras. Los especialistas aseguraron que si bien no hay ensayos a largo plazo porque, claramente, no se puede; hay ensayos, a partir de los cuales se aprobaron las vacunas que se están colocando.

Vacunar a los niños para prevenir estados graves es una de las razones más importantes que impulsan los estudios de vacunas en los niños. Foto: Juan Thomes.

Los estudios que continúan son con grupos etáreos más chicos, Pfizer está haciendo el ensayo de 6 meses a 12 años, Moderna, está en la fase 3 de los 6 meses a 11 años.
En vacunas de plataformas conocidas y ensayadas hace tiempo, como las inactivadas (Sinopharm), ya hay experiencias y son muy seguras. En las de ARN mensajero, que son más novedosas, no se vieron efectos adversos graves en los ensayos por eso se las considera seguras.

Una de las preguntas recurrentes en el consultorio de Julio Dijkstra es: «¿la inmunidad cuánto durará?”. El doctor explicó que no se sabe, porque la experiencia se hace en el campo y aconsejó que no se gaste plata en laboratorio midiendo anticuerpos. “No tiene sentido someter a los chicos a un análisis, no sirve para nada”, aseguró.
También sostuvo que la variante Delta, tiene más afectación en pediatría, y que con la anterior estaban más tranquilos.

Actualmente, se ve que los síntomas que aparecen con el Covid, cambiaron. “No esperen perder el olfato, ni el gusto, no afecta lo sensorial, da una gran congestión, y evoluciona a la parte respiratoria baja. Decaimiento, fiebre, dolor muscular. Ante estos síntomas hagan el PCR”, aconsejó el pediatra.


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