Cutral Co: presos fabricaron una silla para una niña con discapacidad de Zapala

La alumna debía sentarse sobre una frazada en el piso y era acompañada por sus compañeros. Con el mueble mecanizado le cambiará su realidad.

Una niña que asiste a 4º grado de la escuela Nº 194 de Zapala ya disfruta de su flamante mesa escotada y silla mecanizada. Los muebles fueron fabricados por doce internos de la Unidad de Detención Nº 21 de Cutral Co, en el taller de soldadura.

De este modo, la alumna –con un síndrome que le dificulta su normal desplazamiento y postura- mejorará su realidad en el aula y mejorará la calidad de aprendizaje de ella y sus compañeros.

Se trata de una niña que presenta artrogriposis múltiple congénita. Desde que inició su formación en el nivel primario, la pequeña atiende sus clases en el suelo, sobre una frazada. Todos los días, una compañera o compañero la acompañan también sentados en el suelo.

La realidad áulica de esta nena se transformó desde hace hace diez días, cuando se le entregó formalmente la silla mecanizada y la mesa escotada.

El proyecto de fabricación de este mobiliario y su concreción llegó de manos de los alumnos del taller de soldadura, a cargo del profesor Renato Schincariol que dicta sus clases en la Unidad de Detención Nº 21 de Cutral Co. Fueron doce los internos que se involucraron en este proyecto que demandó tres semanas.

Cómo se preparó

Fue el docente el encargado de explicar que una vez que fabricaron la mesa escotada (que tiene la curva en la que la persona puede ingresar, en especial quienes están en silla de ruedas) y tenía destinatario, un kinesiólogo les consultó si estaban en condiciones de fabricar una silla.

Cuando volvió a Cutral Co con la inquietud, se las transmitió a los alumnos y enseguida se pusieron de acuerdo. “Les pregunté qué les parecía, cómo la podíamos hacer y todos querían hacerlo, sabían quién era la destinataria y estuvieron todos de acuerdo”, contó Renato.

En una semana prepararon el prototipo de silla mecanizada y el profesor la llevó a Zapala junto con la mesa escotada. El kinesiólogo les sugirió los cambios, cómo debía ser el atril así que ahí le concretaron los cambios. La propia escuela les entregó una silla común acolchada con la que trabajamos para mecanizarla.

“La adaptamos. Primero fue el tema de los caños porque es un sistema ‘tijera’ que ya teníamos armado el formato y hubo que hacerle modificaciones”, expresó el docente.

Se le cambió el motorreductor que lleva con un adaptador lineal y es el que trae y eleva la tijera y que permite que la silla suba y baje. “Se armó y se desarmó hasta llegar a lo deseado, esto es que eleve casi 90 centímetros y que baje a una altura mínima de 20 centímetros”, detalló.

Esta silla, le permitirá también a la nena pasar al pizarrón porque antes, no podía hacerlo por sus limitaciones motoras. La silla cuenta con ruedas móviles en la parte delantera y ruedas fijas, en la de atrás.

“Ahora, ya pueden compartir hasta cuatro compañeros en su misma mesa”, indicó el docente.

Para fabricar la silla, los internos que trabajaron se comprometieron de inmediato. En el taller de soldadura que funciona en la U21, las clases se dictan cuatro veces por semana durante tres horas y media por día. Estos internos ya cuentan con conocimientos previos de soldadura.  

Los objetivos de clase está más que cumplidos, se comprometieron muchísimo, trabajaron fuertemente, se organizaron muy bien y estaban muy ansiosos hasta el día de la entrega la participación fue completa”, subrayó el profesor.

También explicó que no fue necesario salir del trayecto formativo porque todo lo que debieron hacer formó parte de los objetivos planteados.

Finalmente, indicó que ya tienen pedido de otras escuelas de Cutral Co, Plaza Huincul y Zapala para hacer sillas de similares características a la que utiliza la nena zapalina.

 No nos salimos del trayecto formativo y si hacemos rejas, canastos y todo ese tipo de cosas y manejamos todo tipo de maquinarias y ahora empezaremos con maquinarias.

Para e caso de la pequeña, no solo mejorará la calidad educativa porque está sentada de manera normal, si no que el resto de sus compañeros también. “Ella misma empezará a descubrir cómo tiene que desempeñarse para que mejore el movimiento de los brazos. Le cambió la vida en el aula y la misma silla la ayudará”, concluyó.


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